Ayer decidí no celebrar el aniversario del atentado del 11S y dejarlo para hoy. Para, así, dar un homenaje no solo a esas víctimas inocentes que fueron inmoladas por unos crueles asesinos de AlQaeda, sino también a ese "día después", el día sin esos padres, madres, hijos, hermanos del resto de las personas que los querían y, en general, de todos los que vimos con ojos sorprendidos un momento que se sabía que significaría "algo", y además, "algo malo".Sirva este post como homenaje sentido a todos aquellos que sufrieron en su carne ese arrebatado giro de la historia, el primer ataque terrorista de esa magnitud en EEUU y en el mundo. Tras ello llegaron las guerras de Afganistán e Irak y toda una oleada de violencia e integrismo islámico que, pudiera ser que fuera espejo del comportamiento de los occidentales en los países islámicos o, simplemente, fuera la oleada de creación de un nuevo poder resistente a EEUU en su faceta más visceral, agresiva y asesina como ocurrió en Madrid el 11M o en Londres el 7J y cada día en Afganistán e Irak.En tiempos de crisis económicas, sátrapas en América latina, escasez energética y cambio climático ese hito, el atentado contra las torres gemelas, tuvo ese sentido: un punto de inflexión de la historia.
12S el primer día de recuperación ante el ataque terrorista
Publicado el 12 septiembre 2010 por BonhamledAyer decidí no celebrar el aniversario del atentado del 11S y dejarlo para hoy. Para, así, dar un homenaje no solo a esas víctimas inocentes que fueron inmoladas por unos crueles asesinos de AlQaeda, sino también a ese "día después", el día sin esos padres, madres, hijos, hermanos del resto de las personas que los querían y, en general, de todos los que vimos con ojos sorprendidos un momento que se sabía que significaría "algo", y además, "algo malo".Sirva este post como homenaje sentido a todos aquellos que sufrieron en su carne ese arrebatado giro de la historia, el primer ataque terrorista de esa magnitud en EEUU y en el mundo. Tras ello llegaron las guerras de Afganistán e Irak y toda una oleada de violencia e integrismo islámico que, pudiera ser que fuera espejo del comportamiento de los occidentales en los países islámicos o, simplemente, fuera la oleada de creación de un nuevo poder resistente a EEUU en su faceta más visceral, agresiva y asesina como ocurrió en Madrid el 11M o en Londres el 7J y cada día en Afganistán e Irak.En tiempos de crisis económicas, sátrapas en América latina, escasez energética y cambio climático ese hito, el atentado contra las torres gemelas, tuvo ese sentido: un punto de inflexión de la historia.