16-11-2009 Concierto Depeche Mode. Madrid

Publicado el 21 noviembre 2009 por Abacab @DMRblog
Vuelta al apartado de conciertos. Noviembre de 2009 se perfilaba como un mes movidito, que se quedó a mitad de gas cuando se anunció hace poco, que el concierto de Spandau Ballet en el Palacio Vistalegre del día 12 se aplazaba hasta el 15 de marzo del próximo año. No se imaginan la cara que puse cuando vi que en el recinto elegido para el show el día que se había programado el concierto de esta mítica banda, andaban por allá los protagonistas de la saga cinematográfica de no sé qué historias de vampiros o qué leches en vinagre... A esperar tocan.
Lo que sí permaneció inamovible, a pesar del miedo que entrañaban las cancelaciones de varios shows en la parte inicial del tour, fue el concierto de los padres del house Depeche Mode en Madrid el lunes 16 de noviembre de 2009. Mis dudas tenía, ya que esta banda, la cual siempre había sido sinónimo de fiabilidad en sus giras, en este “Tour Of The Universe” estaban acumulando de golpe todas las desgracias, fatalidades y decepciones que suponen las cancelaciones de conciertos, siendo algunas con poquísimas horas de antelación.
De hecho, ni siquiera nuestro país se libró de dichos sucesos, ya que nuestros amigos de Sevilla se quedaron sin su show, debido a problemas musculares de David Gahan, al cual parece haberle mirado un tuerto este año, entre sus problemas intestinales (tumores incluidos por lo visto) y estos achaques de la edad, que parecen ser las deudas atrasadas de los excesos de etapas de su vida como las de los días de “Songs Of Faith And Devotion”; curiosamente en aquel vasto tour, no se suspendió ningún show que ahora recuerde. Es chocante, que ahora que Dave lleva una vida más relajada, empiece a sufrir tantos problemas de salud, sin haber cumplido aún los 50.
Dejando de lado estas premisas previas sobre el devenir hasta la fecha del tour mundial del trío de Basildon, pasemos al análisis del show y la experiencia personal que me supuso el mismo. Siempre en los conciertos, y al tratarse esto de un blog, intento personalizar la experiencia para que ustedes puedan recrear lo mejor posible lo que fue el concierto. El día en que escriba estas revisiones en alguna revista, estas consideraciones y vivencias personales, ya estarán fuera de lugar.
Se van a cumplir en breve 30 años de trayectoria musical, y en ese tiempo Depeche Mode ha tenido espacio de sobra para tener contrastadas sensaciones en nuestra ciudad. Algunas negativas como aquel accidentado concierto de la gira de “Construction Time Again” en la Escuela de Caminos, los tiempos de la grabación de “Songs Of Faith And Devotion” y otras más agradables, como los exitosos conciertos de las últimas giras. La relación de Depeche Mode con la capital, comenzó a raíz de un par de conciertos celebrados en la mítica sala Rockola, en el “See You Tour” de 1982, en los que ya estaba Alan Wilder, y de los que les dejó exclusivas fotos escaneadas, que tengo en mi poder gracias a un directivo de mi empresa que tuvo el privilegio de acudir a aquellas míticas citas. Se quejarán de la joyita que aquí les dejo flanqueando este párrafo, ¿eh?Depeche Mode con este concierto, se colocan a la cabeza en la lista de bandas internacionales que más he visto en directo en mi vida. 3 conciertos acumulo hasta la fecha. La primera vez fue en aquel domingo 21 de octubre de 2001, dentro del “Exciter Tour”. Un concierto que me reportó una extraña sensación, al haberlo visto desde la grada del Palacio Vistalegre, aunque hubiera podido situarme en pista en zona más o medio decente, ya que aquel día la entrada era general. La 2ª ocasión tuvo unas semejanzas más que importantes con la que hoy nos atañe. Fue un lunes 6 de febrero de 2006 dentro de aquel “Touring The Angel” en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Allí, pasé de un extremo a otro respecto al show anterior: estuve en primera fila, precisamente en el recodo que formaba la pasarela y el escenario, pero en la parte más lateral y menos centrada de los 2 lados de esa extensión de las tablas. Quizás estuve muy encima y a pesar de mi elevada estatura, me vi sobrepasado por la situación del escenario, teniendo una extraña sensación de lo que viví.
