Pero también fue un escritor atacado en su época, menospreciado por la selecta e irritante cúpula elitista de los escritores ingleses y europeos que vieron cómo, poco a poco, uno de los suyos, unos de su grey, uno de los literatos más brillantes de su generación se iba acercando lenta pero decididamente al umbral sanador, a la puerta noble, a la gran entrada de la Catedral de la Iglesia católica, donde recibió el bautismo y otros sacramentos un día de 1922, con su esposa, su querida esposa Frances Blogg, y de la mano de sus grandes amigos, el padre irlandés John O'Connor, bajo la inspiración del hoy santo Cardenal John Henry Newman, con la complicidad, el apoyo y la ayuda espiritual y vital de Hilaire Belloc, Ronald Knox y tantos otros. Chesterton fue atacado antes de convertirse al Catolicismo, pero lo fue mucho más a raíz de su entrada, de su asunción y creencia fiel en la Iglesia católica. Hubo muchos ingleses en su época que no le perdonaron que diera ese paso, muchos británicos que le admiraron en las primeras décadas del siglo XX y que vieron cómo el coloso de las letras inglesas tomaba la crucial decisión de volver su mirada, sus pasos y su corazón hacia Roma, la Roma de la Cruz, la Roma donde murieron tantos mártires de Cristo, empezando por San Pedro y San Pablo.
Quisiera dedicar algunas en un futuro cercano a hacer esa revisión de los críticos de Chesterton. Para ver las cosas que se le criticaron en la época y las cosas que se le critican hoy, que fundamentalmente se resume en: se le critica su visión de la mujer, su antifeminismo, digamos; se le criticó entonces y se le critica hoy por su socialismo, cuando él abominó del socialismo fabiano y, entre el socialcomunismo y el capitalismo feroz, fundó la tercera vía del distributismo; se le criticó y critica por su antisemitismo, etc etc. Veremos en algunas de esas entradas qué cosas dijeron contra él, cómo se defendió y, sobre todo, que cosas afirman hoy sobre Gilbert Chesterton algunos plumillas de gatillo fácil.
Mientras tanto, querida lectora, querido lector, te brindo un poema de GKC recién traducido por mí, uno de sus poemas más conocidos, pero quizá no sea muy conocido entre el público en lengua española. Espero que te guste. Puedes dejarme tus comentarios, si así lo deseas.Que Nuestro Señor Jesucristo, Hijo del Padre, señor de Cielo y Tierra, te bendiga, lector, y que Nuestra Señora la Virgen te proteja siempre bajo su amoroso manto.
ELEGY IN A COUNTRY CHURCHYARDBY G. K. CHESTERTON
The men that worked for EnglandThey have their graves at home:And birds and bees of EnglandAbout the cross can roam. But they that fought for England,Following a falling star,Alas, alas for EnglandThey have their graves afar. And they that rule in England, In stately conclave met, Alas, alas for England They have no graves as yet.
SOURCE: The Ballad of St. Barbara and Other Poems (1922)* * * * * * *
ELEGÍA EN UN CEMENTERIO RURALPOR G. K. CHESTERTON
Los hombres que trabajaron para InglaterraTienen sus tumbas en casa:Y pájaros y abejas de InglaterraSobre su cruz pueden volar. Pero los que lucharon por Inglaterra,Siguiendo a una estrella fugaz,¡Ay, ay, de Inglaterra,Tienen sus tumbas y su altar! Y los que gobiernan Inglaterra,En majestuoso cónclave y reunión,¡Ay, ay, de Inglaterra,Aún no tienen tumbas donde descansar!
FUENTE: La balada de Santa Bárbara y otros poemas (1922)