La cosa empezó como siempre vaciando cápsulas. Con una mano inútil la ayuda de los peques fue imprescindible, esta vez en lugar de usar un cuchillo utilizaron una cucharilla. Tras lavarlas las dejamos un rato secar al sol.
Yo me encabezoné en hacer una pulsera con esas cápsulas azules, dudé si hacerla de una o dos cápsulas, más larga o más corta y esto es lo que salió.
Una de cinco piezas dobles unidas con dos argollas y una de seis piezas lacadas unidas con una argolla pequeña.
La Nancy patinadora quiso hacer unas mini-maracas en color verde, así que agarré lo que más a mano tenía, en este caso garbanzos, y puse 7 dentro de una de las cápsulas y las enganchamos. Me dieron ganas de espachurrarlo y hacer una bolita así que me decidí por hacer un colgante. Lleva 13 garbanzos, pasé el cordón de cuero como se ve en la foto y enganché las cápsulas con adhesivo, solo falta que seque, dar forma de bolita (me ayudé del mazo del mortero) y poner el enganche de cierre.
No me acabó de convencer el colgante porque no me quedó bien centrado y acabó convirtiéndose en un llavero.
La pulsera de seis piezas tampoco me tenia contenta y la transformé, creo que aún no es definitivo.