Quizás me repita, pero con la experiencia ya relatada en varios artículos sobre el concierto de Interpol, mi intención era conseguir una 6-7ª fila, para estar protegido de gorilones de seguridad impertinentes y más protectores de los derechos de imagen que un detective de la SGAE. Mi propósito, también era conseguir una sensación global más real del show, contemplando el mismo con una perspectiva menos forzada que la que supone estar apoyado en la valla de 1ª fila. Lo conseguí sin ningún problema al llegar a las inmediaciones del recinto a las 17h.En aquel concierto anterior (del cual les intercalo 2 fotos: una cortesía de nuestra amiga Betsabé, la que figura arriba de este párrafo, una compañera granadina que conocimos en aquel show, y la otra, arcaica a más no poder, echa por mi con un móvil bastante ramplón del cual ya han tenido noticias cuando les hablé de Simple Minds… por cierto, no asistí al concierto del miércoles 18: mucho dinero y muy pegado a Depeche), al que asistí sin allegados de toda la vida, conseguimos hacer un buen grupo de amigos en la cola para entrar.Tenía la certeza de que gran parte de ellos no irían, pero sin embargo, otro grupo sí que apostaba que allí estarían. Y efectivamente así fue. Nada más llegar eché un ojo para ver si les localizaba y fueron ellos los que me vieron a mí y se acercaron para recordar la experiencia vivida 3 años y medio atrás. Me situé con ellos en la cola (aunque estábamos en 2 tandas, por la susceptibilidad de la gente al haber pasado horas y horas de guardia) y pasamos un rato muy agradable, haciendo la eterna espera muy amena. Al rato llegó uno de los amigos personales que iban al show y se sumó al grupo.
Una vez ya dentro, las apreturas y el agobio no llegó a los mayores extremos que hayamos podido vivir en otros shows, sin tampoco estar demasiado amplios. Conseguimos efectivamente una 7ª fila, situados esta vez a la margen amplia de la pasarela. Se atisbaba una enorme bola suspendida del cielo del escenario y una gran pantalla, sobre la que intuíamos acertadas proyecciones.
Los teloneros fueron Soulsavers. De actitud bastante hierática por parte de su cantante, en ciertas partes me recordaron a los Simple Minds más actuales, aquellos derivados del “Black & White 050505” que ya hemos revisado en el blog. Se acompañaron en algún momento de 2 coristas y dentro de los 40 minutos aproximadamente que estuvieron en el escenario, hubo lugar para alguna canción que no sonó del todo mal. Aceptable aperitivo para el plato fuerte de la noche. A continuación les dejo la mejor foto que les pude sacar a estos muchachos, ya que la iluminación tan tenue de la que se hicieron valer, no dio lugar para mayores alardes.En apenas media hora, los roaddies se sirvieron para dejar el escenario preparado para los 3 Depeche Mode y sus 2 músicos acompañantes de las últimas giras, el tal Peter Gordeno en sus teclados y el batería Christian Eigner. Con puntualidad inglesa saltaron al escenario los miembros de la banda, habiéndose encendido en los 5 minutos previos a modo de cuenta atrás la enorme bola con las cuadriculadas iniciales del grupo dentro del diseño del último disco. La batería de mi cámara de fotos no duró lo que tenía previsto, pero aún así, conseguí sacar algunas fotos decentes del show, que les iré poniendo a continuación, como suelo hacer en estos artículos. También alguna es probable que se hiciera a través de mi móvil actual, que debido a la iluminación de la pantalla-telón de fondo, no quedaron mal del todo.Los acordes de “In chains”, tema de apertura de “Sounds Of The Universe”, se abrieron paso mientras los componentes del grupo se colocaban en sus posiciones ante la histeria de las casi 20000 personas que abarrotaban el Palacio de los Deportes. La locura se desató cuando el magnético David Gahan apareció en el escenario en último lugar, dejando unos segundos de distancia con sus compañeros de equipo. Acerté en lo que a los 2 temas de inicio