sevilla report | Si hay un concepto que los sevillanos somos incapaces de asimilar, ése es el de "entretiempo". En Sevilla la Barroca, la abigarrada, raro es que no pasemos de un día para otro de ese frío húmedo nuestro del invierno a un abril para cuyas mil lluvias un barril se queda más que pequeño.
Ayer a media tarde los adoquines de la calle Laraña refulgían bajo un sol que dos días antes estaba parapetado tras una trinchera de nubarrones. Algo más arriba, en las setas de la Encarnación, algunos turistas buscaban la sombra ante un incipiente calor que, también en un par de días, sumergirá a La Ciudad en los 30 grados de ese mayo verdadero que hasta ahora se resiste a aparecer.
Al final de la plaza, casi camuflados entre los paseantes, algo más de una decena de personas conversaban en círculo: los miembros de la Intercomisión de Vivienda del 15M de Sevilla, reunidos para transmitir información y discutir propuestas, como soldados de reserva en un campamento tras el largo invierno.
Apenas una semana antes del aniversario del movimiento, el 15M de Sevilla sale del letargo de los meses fríos que han apagado el calor con el que surgió de golpe, como una espiga de trigo alzada por las lluvias. Tras esos meses de silencio y caminar soterrado, de los extraños jardines debajo de la nieve que cantó Rocío Arana, germina una semilla de trabajo continuo e invisible a pasito de hormiga. El movimiento quiere hacer mayores ese esfuerzo y sus frutos, engrandecerlos tras la manifestación del sábado.
Aunque reconocen que todas las comisiones y grupos del 15M en Sevilla "han pegado un bajón" porque "últimamente la gente está muy cansada y quemada", se siguen promoviendo actividades. En la reunión de ayer se informó sobre la próxima celebración de diversas charlas y jornadas sobre vivienda durante esta semana y la siguiente, la del aniversario.
Entre varios talleres de ocupación y charlas sobre diversos aspectos de la vivienda, como la de 'Vivienda y Autogestión del Hábitat en Buenos Aires' en el -hoy desalojado- CSOA La Huelga, destacan las jornadas sobre 'El cooperativismo de vivienda en cesión de uso', que tendrán lugar durante los días 17, 18 y 19 de mayo en la E.T.S. de Arquitectura de Sevilla (jueves 16) y el Centro Vecinal El Pumarejo (viernes 18 y sábado 19). El cartel con la programación se puede ver en este enlace (PDF, 2,7 MB).
El esfuerzo de las comisiones de Vivienda durante estos meses no sólo ha devenido en jornadas y charlas, o en asesoramiento a personas con problemas relacionados con sus casas -lo cual no es poco-, sino en un aspecto que pasa aún más desapercibido por ser quizá más importante que todo lo anterior: la detención de los desahucios.
El último que se consiguió evitar se produjo en la mañana de ayer en el número 106 de la barriada de La Oliva, en el Distrito Sur, donde actúa la Asamblea de Cerro-Amate. Los inquilinos, Óscar, en paro, y su mujer embarazada de ocho meses, pudieron evitar la ejecución del desalojo gracias a la oposición de más de 50 vecinos. “Yo no he dejado de pagar. El banco me dijo que lo que yo ingresaba era una mierda”, contaba Óscar a quien quisiera oírle. Uno de los miembros de la intercomisión relata los hechos sonriente, casi maravillado: "es el mismo barrio el que se organiza a sí mismo, es algo muy bonito".
Mientras el sol se escurría entre los tejados y las sombras de los edificios abrazaban las setas casi vacías, el grupo dio por concluida la reunión con satisfacción. "Cada vez funciona mejor esto", celebró alguien. "¡Y cada vez nos vamos antes!", le respondió entre risas otro. Estos centinelas que han custodiado la llama del 15M durante el invierno se marcharon con la ilusión y la esperanza expresada de viva voz de que el próximo sábado no sea tan temprana la hora de marchar, y que los 30 grados hagan florecer de nuevo el movimiento aletargado.