El sorteo de la 4ª Ronda de la FA Cup quiso que dos equipos antológicos de esta Premier se dieran cita tan pronto. Gunners vs Villanos. Toque vs pelotazo.
Visitaba el Emirates un Aston Villa mermado por la irregular campaña que está desarrollando, para nada acorde con su plantilla que posee calidad sin discusión. Enfrente, el Arsenal de Wenger, procedente de una dolorosa derrota contra el United en Premier League y con un juego que vuelve a ser como al principio de la temporada.
En el once inicial, de nuevo el francés daba confianza al joven Oxlade-Chamberlain en detrimento de Arshavin. Coquelin también formaba parte del flanco derecho apoyándose con Walcott en las carreras por la banda. El Aston Villa jugaba con los habituales, Agbonlahor y Bent como hombres más peligrosos.
El encuentro comenzó de cara para los visitantes, que se fueron con un claro 0-2 al finalizar la primera parte. Los goles de Dunne de cabeza tras la salida de un córner y el golazo de Darren Bent en una jugada individual, típica de jugadores con un físico portentoso, ponía en aprietos a Wenger que veía en el partido una gesta similar de los villanos en Stamford Bridge esta temporada. El delantero inglés está llamando con fuerza a la puerta de Fabio Capello para la próxima Eurocopa.
Pero no comentaremos nada más de la primera parte porque es mero relleno de una crónica. Analizaremos que pasó en esos quince minutos de descanso, que música les puso Wenger en el vestuario a sus jugadores o que especie de discurso triunfador al más puro estilo Braveheart les dio. 15 minutos les bastaron a los Gunners, un cuarto de hora donde nos remontamos a la temporada 2003-2004, donde el orgullo salió a relucir, donde un Aston Villa descolocado poco podía hacer. Quince minutos donde Van Persie con dos goles, los dos de penalty y Theo Walcott voltearon una eliminatoria que parecía sentenciada.
Dentro de esa vorágine de espectáculo, Wenger dio entrada a Henry con un estadio puesto en pie para recibir de nuevo a la leyenda de Highbury Park, así como también reaparecía Bacary Sagna después de meses lesionado. Las cosas por North London empiezan a encauzarse y parece que Wenger está encontrando su lado heroico.
Javier Martínez (@JaviMartinez82)