se suponía, ya que predije que comenzarían con “In chains” y luego se daría paso al single de adelanto del disco “Wrong”. Fue una predicción en toda regla, ya que a diferencias de lo que hice en “Touring The Angel”, en el que sabía de carrerilla qué canciones iban a ir saliendo y en qué orden, aquí quise ir totalmente “virgen” al show y llevarme sorpresa tras sorpresa. Es evidente que para los fans antiguos del grupo, habría otra forma mucho mejor de comenzar el show, pero no hay que perder la perspectiva de que estamos en la gira de presentación de “Sound Of The Universe” y teniendo clara esa premisa, era la mejor forma de abrir el show. The Killers, como ya saben, en su gira, no hicieron lo mismo y descargaron directamente “Human” sin un “Losing touch” previo, que hubiera sido excelente. La interpretación de “In Chains” estuvo cargada de intensidad, al igual que “Wrong”. Ese “Good evening Madrid” espetado por Gahan, tomó el pulso de la audiencia congregada en el Palacio.Por fortuna, del último disco, tampoco hubo lugar para mucho más. Se dispuso también en la parte inicial del show “Hole to feed”, otro de los temas acertados de la obra, y ya más avanzado el concierto hubo lugar para “The thruth is/miles away”, una canción que no me llama personalmente la atención. ¿Qué me sorprendió de las elecciones de la nueva obra del grupo para el track-list? La ausencia de “Peace”, canción muy valorada por críticos y un amplio sector de fans (aunque yo tampoco la vea con muy buenos ojos) y las bajas causadas por “In sympathy”, mi favorita de la obra, y la asfixiante “Come back”. Si hubieran sustituido “The thruth is…” por “In sympathy”, la cosa creo que hubiera mejorado ostensiblemente, pero bueno.Analicemos ahora el apartado de sorpresas. A ver, Depeche Mode, tras 3 conciertos a los que he asistido, tampoco son de arriesgar mucho que se diga. Te pueden incluir una sorpresita por concierto, pero de ahí no pasan como a lo mejor sí que hacen Robert Smith y sus Cure. El motivo es que hay unas cuantas inamovibles que son “Personal Jesus”, “Enjoy the silence”, “Never let me down again” y “I feel you” que nunca faltan. También en el apartado casi fijo o como interinas de larga duración, no suelen faltar los otros singles de “Violator” y “Walking in my shoes”; la siguiente imagen, capta un momento de cuando apareció el que fuera 2º single de “Songs Of Faith And Devotion”.¿Qué hubo de arriesgado? Primero, “Fly on the windscreen”; representando a “Black celebration”, se hizo con un lugar destacado del set list, debido a la potencia que contiene. Segundo, el single tardío de “Songs Of Faith And Devotion” “In your room”. Sonó algo más acústica o menos recargada que la versión del single, ajustándose más a su versión del disco de estudio. También otra canción de ese disco de 1993 estuvo en los momentos inesperados del show, cuando “One caress” abrió el único bis que ofreció la banda de 4 canciones. Martin y Gordeno, se valieron para recrear esta atormentada canción, que en su día fue valorada con la grabación de un videoclip al efecto.En lo que a los puntos álgidos de la noche se refiere, hay que destacar principalmente el que supuso “Home”. “Ultra” fue un disco bastante bien representado en la noche, con 3 canciones. Martin comenzó una parte del concierto en la que durante 2 canciones se adueñó del escenario, permitiendo un descanso a Dave, empezando con “Sister of night”, la cual empezó tocando con la guitarra desenchufada; inestimable colaboración de un roaddie que rápidamente apareció para acoplarla, despertando algunas risas entre los que estábamos en las primeras filas. Unida a esta sentida canción de aquel trabajo de resurrección de 1997, se dispuso la emotiva “Home”. Gore estuvo otra vez impecable al micrófono, pero cabe destacar la colaboración de todo el Palacio de los Deportes, coreando la melodía final de teclados que tiene esta canción y que se alargó incluso antes del siguiente tema, ya con