14 de abril. Un sueño roto

Publicado el 14 abril 2011 por Rgalmazan @RGAlmazan

Son 80 los años que hace que nació un sueño. Un verdadero sueño. Difícilmente se puede encontrar en la historia de España un acontecimiento tan popular, esperado y celebrado.

Hay quien dice que recordar la República huele a rancio, que es mirar atrás. Otros van más lejos y quieren hacerla responsable del mayor crimen de Estado, del golpe de Estado. Porque sin duda, hay quien se encarga de cambiar la historia, de hacerla a su medida y conveniencia. Últimamente, desde la desgraciada era Aznar, han sido muchos los seudo-historiadores que han lanzado una ofensiva contra el periodo de mayor progreso social en España.

Fue tanto lo que consiguió en tan poco tiempo, que hoy sólo la pueden atacar, con odio basado en muchas mentiras. La República no fue un periodo de paz porque las fuerzas vivas, la derecha reaccionaria se pasó los cinco años que duró, atentando contra ella, contra los valores que trataba de imponer, contra la libertad, la justicia, contra la justa distribución de la riqueza, contra la cultura, contra la emancipación de la mujer.

España en esos cinco años que duró consiguió cotas que no había logrado en toda su historia. Pero sólo fueron capaces de pararla a la fuerza, contra la democracia, con el fascismo. Un ejército asesino capitaneado por el genocida Franco acabo con un periodo que habría convertido a España en la vanguardia de Europa.

Hoy, ochenta años después, justo en estos tiempos, donde se pierden conquistas sociales y donde el poder democrático ha sido hurtado por Los Mercados, con el beneplácito del gobierno, sigue siendo necesario reclamar esos valores democráticos que representaba nuestra república.

Hemos de volver a soñar con esos valores. La esperanza que despertó la República debe seguir en pie, y abrir las puertas de una necesaria III República capaz de una regeneración democrática y de un definitivo cierre de una transición con heridas abiertas.

Si hay algo que no nos podrán nunca robar, a pesar de que lo intentan, es nuestra memoria, nuestro mayor activo. Preservarla viva es honrar a todos los que lucharon y murieron por mantener el orden democrático establecido. Urge reparar tanta miseria enterrada en muchos años de mentiras y silencios.