La ciudad de Cuenca se asienta entre las hoces de los ríos Júcar y Huécar, por méritos propios tiene el título de ciudad Patrimonio de la Humanidad por su riqueza monumental.
Su casco histórico se despliega al borde de paredes rocosas, en plena serranía de Cuenca. La Catedral, las Casas Colgadas y calles empedradas son un remanso de paz para todo viajero que quiera huir del estrés de la ciudad.
1. Las Casas Colgadas
Sobre la hoz del Huécar, las Casas Colgadas son el símbolo de la ciudad. Realizadas en mampostería, con sillares en las esquinas y asentadas en ménsulas, se asoman al río desde sus balcones de madera voladizos sobre el acantilado.
De esta joya de la arquitectura popular, sólo tres son visitables: la casa de la Sirena que aloja un mesón donde degustar los platos típicos y las Casas del Rey que contiene un museo de arte abstracto.
2. Plaza Mayor
Es una de las más bonitas y monumentales de la ciudad. Se trata del centro neurálgico de la parte alta, un lugar perfecto para hacer un descanso y tomarte un aperitivo en una de sus terrazas.
En ella se encuentran el Ayuntamiento, un edificio de estilo barroco del tiempo de Carlos III con tres arcos de medio punto, el Convento de las Petras y la catedral de Nuestra Señora de Gracia, del s. XII. Además, adosado a la catedral, está el palacio Episcopal que alberga el Museo Diocesano.
3. Catedral de Santa María y San Julián
La Catedral fue el primer edificio que se construyó en Cuenca tras la reconquista, en el que se mostró todo el esplendor del poder eclesiástico. Tuvo varias fases en su edificación, reformas, ampliaciones y variaciones que salpican su estilo, claramente gótico normando, con algunas reminiscencias románicas y aportaciones posteriores como el plateresco, cisterciense o barroco. La fachada se derrumbó por lo que la actual es del siglo XX.
4. Los rascacielos del barrio de San Martín
En el barrio de San Martín encontramos un conjunto de viviendas de carácter popular, los característicos Rascacielos de Cuenca. Tienen la entrada por la calle Alfonso VIII y hacia ella presentan tres o cuatro plantas de altura, mientras que vistas desde Huécar observamos hasta diez plantas en algunos casos que crecen hacia abajo excavadas en la roca y parece que brotaran de la misma montaña.
5. Torre de Mangana
Data del s. XVI, construida sobre las ruinas del antiguo alcázar no sufrió modificaciones de importancia en su estructura hasta el s. XX, cuando, debido a su deterioro, fue reconstruida dotándola del aspecto neomudéjar, además de un aspecto propio de las torres italianas. Aunque es posible que su función inicial fuera la de una torre de defensa y vigilancia, con el paso del tiempo se convirtió en campanil y reloj de referencia para la ciudad.
6. Puente San Pablo
Se sitúa sobre la hoz del Huécar. Entre 1533 y 1589 se construyó un puente de piedra, que acabó desplomándose con el paso del tiempo. En 1902 se construyó el actual, de hierro y madera, según las tendencias arquitectónicas de la época. Desde este puente se observan las vistas más típicas de las Casas Colgadas.
7. Ruinas del Castillo
En la calle Trabuco, muy cerca de la plaza homónima, se pueden ver las ruinas de un antiguo castillo del s. XIII, del que se conserva parte de la muralla y sus torres. Forma parte también de estas ruinas el arco de Bezudo, una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad amurallada.
8. Convento de San Pablo
El convento de San Pablo de la orden de los Dominicos, se encuentra fuera del casco urbano, en un paraje de una gran belleza natural, puesto que se encarama en un promontorio sobre la Hoz del Huécar, a bastante altura sobre el cauce del río y dando frente a las Casas Colgadas. Los artífices de la iglesia fueron los hermanos Juan y Pedro de Alviz en el s. XVI, siguiendo una estructura gótica y una decoración renacentista.
9. Paseos por la ribera de Huécar y el Júcar
Se trata de un paseo a la orilla del río Huécar, uno de los dos que tiene la ciudad (el otro es el Júcar). Tiene una de las vistas más famosas de la ciudad, las casas colgadas. Es una delicia dar un paseo por este rincón, ya que está rodeado de la preciosa naturaleza que rodea al río.
10. Torcas de Los Palancares
Muy cerca de la capital, se encuentra el Monumento Natural de Las Torcas de Palancares. Se trata de un lugar poco conocido pero de gran valor en el que se concentran 22 de estas peculiares torcas (gigantescas depresiones). Además muy cerca encontramos también las Lagunas de Cañada del Hoyo.
11. Nacimiento del río Cuervo
A pocos kilómetros de Tragacete espera el nacimiento del río Cuervo. Tras dejar atrás una parte habilitada con restaurantes, aparcamiento y un área para acampar, comienza el sendero de tierra, que sigue en paralelo al curso del río aguas arriba. El sonido del agua lo llena todo, y se suceden cascadas de manantiales, paredes de piedra tapizadas de musgo, pozas transparentes… Al final, en una silenciosa gruta y junto a una roca, el agua brota a chorros: es ahí donde nace el Cuervo. Un paraje de ensueño de una belleza difícil de igualar.
12. Las Caras de Buendía
Se trata de una ruta entre pinares en la que iremos descubriendo una serie de caras grabadas en piedra en medio de la naturaleza. La obra es de los artistas Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo y desde 1992 han conseguido arrancar de la piedra arenisca unos rostros de cuento que cautiva a todo al que allí se acerca.
13. La Ciudad Encantada
Este lugar cuyos fenómenos geológicos, son mundialmente conocidos, son formaciones rocosas literalmente esculpidas por la acción del agua, el viento y el hielo, que al erosionar durante siglos las rocas, ha conseguido modelar figuras humanas, objetos, animales, con una precisión difícil de entender, hasta conseguir una ciudad que parece dormida por algún hechizo mágico.
14. El ventano del diablo
Antes de llegar a la Ciudad Encantada, nos toparemos con lo que a primera vista parece un simple mirador de carretera, el hecho de que este plagado de coches aparcados nos da la pista de que no es así. El Ventano del Diablo, ofrece unas increíbles vistas a la hoz del Júcar y el entorno de la Sierra de Cuenca, para los más intrépidos existe la posibilidad de descender sus cañones.
15. Segóbriga
Muy cerca del pueblo de Saelices, encontramos el yacimiento arqueológico romana más impresionante y mejor conservada de la provincia de Cuenca. Además del anfiteatro, basílica, pórticos, termas, destaca por su gran importancia el teatro.
¿Te gustó el artículo? Puedes hacer algo por nosotros que no te costará nada y nos ayudará para seguir escribiendo en el blog, dame un like o un +1 en Google y te estaremos eternamente agradecidos