Dave nuevamente en el escenario, haciendo de director de orquesta o, mejor dicho, coro improvisado. A Martin se le vio feliz al ver la excelente respuesta del público.Otro momento destacable, fue sin duda el protagonizado por “Enjoy the silence” en la parte final del set list principal. Aquí también hay que destacar la proyección que hubo en la pantalla, con una representación de los 3 miembros del grupo, cuales astronautas, variando su posición en el escenario (abajo, una fotografía que lo representa). A continuación y para dar lugar al descanso entre cuerpo principal del show y bis, destacó nuevamente el clímax que supone “Never let me down again” y ver a todo el público moviendo los brazos de un lado a otro en mitad de la sección instrumental de la parte final; por otro lado, yo me afané en estar casi toda la canción con dicho movimiento, con el consiguiente dolor de brazos que luego tuve.Resultó también bonita “Walking in my shoes” en la parte inicial del show, con esa proyección del cuervo negro que hacía de telón de fondo a la banda. Se disfrutó también mucho en los primeros minutos con la electrónica “World in my eyes”. En esta ocasión de “Exciter” no se trajo ninguna canción (mejor) y de “Playing The Angel” se hizo un hueco al glorioso single y bastante valorado “Precious”, cuya proyección consistió en una trascripción mecanográfica de un texto literario. Ya he citado que no faltaron tampoco “I feel you” en la parte final del track list principal y “Policy of thruth”, la cual siempre me resulta agradable de escuchar en directo.Al igual que ya pasó con Franz Ferdinand y The Killers, Depeche Mode se marcharon del escenario para volver una única vez. Parece ser que en el último sector de la gira, han adoptado esta costumbre, ya que en su primera parte, sí que salían otras 2 veces a escena para tocar 3 y 2 canciones normalmente. Bueno, aquí se nos tocaron 4 de golpe y luego a casa, aunque hay que decir que la gente no se lo creía y hasta un par de minutos después de iluminarse el recinto, no empezaron a buscar la salida. Abajo, una foto de Dave entre la niebla efectista, en una de las pocas ocasiones en las que el cantante se movió por la pasarela.En el bis, ya he mencionado que se comenzó con Martin luciéndose con “One caress”, no obstante, el plato fuerte, al menos para mi, llegaría después. 3 conciertos he tenido que ver de Depeche Mode, para poder disfrutar al fin de “Stripped” en directo. Dispuso de una iluminación muy tenue, con unos focos potentes intentando asemejar los faros del coche del antiguo clip de la canción. Escuchar esas melodías de teclado, que cuando revisé “Black Celebration” ya mencioné que resultan tan solemnes y ampulosas, me puso el vello de punta. Nada más escuchar ese efecto sonoro como de rasgado de guitarra con la que se inicia, entré en trance. Por fortuna la pude grabar en video con mi cámara de fotos (reservé batería para ello) y así me podré recrear varias veces con ella. Lo único que le puedo echar un poco en cara a Dave, es esa manía de dejar cantar al público tantas partes de la canción; está bien que se le ceda el protagonismo a la audiencia, pero creo que Dave hace un uso abusivo de ello y esa parte final de la canción la deja entera al público y al pobre Martin.Esto hizo igualmente, y de forma más sangrante, en la compañera de disco de “Stripped” “A question of time”, que formó parte del inicio del show, ya que la estrofa que empieza con “es una cuestión de tiempo y a ti se te está acabando…” no la cantó en ninguna de las 2 ocasiones, dejándosela a la audiencia que allí estuvimos. No sé si Dave algún día leerá esto o si se lo traducirán, pero desde aquí le digo que pagamos por escucharle a él, a su magnífica voz y su brutal entonación e interpretación de las canciones. Yo ya tengo mi hueco en la ducha o en otros momentos y no creo que sea muy autocrítico cuando digo que no me gusto.Continuando con el apartado del bis, apareció en el mismo, de