159.- Recetas

Publicado el 26 enero 2012 por Javiersoriaj

Hace unos meses empecé a sentirme mal, y acudí al médico. Me dijo que estaba muy enfermo, por lo que debía tomarme unas pastillas, y seguir una vida más austera, cambiando ciertos hábitos que parecían ser nocivos.

Con el paso del tiempo, tras tomarme las pastillas, mi estado no mejoró. Había reducido mi consumo de muchas cosas, había recortado gastos habituales en cuestiones que me parecían importantes, pero no a mi médico… pero seguía enfermo, por lo que decidí volver a consulta. El médico, a la vista de mi estado, ni siquiera tuvo que pensar. Repitió el diagnóstico y me recetó de nuevo las mismas pastillas, insistiendo en que, además de lo que ya había recortado en mi consumo habitual, debía recortar otro puñado de cosas.

Meses después, la enfermedad proseguía. Acudí de nuevo al médico, que esta vez estaba acompañado de dos colegas. Todos coincidieron en el diagnóstico. La misma receta y las mismas pastillas.

A día de hoy, prosigue mi enfermedad, y mis médicos siguen recetándome las mismas pastillas.

Mi nombre es Grecia, mi médico se llama FMI, y sus colegas Banco Central Europeo y Comisión Europea. Las pastillas se llaman “neoliberalismina”. Desde hace mucho sigo el tratamiento, sin ningún viso de mejora. Pronto volveré al médico, porque de lo contrario es él quien viene a visitarme, aumentándome las dosis. Sospecho que la receta va a variar poco…

Eso sí, creo que a más gente afectada de mi misma enfermedad le están aplicando el mismo tratamiento. Espero que les vaya mejor que a mí. Sólo una persona, llamada Islandia, acudió a un médico diferente. Quizá sea el momento de visitarle. Por lo visto las recetas de su médico han tenido efectos más positivos.

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