Este miércoles tenemos hora para la revisión de los 15 meses de Duende y aún no camina. acostumbrada a un torbellino como Dragoncillo, yo no salgo de mi asombro con esta personita que se toma la vida con el estoicismo más envidiable. En lo único que es rápido es en devolver la sonrisa. Ahí es implacable.
Pero a veces te sobra un rato y, por curiosidad insana, tecleas en google: "Bebé de 15 meses que no camina", más que nada para hacerte una idea de cuándo empezará a andar. Abriste la caja de los truenos.
De repente tu pantalla se llena de líneas escritas en foros por madres preocupadas por el desarrollo de sus churumbeles, cada una cita los meses y se lamenta de que no caminen. En una angustiosa retahíla. Entonces hay madres que contestan: las majas, dicen que no se preocupen, las menos majas cuentan que el suyo anda perfectamente desde los diez meses, las nada, nada majas sugieren que los lleven al médico y alguna ya con algún tipo de maldad, da nombres concretos de enfermedades o dolencias que pueden ser la causa del "retraso en el desarrollo motor".
Bromas aparte, estoy convencida de que Duende va a caminar cuando esté preparado. Pese a todo, y después de leer un montón por la web, he hecho una lista de las causas y circunstancias que pueden estar influyendo en que aún siga aprendiendo.
Desarrollo más lento: simplemente, que su ritmo de progreso es diferente, por ejemplo, al de su hermano, que comenzó a caminar sin ayuda a los once meses, y siempre ha sido raudo y veloz en aprender y progresar. Supongo que el proceso es diferente, Duende afianza antes de ejecutar.
Caídas: tal vez alguna caída en estos meses le haya asustado especialmente y prefiera no arriesgar. También creo que esta puede ser una razón de peso para Duende, no es una criatura que haya nacido para sufrir.
Carácter:
Más precavido: Duende es un niño reflexivo, que analiza más que Dragoncillo su entorno antes de interactuar con él.
Tranquilo: Parece ser que los niños pausados, tranquilos, comienzan a andar más tarde, por regla general.
No le apetece: puede darse la circunstancia de que el niño no tenga ninguna prisa por caminar.
Prefiere gatear: esta me parece una razón de peso. Duende accede a cualquier lugar de la casa gateando, cuando llega se incorpora, así que no necesita andar para nada.
Lesiones previas:algún traumatismo, fractura o cualquier otra patología motora que impida que caminen con normalidad. En mi caso no existe niguna.
Genética: Dicen que entre sus padres, tíos, abuelos hay historias de niños que anduvieron tarde, es probable que el bebé se demore más en andar. No es nuestro caso.
Es muy alto o muy pesado: yo pienso que esta es una de las principales razones, en mi caso. Duende es muy grande, es alto y corpulento. Me parece que su complexión requiere de otros ritmos de adaptación a los nuevos movimientos, más fuerza y más habilidad para mover unas extremidades tan largas y pesadas, sin contar con el tronco. Dragoncillo era casi la mitad.
Prematuros: En la web he encontrado páginas que aseguran que los bebés nacidos prematuros tienen más predisposición a tardar unos meses más en dar sus primeros pasos.
No tiene hermanos mayores: los que los tienen tienden a imitar el movimiento y los desplazamientos de su hermano. Una vez más en mi caso esta premisa no se cumple. Duende persigue a Dragoncillo por la casa a ras de suelo.
Andar de la mano: en estos últimos meses he leído opiniones de expertos encontradas acerca de la costumbre que tenemos de estimular a los bebés a dar sus primeros pasos llevándolos de la mano. Son cada vez más las voces que advierten de que este método dificulta el proceso por que establece referencias erróneas. No sé, ahí lo dejo. En mi caso tampoco he abusado de llevarlo de la mano, entre otras cosas por que no me deja, se cansa y se tira al suelo. Sin embargo, lleva casi seis meses moviéndose libremente por la casa y tampoco ha servido para que anduviese.
Conclusión: puede haber muchísimas razones por las que un bebé da sus primeros más tarde que la mayoría, pero creo que no hay que alarmarse por que en casi todos los casos está justificado por sus cualidades físicas o psicológicas. En otras palabras, que cada uno es como es y a su ritmo hay que acompañarlo. Eso sí, el día que le vea caminar a su aire, me voy a alegrar muchísimo, pero hasta entonces lo dejaré experimentar y desarrollarse con tranquilidad, sin hacer ningún drama de ello.