forma muy chocante, “Behind the wheel”. Digo lo de chocante, ya que esta canción es más apropiada para los comienzos del concierto, y más aún cuando toda la legión de fans del grupo la tenemos asociada al rompedor inicio de “101”, tras esa intro a cargo de la épica “Pimpf”. También fue algo rimbombante que el cierre lo protagonizara “Personal Jesus”, con una proyección más que graciosa de los componentes del grupo bailando y extendiendo los brazos en la enorme pantalla que se puso como telón de fondo. Esta canción fue una de las esperadas por uno de los amigos con los que nos encontramos en la cola de la entrada; tuvo que esperar todo el concierto para que le llegara el turno. Quizás debido a la posición de “Personal Jesus” al final, no se concebía el final del show, pero así fue, con lo que tras las reverencias pertinentes de turno, los 5 muchachos, o mejor dicho, los 3+2, se marcharon a los camerinos/vestuarios.2 horas de concierto correctas y con un guión quizás algo marcado. Aquí entramos en el apartado de lo mejorable. Es evidente que en este track-list, se echa mucho en falta la presencia de alguna canción de su primera etapa, aquella que abarca hasta 1985. En el anterior “Exciter Tour” los bises incluyeron una particular versión desnuda de “Shake the disease” cantada por Martin, además de las adoradas “Everything counts” y “Just can’t get enought”. Parece mentira que una banda que renegó de las guitarras durante tanto tiempo, ahora sin embargo ignoren su gloriosa y acertada primera etapa. Parece ser que en la primera parte del tour se incluyó “Master and servant” en la zona de los bises, pero las variaciones posteriores han hecho que se quede fuera en el set-list del primer día de concierto en Madrid. Seguidamente, una imagen de Dave intimidado por el cuervo negro que estuvo amenazante durante los minutos que duró “Walking in my shoes”.Quizás Depeche Mode debiera arriesgar más en este apartado y plantearse recuperar viejas joyas como “Blasphemous rumours” o “People are people”, ya que incluir piezas tan exóticas como “The sun and the rainfall” suenan a quimera brutal. También, hay que decir que el trío de Basildon es un grupo cuya legión de seguidores conoce sus discos al dedillo; es decir, esto les permite ir más allá de los singles, por lo que la inclusión de canciones tan adoradas como “Things you said”, “Halo” o “Rush”, también harían subir enteros a la actuación de cara a los seguidores más fieles de la banda. Mencionar que “Rush” fue muy solicitada por la gente en las primeras filas (cartelitos incluidos), y que también fue comentada en la cola de espera. La siguiente foto que tomé, representa la perfecta conjunción entre Dave y Martin, en mitad de la interpretación del tema “Precious”.No obstante, es ganas de sacar pegas, ya que el show fue de notable para arriba. La enorme pantalla dispuesta, con esa bola externa y las representaciones dispuestas fueron bastante acertadas. La entrega de Dave volvió a ser insultante. Arrollador. El cantante de la banda hizo parecer que los contratiempos y problemas de salud de hace unos meses parezcan una mentira propagada por la prensa. No paró de moverse en todo momento y volvió a protagonizar esos bailes tan sensuales que se marca con el soporte del micrófono, que tanto le han caracterizado durante su trayectoria. Quizás hizo muy poco uso de la pasarela. Cuento en 2 las ocasiones en las que se dio un paseo por la misma. Salió a escena de negro, con una americana gris oscura, para quitársela justo tras la interpretación de la primera canción “In chains” y posteriormente quedar con el chaleco negro sobre su torso tatuado.Martin estuvo bien en su parcela. Gustó y agradó a la audiencia tanto en sus numerosos momentos de guitarra, como en sus instantes de protagonismo al micrófono, especialmente como hemos citado en “Home”. Destacó su chaqueta de lentejuelas plateada y su brutal maquillaje, que con el paso del show y el sudor, poco a poco