La ciudad romana, se ha ofrecido a dar cobijo a las madres y sus hijos en albergues, y a los varones en otras dependencias, así como ofrecer 1000€ a todas las familias que acepten ser repatriadas a Rumanía, con la condición de que no vuelvan a Roma jamás en la vida... ni de vacaciones los quieren ver por allí.
El alcalde derechista Gianni Alemanno, ha dicho que no quiere dar cobijo a los núcleos familiares, porque no quiere dar a entender que todo el que llegue a Roma, tiene derecho a un alojamiento, y tampoco quiere que Roma se convierta en una "gran chabola".
Las fuerzas del orden, están impidiendo la entrada a todo gitano que sale de la basílica; por lo cual, los de fuera están alimentando a los de dentro, lanzándoles comida por las ventana, ya que estos, si salen, no pueden volver a entrar. Esta es una técnica muy buena por parte de la gendarmería, ya que o se mueren de hambre, o salen.
Está visto que el método, es echarle morro. Aquí nos pueden echar de casa por perder el trabajo y no poder pagar la hipoteca, aun pagando nuestros impuestos, pero a otros, por "clavarse" al lado de los huesos de un apostol, les dan alojamiento, y dinerete. ¿Será esta la solución a los problemas de vivienda en España? Yo que no soy tan ambicioso, me conformo con acoplarme en un despacho parroquial, aunque no tenga tan importante compañía como estos señores.
El papa Ratzinger (Z), ha tomado cartas en el asunto.... y está empezando a tomar clases de flamenco y a repartir condones, para que los gitanitos no hagan nación. ¡¡Vivir, para ver!!