Una despedida de soltera en autocaravana.Un grupo de amigos...
...y muchos secretos.
Reseña:
Estaba paseando por la casa del libro cuando me topé de frente con él, ¿Cómo no me había enterado de su publicación? Quise llevármelo en cuanto lo vi, sin embargo, me hice la difícil un pelín hasta que, cómo no, acabé cayendo.
Si habéis leído mis reseñas de Fuimos canciones, ya sabéis que me he vuelto completamente fan de esta autora porque realmente es la única que hace que disfrute del género.Esta novela en cuestión nos adentra de lleno en un grupo de amigos, con sus más y con sus menos, en concreto conocemos a Coco, que comparte piso con Marín, su mejor amigo o… ejem ejem… su amor platónico, o más que platónico. Al que no se puede acercar por dos cuestiones básicas, uno, ¿cómo va a arriesgar su amistad? Y dos, es el ex de una de sus mejores amigas y componente del grupo en el que están ambos. Sí, la cosa pinta mal. Imaginaros como puede complicarse si lo juntamos con un viaje en caravana para celebrar una despedida de soltera, sí, eso mismo y ahí lo dejo.Cita pág 297Marín se acerca, encaja su cuerpo con el mío, abraza mi cintura y acerca su boca a mi oído antes de empezar a decir:- ¿Cómo no me lo vas a dar? Ahí, metida en mi cabeza, colonizando mi vida, haciéndolo todo mejor. Coco, seamos sinceros: has puesto el listón tan alto que es imposible que nunca, jamás, ninguna sea la adecuada. Si te comparo con cualquiera, siempre salen perdiendo. Y, hostia… Sé que no debería hacerlo, que está mal, pero lo hago a menudo. Demasiado. ¿Cómo no voy a estar confuso?Lo que encontraréis si os animáis con este libro son sentimientos. Emociones. Eso, exactamente eso es lo que nos da Elisabet Benavent. Puede parecer un libro, pero, no os equivoquéis, cuando es ella la que se encuentra tras sus páginas este pasa a ser mucho más, va cobrando forma hasta volverse real.
No, sin duda sus novelas no son una más. Nos habla de personas, de sus historias, de sus vidas que, aunque ficticias, podrían perfectamente no serlo. Beta Coqueta nos da realidad, nos deja salir de nosotros mismos y llegar hacia ellos, esas personas que, siendo sus personajes, comparten un poquito de cada uno de ellos con nosotros. Durante la lectura, yo, Laura, pasaba a ser un espectador secundario y los que cobraban protagonismo eran ellos: Coco, Marín, Blanca, Gus, Aroa y Loren. Son ellos, ellos y sus circunstancias, nada más. Cita pág 446Hay canciones,
pequeña,que son un himno al desamor,al tuyo y al mío,que carecen de sentidosi no es para decirnos al oídocuánto hemos perdido.Susurros de lo bonito que supimos hacerlodurante un minutoo dos.Qué putada,pequeña.Qué putada perderte tanto y para siempre.Sin duda, lo mejor de sus novelas es que las siento, me sumerjo de tal modo que la lectura pasa a formar parte de mi vida diaria, abarcando desde las comidas, los paseos en transporte público, hasta los minutos antes de irme a dormir. Tanto, que cuando veo que las páginas vuelan, me da pena despedirme de todos ellos.
Cita pág 456<…> Coco, mi vida, no hay vergüenza en retirarse de una guerra en la que, batalla tras batalla, siempre empatas. Una emoción siempre tiene que ganar a otra; mantenerse en la fina línea que las separa no es vida. A veces la paz es, simplemente, tirar la toalla. Duele, pero se olvida.Sin embargo, aunque me cueste, tengo que ser objetiva. Por eso tengo que decir que, si bien la novela en su conjunto me ha encantado, el final me ha decepcionado. Supongo que era difícil lograr que estuviera a la altura del resto, sin embargo, casi cualquier final podría haber sido más impredecible que este. Se veía venir a leguas y, la verdad es que me ha resultado bastante plano. En fin, la perfección no existe, ¿no es cierto?
Sobre la autora...
Elisabet Benavent cursó estudios de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Valencia, tras lo que se mudó a Madrid dónde se especializó en Arte y Comunicación. Terminados sus estudios, pasó a trabajar para una gran multinacional, actividad que ha sabido combinar con su gran pasión por la literatura.
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