le fue humanizando más el rostro. Dave igualmente también salió al escenario muy maquillado, al igual que ya lo hacía en el anterior tour.Hay que romper una lanza a favor del minusvalorado Andy Fletcher. Siempre se le ha acusado de tocar poco y de hacer mucho el “notas” en los conciertos, aplaudiendo, animando y saludando a la audiencia, más que tocar los teclados y sintetizadores. Le vi en esta ocasión más activo en la parte musical que nunca. Muy centrado en los teclados y aportando más en el campo instrumental del concierto. Al final del show, protagonizó el momento hilarante de la noche al enseñar su prominente barriga, que contrasta y mucho con el delgado cuerpo que conserva Dave.Otra vez existe controversia en el apartado sonoro o de la acústica. En la 7ª fila en la que estuvimos, el concierto no tuvo fisuras y se escuchó fenomenalmente. Sin embargo, sendos amigos que estuvieron en la parte trasera, me dijeron que la cosa no fuera para tanto, más bien lo contrario. Uno directamente me dijo que el sonido fue horrible, y el otro me puntualizó que en la canción de cierre “Personal Jesus”, las guitarras eran distorsionadas y de un sonido insufrible. Supongo que será cuestión de la zona en la que te sitúes dentro del recinto.Sacando conclusiones, Depeche Mode siguen siendo una firme apuesta a la hora de realizar un desembolso para acudir a un concierto. Su espectáculo y la fuerza de sus canciones dejan satisfecho a cualquier seguidor acérrimo o superficial de su trayectoria. Cuando los componentes del grupo se van acercando ya a la cincuentena, todavía rinden a buen nivel en directo. Los más críticos podemos exigirles algo de riesgo y que se salgan un poco del patrón tan marcado que siguen en las últimas giras, ya que hay mucho en común en los track list de las últimas 3 giras.En su día me quejé de que Depeche Mode no venían de gira a Madrid, ya que anunciaron las fechas de Valencia y Barcelona, sin decir nada de Madrid, escribiendo carta al diario 20Minutos quejándome de ello. Finalmente vinieron, aunque entre semana y por duplicado, aunque el papel para el 2º día madrileño no se ha agotado y no sé yo si volverán a doblar cita en Madrid en un futuro. En el lado amargo, Sevilla, que se quedó sin concierto, aunque es probable que compensen el agravio al final del tour, ya que está previsto que se añadan nuevas fechas para compensar las cancelaciones. Dejando de lado las pequeñas pegas que les he expuesto, supongo que el show hubiera alcanzado una nota de sobresaliente con la simple inclusión de un bis más, aunque fuera de una sola canción y haber dejado ahí hueco a uno de los inmortales de su 1ª etapa hasta 1985. Un cierre con “Everything counts” hubiera sido glorioso, y además a la gente se le veía con ganas de cantar (no como pasó hace 3 años, que el “Grabbing hands, grab all they can” duró apenas 2 repeticiones…).Para ir cerrando, una cosa que no se podrá solucionar (salvo eventualidad muy rara), es la ausencia en el escenario del 4º componente de la banda, que abandonó el grupo en 1995, Alan Wilder. Querido por todos los aficionados y también deseado por el sector femenino, su presencia en el escenario era igual de imprescindible que la de los otros 3 componentes. Ni siquiera Eigner y Gordeno juntos pueden compensar esta baja tan sensible en las 4 últimas giras. Antes de su marcha, los 4 componentes se valían solitos para llevar a cabo el show. Me da lástima el no haber nacido antes para poder haber llegado a tiempo de ver a los 4 en escena. No obstante, Depeche Mode sobrevivieron a Wilder y prueba de ello fue lo que se vivió en el Palacio de los Deportes el pasado lunes 16 de noviembre de 2009. Depeche Mode están muy vivos, y esperemos que sea por muchos años. Confió una vez mas, en que el presente artículo sirva a aquellos que no acudieron al Palacio de los Deportes, a hacerse una idea fiel de que allí se vivió y a los que asistieron, que esto les valga como un bonito recuerdo.