Acabar con la violencia doméstica, las agresiones de género, las mutilaciones o los matrimonios forzosos. 13 países del Consejo de Europa, incluido España, han firmado esta mañana en Estambul un convenio para prevenir esta lacra. Es el primer documento internacional vinculante de este tipo, y que crea un marco legal común para prevenir y luchar contra este tipo de violencia.
Los países -por ahora han firmado Austria, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Islandia, Luxemburgo, Montenegro, Portugal, Eslovaquia, España, Suecia y Turquía- se comprometen a implantar (si no las tienen) medidas legislativas y preventivas para combatir este tipo de violencia, considerada una violación de los derechos fundamentales de las personas. También a establecer mecanismos de atención a las víctimas, ayudas sociales, psicológicas y jurídicas. Las víctimas, dice el texto, deberán tener atención legal gratuita. Medidas que en países como España ya existen.
El convenio firmado esta mañana, y que se ha negociado durante un año y medio, también prevé medidas específicas contra la violencia sexual, la mutilación genital, los crímenes de honor y los matrimonios forzosos. Además, establece que las actividades y acciones dirigidas a terminar con todas estas formas de violencia deberán recibir fondos. También se tendrá que apoyar económicamente a las asociaciones que se dedican a luchar contra esta lacra.
"La violencia contra las mujeres y la violencia doméstica representa en Europa una de las violaciones más graves de los derechos de la persona fundamentado en el género, y permanece enterrado en un manto de silencio", dice el convenio. Una invisibilización sobre la que el documento llama la atención.
El resto de países del Consejo, del que son miembros 47 estados, irán firmando el documento presentado, que deberá ser ratificado. Una vez cumplidos estos pasos, los países miembros deberán modificar sus legislaciones nacionales para incorporar el delito de violencia de género (si no está establecido ya). También tendrán que adaptar sus reglamentos y leyes para incorporar las medidas de prevención y educación sobre las que el convenio hace hincapié. Los países, dice, "tomarán las medidas necesarias para concienciar a todos los miembros de la sociedad, en particular a los hombres y niños, para que contribuyan activamente en al prevención de todas las formas de violencia incluidas en el convenio".
"Sabemos que los cambios legislativos van más rápido que los cambios sociales. Pero trabajando en el ámbito educativo, en el legislativo y en el penal, se pueden provocar los cambios sociales y culturales que se quieren lograr", ha dicho Trinidad Jiménez, ministra española de Asuntos Exteriores, informa Efe.
Además, el convenio prevé la creación de un grupo de expertos independiente, al que llamará Grevio, para examinar si los países que han ratificado el documento cumplen sus compromisos. Un organismo similar al que supervisael estado de las cárceles o la lucha contra la corrupción. Además, los estados se comprometen también a recolectar y estudiar los datos de las agresiones de violencia doméstica y de género. Un avance ya que no en todos los países existen estadísticas de este fenómeno.
El Consejo de Europa es una institución fundada en 1949 por las democracias occidentales aliadas para fomentar la cohesión europea de los aliados frente a la entonces Unión Soviética. Tras el fin de la Guerra Fría, su objetivo evolucionó hacia la defensa de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho y el combate contra la discriminación, la xenofobia y el terrorismo.
Fuente: El País