El buen tiempo todavía no se ha ido de Alemania así que, todavía apetece comer cosas fresquitas. Una vez más, traigo una receta elaborada con uno de los ingredientes esenciales de la comida alemana: la patata. Hoy cocinada en una ensalada que se puede comer fría o templada, sola o como acompañamiento de unas buenas salchichas. Aunque hay algunas variantes, este es el estilo más tradicional de preparar una Kartoffelsalat.
Ingredientes:
- 1 kilo de patatas
- 1 cebolla
- 6 cucharadas de aceite
- 250 ml de caldo de verduras
- 50 ml de vinagre de vino blanco
- sal
- pimienta
- azúcar
- 2 cucharaditas de mostaza
- 4 tallos de perejil (liso o rizado)
Preparación:
- En una cazuela, coloca las patatas y cúbrelas con agua fría. Cocínalas a fuego medio durante 25-30 minutos.
- Mientras hierven las patatas, pica una cebolla en tiras finas y fríelas en una cacerola, con 2 cucharadas de aceite.
- Cuando la cebolla empiece a ablandarse, agrega el caldo y calienta todo unos minutos.
- Después retíralo del fuego y añade sal, una pizca de azúcar, pimienta, la mostaza y el vinagre.
- Cuando las patatas estén listas, sácalas de la cazuela con una espumadera y espera a que se enfríen. Para comprobar si están hechas, clava la punta del cuchillo en el medio. Si entra y sale con dificultad, tendrás que volverlas a hervir y comprobar el punto de cocción.
- A continuación, pélalas, córtalas en dados y añade el caldo.
- Colócalas en un cuenco y vierte el caldo caliente.
- Déjalo reposar unos 30 minutos.
- Prueba la ensalada y, si lo consideras necesario, añade más sal y el aceite sobrante.
- Por último, pica el perejil para decorar la ensalada y...
a disfrutar de una buena Kartoffelsalat. Guten Appetit!
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