La verdad es que nunca le vi la gracia a esta celebración: para empezar, es otra de las importadas del norte que en estos últimos años plagan el calendario, y para seguir, es un día bajón para los que estamos solos (si me quieren decir amargada, acompáñenlo con un chocolate amargo, de paso). Y no, tampoco me gustaba cuando estaba felizmente 'emparejada'.
Si bien me encanta la excusa para comer bombones, no sé por qué San Valentín tiene tanta popularidad teniendo en cuenta toooodas las otras cosas que se pueden celebrar el 14 de febrero. Fíjense:
Un 14 de febrero de 1946, dos profesores de la Universidad de Pensilvania presentaron en sociedad a la ENIAC, la primera computadora electrónica, un aparato de 120 metros cuadrados, que pesaba 30 toneladas... increíblemente, precursora de mi hermosa laptop. En 1939 fue botado el acorazado de guerra Bismark por los alemanes, y en Chicago, los chicos de Al Capone acribillaron a siete mafiosos que los miraron torcido en la Masacre de San Valentín. También fue la fecha en que Alexander Graham Bell patentó el teléfono y en que hubo que sacrificar a la oveja clonada Dolly, pobrecita.
Yendo más atrás, hace 500 años, en tal romántica fecha, los Reyes Católicos obligaron a los judíos y musulmanes a renegar de su fe o abandonar España, y 200 años antes, en Estrasburgo, Francia, dos mil judíos fueron acusados de provocar la Peste Negra y quemados vivos por ello… como que no es la fecha que eligiría para celebrar la libertad de culto.
Ah, y no menos importante, en el ámbito de las artes escénicas, Oscar Wilde estrenó “La importancia de llamarse Ernesto” en 1895, “Tarzán de los monos” apareció por primera vez en la pantalla grande en 1918, y nació el cineasta británico Alan Parker en 1944.
Y si vamos a los santos, Valentín no es el único que aparece en el Santoral el 14 de febrero, solo el más famoso (o con mejor merchandising). También es el día de Cirilo y Metodio, patronos de Europa, así como de Nostriano, Elecaudio, Adolfo, Vidal, Zenón, Ammonio, Cirión, Casiano, Agatón, Moisés, Dionisio, Próculo y Filemón.
Así que el próximo 14 de febrero, ya saben qué decir cuando les pregunten si van a hacer algo para San Valentín:
“¿San Valentín? Ah no, yo este sábado me voy a disfrazar de Al Capone y salir a sacarle fotos a las ovejas con mi teléfono celular mientras grito como Tarzán al son de Pink Floyd y reparto estampitas de San Filemón.”
Ustedes, ¿cómo lo van a celebrar?
EriSada