“14 de julio”, de Éric Vuillard

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Premio Alexandre-Vialatte 2017»

«El autor de ‘El orden del día’ (Premio Goncourt 2017) narra, en un relato subyugante, los episodios desconocidos del estallido de la Revolución francesa pero visto desde los ojos de los protagonistas anónimos de dicho día que no pasaron a la Historia y, sin embargo, quedaron sus nombres registrados en innumerables archivos de la época.»

Artículo escrito por Javier Velasco Oliaga
y publicada en ‘TodoLiteratura’ el 25/02/2019

Cubierta de: ’14 de julio’

El libro se presentó en Madrid ante los medios de comunicación ante un nutrido grupo de periodistas especializados. Lo primero que quiso dejar claro el escritor nacido en Lyon es que “no estamos ante una novela histórica sino ante el relato de los protagonistas de ese día que quedaron en el anonimato. Para mí, la literatura es un viaje hacia la realidad y lo que he querido reflejar es la realidad de esos día y, en espacial, el del día 14 de julio”, razonó el escritor francés con tino.

Éric Vuillard cree que su nueva novela se mueve “en la historia social”, tal y como reflejaron Víctor Hugo en “Los miserables” o Émile Zola en “Germinal”, ambas son novelas muy precisas que reflejan tal y como era la vida a finales del siglo XVIII y que tienen sus raíces en el pensamiento de Rousseau. Ese es el camino que tomó el escritor para desarrollar su novela. Hasta la ilustración de la portada que utiliza el libro se decidió de manera muy pensada de ahí que se escogiese un detalle de “La libertad guiando al pueblo” de Eugène Delacroix.

“Mi novela es una bifurcación de la historia, en un momento trascendental”, señala el autor y añade “hasta ese momento, los acontecimientos se narraban para los príncipes y nobles, los autores escribían para ellos, gracias a la Revolución Francesa, se empezó a escribir para todo el pueblo”. En opinión de Éric Vuillard, “los acontecimientos que están sucediendo en Francia, con los chalecos amarillo, nos hacen que miremos a los hechos del pasado con otros ojos. Para entender el presente hay que conocer bien el pasado”.

La Historia suele contar la toma de la Bastilla desde el punto de vista de los grandes personajes que, en realidad, nunca estuvieron allí: en esta obra, se cuenta la historia de sus verdaderos protagonistas, gentes anónimas impulsadas por el hambre, el malestar, la carestía de lo indispensable. Pero antes de seguir los pasos de estos desconocidos revolucionarios, Vuillard retrocede unos meses para relatar la rebelión de los trabajadores de las manufacturas Réveillon, que vieron recortados sus salarios, y cuya cruenta represión causó más muertos que los del 14 de julio. También se detiene en narrar cómo se vivía en esos momentos en la gran corte de Versalles, así como el trasfondo económico y social que provocó el levantamiento. Pero sobre todo sigue, hora a hora, de manera vibrante y apasionada, cómo individuos sin derechos convulsionaron un régimen arcaico para dar un nuevo sentido a la Historia. Y relatar la historia, advierte el autor, “es una manera de mirar el presente”.

“Al volver a estudiar el 14 de julio, me llamó la atención la heterogeneidad social de sus protagonistas y sus consecuencias en la actualidad. Algo parecido ocurre con los chalecos amarillos o con las personas que tomaron la Puerta del Sol el 15-M. Movimientos que siguen estando en marcha pero que tienen lecturas diferentes”, apunta con decisión el escritor.

“Ningún personaje de la novela está inventado”

“He intentado reescribir la historia despegado del relato tradicional que daban demasiada importancia a los personajes notable. Hasta aquel momento los relatos no eran nada democráticos, fue a partir de ese punto donde se volvieron demócratas”, asevera con convicción Éric Vuillard que quiere dejar patente que “ningún personaje de la novela está inventado, los he sacado de los archivos de la ciudad que gracias a Dios eran muy rigurosos”.

De ahí que haya podido reescribir la historia de una manera fidedigna y que tomen protagonismo todos esos desfavorecidos sociales que vivían en la urbe más grande del mundo. “El pueblo empujó para que se produjese la revolución. Fue un proceso de geometría variable y aunque la consecuencia de esa revolución fuese la dictadura de Napoleón, no hubo por parte del pueblo una gran decepción, ya que se cambiaron las formas de vivir, aboliendo los privilegios, y, también, de escribir, ya que se comenzó a hacerlo para todo el mundo y no sólo para los príncipes”, finaliza Éric Vuillard.

Lee y disfruta de un fragmento de la novela.

Éric Vuillard (Foto: Javier Velasco Oliaga)

El autor:
Éric Vuillard (Lyon, 1968) es autor, entre otras obras, de Conquistadors (2009), que obtuvo el premio Ignatius J. Reilly 2010. También ha merecido el premio Franz Hessel 2012 y el Valery-Larbaud 2013 por La bataille d’Occident (2013) y Congo (2012), y el premio Joseph Kessel 2015 por Tristeza de la tierra (2014). El orden del día, obra merecedora del prestigioso Premio Goncourt 2017, que narra de un modo trepidante e inédito las bambalinas del ascenso de Hitler al poder, mereció el aplauso de los lectores y de la crítica. En el apasionante 14 de julio (premio Alexandre-Vialatte 2017) narra con pasión el día de la toma de la Bastilla, el célebre 14 de julio de 1789.

El libro:
14 de julio (título original: 14 Juillet, 2016) ha sido publicado por Tusquets Editores en su Colección Andanzas. Traducción de Javier Albiñana, Encuadernado en rústica con solapas, tiene 192 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo grabado por Javier Velasco Oliaga durante la presentación de 14 de julio por parte de Éric Vuillard en Madrid.


Para saber más:
Éric Vuillard en Wikipedia.

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