Lista de las mejores novelas de Charles Dickens, escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal y de la era victoriana. Fue el gran dominador del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor, a la vez de una aguda crítica social.
En un Londres neblinoso y enfangado, un pleito se eterniza en el decadente Tribunal de la Cancillería. La anquilosada maquinaria judicial asiste al paso de generaciones, al suicidio o al enloquecimiento de algunos querellantes, al enmohecimiento de las posesiones y a la ruina material o espiritual de incontables individuos con una impasibilidad que llega a lo cruel. Esther Summerson, Ada Clare y Richard Carstone serán los jóvenes elegidos que, junto a su bienhechor John Jarndyce, habrán de ver el final de tan absurda acción jurídica. Pero antes de alcanzar esta resolución sucederán numerosas y dispares aventuras: de lo cómico a lo trágico pasando por lo melodramático y lo policíaco. Casa desolada alterna el humor y la gravedad gracias a un Dickens que logra en estas páginas momentos inolvidables. Los juegos y las trampas de la intriga policial garantizan una enfebrecida lectura repleta de sobresaltos y sorpresas.
Canción de Navidad escrita por Dickens, quizá, como una fábula moral para una época y una sociedad determinadas Inglaterra en la «era victoriana», ha trascendido todos sus límites para convertirse en una historia capaz de conmover a los lectores más exigentes de todos los tiempos y de cualquier edad. Con este cuento fantástico, Dickens crea el prototipo del avaro, gruñón y egoísta Ebenezer Scrooge y, además, impregna para siempre estas fechas del «Espíritu de la Navidad»: ese deseo de hacer el bien, que nos enseña cómo nunca es tarde para cambiar nuestras vidas y, lo más importante, para ayudar a los demás. Por eso es imposible leer esta obra maestra sin que nos «recorra un escalofrío de emoción». Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor, practicando a la crítica social.
Tal vez porque esté inspirada en no poca medida en experiencias propias, David Copperfield era, como confesó el propio Charles Dickens, su novela favorita de entre todas las que había escrito. Sin embargo, desde entonces millones de lectores entusiastas en todas las lenguas así lo han refrendado. Y es que en esta afortunada novela Dickens consiguió como en pocas mezclar las dosis justas de melodrama y de comicidad, de crueldad y de ternura, a través de una amplia e inolvidable galería de personajes entre los que destacan, aparte del propio David, su bondadosa y vehemente tía Betsey Trotwood, el amable señor Micawber, siempre sin blanca, y el pérfido y disimulador Uriah Heep. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social.
Al igual que otros escritores de su tiempo, Charles Dickens (1812-1870) no fue ajeno al gran interés que despertaron en su época el espiritismo y los fenómenos sobrenaturales relacionados con el mas allá. Fruto de ello fueron varios cuentos que tienen como fondo la atmósfera lúgubre, misteriosa, escalofriante y, a veces, terrorífica propia de este mundo crepuscular, protagonizados por personajes o espíritus inquietantes o siniestros. El guardavía y otros cuentos de miedo reúne los relatos mas renombrados y brillantes de esta parcela de la obra de Dickens en una recopilación que entusiasmara tanto a los amantes del genero como a los de este autor formidable. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía.
Grandes esperanzas es uno de los títulos más célebres del gran autor inglés. Publicado originalmente en 1860, narra la historia de Pip, un joven huérfano y miedoso, cuyo humilde destino se ve agraciado por un benefactor inesperado que cambiará el sino de su vida y hará de él un caballero. Una maravillosa novela de aprendiza je y una magistral galería de protagonistas que trazan un acabado retrato de época, al mismo tiempo que una honda reflexión sobre las constantes de la condición humana. La realidad de la vida cotidiana en Inglaterra y la fantasía se dan la mano, mostrándonos un mundo extraordinariamente humano y detallista y una peculiar psicología de los personajes. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de ironía, practicando a la crítica social.
El título Historia de dos ciudades hace referencia a París y Londres en los años sacudidos por la Revolución Francesa. Tales son los escenarios de esta novela llena de acción y aventuras que salta de una orilla a otra del canal de la Mancha y que ofrece un vivo retrato del ambiente y los acontecimientos del París revolucionario dominado por la sombra de la guillotina. Entre los muchos y pintorescos personajes que discurren por sus páginas, sobresalen los de Charles Darnay y Sidney Carton, quienes, marcados por muy distintos orígenes y peripecias vitales, acaban fundiendo sus existencias como dos caras de una misma moneda. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social.
La pequeña Dorrit (1855-1857), que presentamos en una nueva traducción de Carmen Francí e Ismael Attrache, es sin duda uno de los mejores Dickens, compendio monumental de su destreza narrativa, de su ingenio cómico y de su talento inigualable para crear ambientes y personajes. Después de más de veinte años en China, Arthur Clennam vuelve a Londres convencido de haber desperdiciado su juventud y de que ya ha pasado para él el momento del amor. Su madre, una anciana inválida y siniestra, le recibe gélidamente en la habitación de la que lleva doce años sin salir, y en la que, al fondo, en la penumbra, cose una desventurada muchacha. Arthur cobra en seguida interés por ella, sospechando que puede guardar la clave de un vergonzoso secreto familiar que su madre tenazmente le oculta, y descubre que se trata de Amy Dorrit, nacida en la cárcel de deudores de Marshalsea, donde su padre, uno de los más antiguos presos, es toda una institución.
