Cuando llegaron a casa Pedro le dijo a Ana que tenía que escribir una historia sobre un caracol. Ana y Antonio estaban muy implicados en la educación de sus hijos, así que le dijo a Pedro que se sentase en su habitación a escribir el cuento y que ella, cuando lo hubiese acabado, se lo corregiría.
Cuando Pedro lo terminó avisó a Ana y se lo leyó. “Está perfecto, ¿te parece bien si juntos le hacemos una portada a tu cuento?”: dijo Ana. “Me parece una idea estupenda”: dijo Pedro. Así que juntos hicieron una portada para el cuento, en la que dibujaron al caracol Pepe y a la tortuga Pepi, los protagonistas del mismo, y un río que era donde transcurría la historia.
- “Mama, como lo he hecho tan bien, puedo comerme un caramelo de violeta de los que trae el abuelo?”: preguntó Pedro.
- “Claro que sí, cariño”: respondió Ana.