Para celebrarlo he elegido una película y un libro que me han impresionado mucho.
Drive my car
Empecé con muchas ganas y expectativas muy elevadas. No sabía que duraba 3 horas, algo que me suele generar reticencia (y pereza).
Basada en un relato de Murakami que forma parte del libro Hombres sin mujeres. Con sus novelas no tengo demasiada afinidad. Sin embargo su ensayo De qué hablo cuando hablo de escribir, más personal, me ha enamorado.
Aproveché la emisión de La2 en homenaje al Princesa de Asturias que le han otorgado este año. No hizo discurso de agradecimiento y sí se reunió con un grupo de estudiantes de Bachillerato, con quienes parece sentirse muy a gusto.
¿Qué me ha parecido la película?
Una joya, un lujo para las emociones y las sensaciones. Me sentía tan cercana a los personajes a pesar de todo lo que nos separa, que es mucho.
Sutileza, destellos de magia y conexión, una relación que va creciendo desde un inicio incierto.
Una obra de teatro, la selección de los actores. Esa mujer que se comunica con lenguaje de signos, que observa, que aporta mayor profundidad. Incertidumbre y cierto grado de incomodidad no expresado en los ensayos de lectura del texto.
A medida que avanza el metraje, me voy acomodando en ese coche, escuchando las cintas con la voz de su esposa y el mensaje de Chéjov. Ficción como puente al dolor, a la realidad difícil de afrontar. Los silencios, el estar de cada uno dentro de su propio abismo. Como pasan de la amabilidad a la confianza. La palabra y ese viaje final.
Me he quedado con ganas de leer el texto original, y tal vez lo haga desde la curiosidad y sin prejuicios.
Curiosidades: los créditos aparecen a los 40 minutos del comienzo, separan esa introducción o prólogo.
Sinopsis: Pese a no ser capaz de recuperarse de un drama personal, Yusuke Kafuku, actor y director de teatro, acepta montar la obra "Tío Vania" en un festival de Hiroshima. Allí, conoce a Misaki, una joven reservada que le han asignado como chófer. A medida que pasan los trayectos, la sinceridad creciente de sus conversaciones les lleva a enfrentarse a su pasado.
Doraibu mai kâ .Dirección Ryûsuke Hamaguchi. Guion Ryûsuke Hamaguchi, Takamasa Oe. Relato Corto: Haruki Murakami. Reparto Hidetoshi Nishijima, Tôko Miura, Reika Kirishima. Música Eiko Ishibashi. Fotografía Hidetoshi Shinomiya. Japón 2021, 179 min. Oscar: Mejor película internacional. Premios BAFTA y Globos de Oro: Mejor película de habla no inglesa. Festival de Cannes: Mejor guion y Premio FIPRESCI.
No queda nadie
Brais Lamela
Parece ligero. Parece ficción y hay una parte poderosa basada en hechos reales. Una indagación entre testimonios desde la lejana ciudad de Nueva York, desde hogares pasajeros que aspiran a acoger relaciones sólidas. Desplazamientos forzosos, mudanzas a pequeñas dosis. Aldeas inundadas, familias con miedo, trabajo a destajo. Humillación y soledad de una mujer viuda. Colonos y jipis. La niebla y los rastros de lo que fue. Arraigo, un padre que colecciona pasado y crea posibilidades a partir de aquello que nadie quiere.
Un libro especial. Una auténtica maravilla. Bien escrito, de los que deja huella. El principio de una carrera literaria prometedora.
Algunos fragmentos:
Eso es lo que nosotros llamamos arquitectura forense: no la construcción de espacios, sino de los recuerdos ligados a los espacios.
Para un arquitecto, especialmente algunos de aquellos arquitectos que creyeron que era posible construir no sólo viviendas nuevas, sino también nuevas vidas, era necesario imaginar que también se pueden planificar las líneas por las que transcurre la existencia.
Vivían gobernados por el terror que siente quien sabe que sus derechos son, en realidad, concesiones; que sus privilegios dependen de los caprichos de los auténticos privilegiados.
Quinta tesis: el poder no depende sólo de la exclusión, sino también del eterno alejamiento de la inclusión, del control sobre los deseos de ser quienes no somos, de ser quienes quieren que seamos.
La gente empezó a pensar que las casas se iban a precipitar al agua y el miedo se apoderó de ellos. A muchos les dio por subir a las montañas y enterrar allí lo más valioso que tenían: las escrituras de las fincas, la copia de los testamentos.
Siempre ha sido mucho de aguardar por nosotros. Hay personas que solo se sienten a gusto así, en los umbrales.
Tengo la sensación de que las fotos no sirven para preservar momentos, sino que ayudan a vivirlos como si ya hubieran sucedido, a teñir la experiencia de cierta nostalgia anticipada.
Un día, la vieja nos oyó tocar y se acercó, e incluso salió a bailar. Cuando bailaba era curioso, parecía que todo su retraimiento, toda su reserva, se transformase en algo diferente, porque bailaba muy callada y seria, pero ese silencio ya no era un modo de endurecerse ante la vida sino, más bien, una manera de atrapar la vida, de mantenerse en pie.
Un lenguaje del abandono.... un lenguaje de la supervivencia, de la obstinación.
Todo paisaje lleva en su interior un rastro de violencia.
En realidad mi padre no crea para matar el tiempo ni para ensimismarse, sino para ensimismarse, para dilatar el tiempo, para crear mundos que no son este, mundos suyos.
Todo un mundo armado con lo que se deja atrás, con lo que sobra.
Si los desplazados regresaban a la casa de la infancia, si podían volver a ese lugar privilegiado, podían recuperar su existencia, su historia vital.
Sinopsis: Negueira de Muñiz es un pequeño pueblo situado al este de la provincia de Lugo. Su futuro se vio truncado por la construcción de un embalse que dejó al pueblo aislado, cuando no anegado, obligando a más de la mitad de sus habitantes a participar en el Plan de Colonización de la Terra Chá. Bajo la migración forzada, dejaron sus tierras por otras extrañas y en ocasiones, sufrieron el despotismo del régimen. Décadas después, un estudiante gallego trabaja en Nueva York en una tesis doctoral sobre estos poblados de colonización. Bajo el peso de documentos, y de un sofocante verano investigará sobre el destino de los desterrados, y en especial sobre el de una mujer que desapareció del poblado sin dejar rastro. ?No queda nadie? es un lúcido ejercicio arqueológico sobre la pesquisa en las ruinas de la memoria. Construida entre la ficción y la realidad, y erigida sobre dos grandes bloques simétricos, hilvana con perspicacia los tiempos y espacios de nuestro pasado y presente. Todo para indagar, con una intuición sorprendente, sobre las huellas dejadas en los lugares que habitamos.
Premio Nacional de la Crítica Gallega.
Nº de páginas: 144. Editorial Cuatro Lunas, Pontevedra 2023. Traducción: María Alonso Seisdedos
Escucha la presentación y entrevista en el programa de RNE, Libros de arena.
GRACIAS por estar ahí al otro lado, a mi lado
por acompañarme,
por leer y comentar.
Texto sobre imagen 📷 Aino Kannisto