La pequeña Nell Trent es huérfana y vive con su abuelo en la tienda de antigüedades que este regenta. Marcados por la pobreza, el abuelo recurre al malvado prestamista Daniel Quilp, un enano deforme y jorobado. A partir del momento en que Quilp entra en escena, Nell y su abuelo emprenden un viaje a través de Inglaterra. Recorren pueblecitos, ciudades ennegrecidas por el hollín, lugares llenos de miseria. Y en su peregrinaje, en la más pura tradición cervantina, alternan con una variopinta galería de personajes. Publicada por entregas entre 1840 y 1841, La tienda de antigüedades es una de las obras de Dickens más desconocidas en España y, pese a ello, de las que más fama dieron al autor. Recientemente, periódicos estadounidenses compararon la excitación popular ante la publicación del último tomo de Harry Potter con la de La tienda de antigüedades.
Los papeles póstumos del Club Pickwick de Charles Dickens, que ofrecemos aquí en la magistral versión de José María Valverde, constituye uno de los grandes hitos de la literatura universal. Se trata de la primera novela del autor, quien empezó a publicar la obra,por entregas, en 1836, cuando tan solo contaba veinticuatro años. Ilustradas primero por Robert Seymour y más tarde por el genial Phiz -ilustraciones que recuperamos para esta edición-, las aventuras de Samuel Pickwick y Sam Weller se convirtieron en un éxito arrollador y supusieron la metamorfosis de un joven periodista mal pagado en el gran novelista del siglo XIX inglés, cuando despuntaban las primeras luces de la era victoriana. Los inolvidables miembros del absurdo Club Pickwick protagonizan aquí, según la generosa tradición de Cervantes, una infinita sucesión de aventuras disparatadas, cómicas, tristes, transidas siempre de una amabilidad quizá nunca igualada.
Un joven se encamina a Londres para aceptar una herencia paterna que, según estipula el testamento, tan solo podrá disfrutar si se casa con Bella Wilfer, una hermosa muchacha a la que nunca ha conocido. Poco antes, sin embargo, aparece flotando en el Támesis un cadáver que la policía identifica con el joven heredero. Es el principio de una onda que afectará a toda la sociedad londinense. Una novela conclusa de Dickens, Nuestro amigo común es para muchos críticos y escritores -Italo Calvino, por ejemplo- una obra maestra absoluta en la que el autor, más pesimista que nunca, a las puertas de la muerte, demuestra todo el vigor de su prosa y de su imaginación en un deslumbrante ejercicio de virtuosismo literario. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía.
Oliver Twist, publicada por entregas en 1837, consolidó la fama de Charles Dickens y es, sin duda, una de las novelas más perdurables de su genio. La historia del pequeño Oliver, criado en un hospicio, empleado y maltratado en una funeraria, que al escapar rumbo a Londres es reclutado por una banda de ladrones que él no reconoce como tales, no sólo es un soberbio escaparate de celebérrimas creaciones dickensianas, sino un magnífico y trepidante relato sobre la inocencia acosada. Los distintos protectores que el héroe va encontrando en su camino nos descubren al Dickens idílico y sentimental, y gracias a ellos una trama de secretos tan dramáticos como finalmente felices. La posteridad ha convertido en mito las peripecias de este pequeño personaje. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social.
Charles Dickens estuvo interesado durante toda su vida por los fenómenos misteriosos. Su natural inclinación hacia el drama y lo macabro hicieron de él un extraordinario escritor de cuentos de fantasmas. Para leer al anochecer presenta trece de las más célebres y espeluznantes historias de fantasmas escritas por Dickens Ê«El fantasma en la habitación de la desposada», «El juicio por asesinato», «El guardavías», «Fantasmas de Navidad», «El Capitán Asesino y el pacto con el Diablo», «La visita del señor Testador» o «La casa encantada», entre otras, en una nueva traducción al castellano. Villanos que mueren ahorcados, mujeres misteriosas que encargan retratos desde el más allá, marinos desaparecidos que hacen visitas inesperadas a los vivos, viajeros victorianos que se encuentran con siniestros niños en oscuros caserones Puro talento gótico.
Charles Dickens sigue siendo para muchos el prototipo del novelista victoriano, pues en su obra se condensan los valores y los ideales de esa sociedad. Novelista burgués, sensible a los cambios sociales que se producen en su entorno, logró conciliar dos mundos: el de la sociedad establecida y el de los descontentos y oprimidos. «Tiempos difíciles» no es sólo un tratado genuino de la realidad efervescente de la segunda mitad del siglo XIX en Inglaterra: las tensiones liberales provocadas por una huelga en el sector textil. Constituye, además, una crítica al utilitarismo más radical, y, en un plano más secundario y marginal, aborda el tema del matrimonio como reflejo de su infeliz experiencia personal. Charles Dickens fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social.