La sesión del sábado fue para mi gusto más heterogénea en su calidad, con dos despuntes hacia lo positivo. Además, en buena medida se siguió el horario establecido y ya en la recta final cuando se hizo notorio el retraso, fue leve, no como la sesión del viernes. En todas las muestras siempre hay un título destacado que se recuerda como "es la muestra de Coherence" o "es la muestra de La cabaña en el bosque", no porque sea el único bueno, pero sí porque cosigue esa intensidad como para echarse a la chepa toda una muestra y hacerla suya. Esta será recordada como la muestra de Bone Tomahawk.
En la sala de al lado, algunos espectadores se decantaron por otra de las Syfy Kids, en este caso La chica satélite y el chico vaca, una de esas producciones asiáticas (en este caso, coreana) de animación imaginativas y fantasiosas que aunque sea por el aspecto visual y mundo creativo, merece echarles un vistazo.
Paralelamente a esta proyección, se proyectó el esperado capítulo musical de la serie Buffy cazavampiros, Once more, with feeling, que por lo leído, hizo las delicias de los espectadores, en su gran mayoría seguidores de las andanzas de Sarah Michelle Gellar y el mundo vampírico creado por Joss Whedon.
Y para terminar con la muestra de este año, el domingo empezaba (proyectándose en estos momentos) la última de las sesiones Syfy Kids, Nicky, la aprendiz de bruja, versión live-action de la película de animación de Miyazaki. Evidentemente no hemos asistido, porque estoy escribiendo esto y además la idea de verla doblada al castellano no me seducía demasiado. Pero por la tarde sí nos esperan Demon, thriller psicológico polaco; Jeruzalem, el apocalipsis según Israel; Absolutamente todo, comedia con Terry Jones y Simon Pegg (no hace falta decir más) y el plato fuerte, el cierre de la muestra con High-Rise, que promete no dejar indiferente y, seguramente, dividir a los espectadores.