No voy a descubrir que el marketing de contenidos se ha convertido en la pieza angular de toda estrategia de marketing online. Por ello, hay que planificar con detalle y sobre todo, con una base sólida la estrategia a seguir en el marketing de contenidos.
No tiene sentido crear contenidos sin una estrategia definida de cómo obtener resultados positivos, para el esfuerzo que se precisa el crearlos. En el marketing de contenidos no se trata sólo de tener un blog o de subir imágenes a los perfiles de las redes sociales en las que se participa. Al contrario, los contenidos deben servir para contar la historia de lo que queremos ofrecer a nuestros clientes o leads (clientes potenciales), y de transmitir el mensaje de marca, o dicho de otra manera el storytelling.
En toda estrategia de marketing de contenidos se debe desarrollar un plan estratégico, en el que no nos tenemos que olvidar de una serie de pautas que debemos seguir para conseguir los objetivos en su ejecución, éstas las podemos ver en una estupenda presentación de Pam Moore en la que nos ofrece 16 reglas de oro para tener éxito en el marketing de contenidos, las cuales debemos tener en cuenta.
16 Reglas de oro para tener éxito en el marketing de contenidos.
1. Reducir para acelerar.
Antes de seguir adelante, es mejor pararse a pensar para analizar a nuestros usuarios, establecer los objetivos, determinar la estrategia a seguir para conseguir los objetivos establecidos, en definitiva preparar un plan de marketing. El tener una base sólida nos permitirá avanzar más deprisa y la eficacia será mayor, por ello es tan importante pararse a definir nuestro plan de acción antes de empezar.
2. Construir la base de nuestro contenido.
Tenemos que tener muy claro el mensaje de marca que queremos transmitir, y no lanzar mensajes distintos al azar. Para definir la estructura del mensaje de marca, imaginemos una pirámide en la que su cima tendremos el mensaje principal a transmitir, y como no todo el contenido tiene el mismo valor habrá que establecer una serie de niveles con contenido de igual valor, que a partir del mensaje principal comunican los productos o servicios de la marca.
Debemos entender claramente a nuestro público objetivo, para comunicarles en cada nivel un mensaje coherente con nuestra marca, de otra manera daríamos un mensaje de marca confuso. Hay que tener muy claro los tipos de contenidos y mensajes de cada uno de los niveles que hemos establecido como base fundamental de nuestro marketing de contenidos, y si no fuera así tendremos que centrarnos en conseguir una base sólida antes que ejecutar acciones de marketing al azar.
3. Establecer objetivos.
Tenemos que fijar un objetivo o meta de a dónde queremos llegar. Para saber si lo hemos conseguido este objetivo tiene que ser medible, por supuesto realizable, relevante y que tenga definido un periodo en el tiempo. Además, hay que elegir objetivos donde el marketing de contenidos pueda tener un impacto real.
Sin este requisito, nunca sabremos si estamos consiguiendo los objetivos de la empresa, y lo que es más importante, si estamos errando en la estrategia establecida, y por lo tanto tenemos que tomar medidas correctoras.
4. Saber quién eres.
Conocer el valor real de lo que ofrecemos a nuestros clientes y lo que la marca significa para ellos. Hay que analizar las fortalezas y debilidades de los competidores para diferenciarnos de ellos.
5. Conocer las demandas de nuestro público.
Tenemos que averiguar que es lo que quieren nuestros clientes y posibles clientes “leads“, lo que demandan o esperan recibir.
¿Cómo podemos ayudarles a solventar sus demandas? ¿Qué contenidos podemos ofrecer que les den un valor añadido? La respuestas a estas preguntas nos darán pautas para generar contenido.
6. Saber lo que ya tenemos.
¿Qué contenido tenemos que se pueda aprovechar? Empecemos por hacer un inventario de los contenidos que ya tenemos. Identificar todos los tipos, incluyendo a vídeo, podcasts, textos, blogs, documentos técnicos, presentaciones, etc. Tenemos que ver el estado en el que están y analizar cuales se pueden usar directamente, cuales valdrán con una actualización y los que hay que desechar por obsoletos.
7.- Buscar la perfección imperfecta.
Debemos empezar por alguna parte. Si esperamos hasta que todo esté absolutamente perfecto nunca lanzaremos los contenidos, o cuando lo hagamos serán obsoletos. Hay que centrarse en el valor que ofrecemos a nuestros clientes por encima de la perfección.
8. Crear una vez, usar muchas.
Como comentamos en la regla nº 2, el tener la base sólida del mensaje de marca a transmitir en cada uno de los niveles, nos permitirá crear contenidos una sola vez y usarlos muchas veces en función del público objetivo y campañas. Esto aumentará el retorno de la inversión (ROI) de todo el contenido.
9. Integrar y evitar acciones de marketing al azar.
Evitar el realizar acciones de marketing de contenidos al azar debe ser uno de nuestros principales objetivos, siempre que sea posible. La mejor manera de conseguir esto, es integrando las acciones en el plan de marketing global de la empresa. El marketing de contenidos no debe usarse cuando los resultados no acompañan, si no que debe formar parte de una estrategia previamente diseñada, que integre los contenidos en cada proceso de venta, comercialización o promoción de productos.
10. Ser uno mismo.
Mantener la identidad de nuestra marca, construyendo nuestra propia estrategia de marketing de contenidos, sin fijarnos ni plasmando los planes y estrategias de nuestros competidores. En el marketing online lo que les funciona a unos no tiene porque funcionar a todos. Cada empresa es un mundo distinto. Aprendamos de lo que nos funciona y mejoremos.
11. Mantenerse fresco.
Hay que tener un plan de vigilancia tecnológica, para estar actualizados en las últimas tendencias y tecnologías y a aplicarlas en nuestro plan de marketing de contenidos. No debemos quedarnos en las viejas estrategias, debemos tener la mente abierta a nuevas oportunidades. Esto consecuentemente, dará lugar a unos contenidos de calidad y relevantes para nuestra comunidad de seguidores.
12. Probar la vaca.
13. Crear un embudo de conversión real.
Tenemos que tener claros los objetivos para poder saber la conversión real de nuestras acciones. No hay que limitarse a conseguir los correos electrónicos de los usuarios, y así poder realizar envíos de newsletters con nuestros productos, más bien al contrario, lo importante es centrarse en el contenido que solicitan y entregarlo rápidamente para conseguir la conversión real deseada, aunque esto nos pueda llevar tiempo y esfuerzo.
14. No complicarlo más de la cuenta.
En pocas palabras, no necesitamos complicar más el marketing de contenidos. Simplemente, conociendo a nuestro público objetivo, generemos contenidos basados en la marca y el mensaje que se quiere transmitir.
15. Llevarlos a un viaje.
Si en nuestro caso, estamos comenzando un nuevo negocio, proyecto o campaña es importante contar con nuestros seguidores desde el principio y a lo largo de todo el proceso. Contarles lo que estamos comenzando a desarrollar, las buenas y las malas etapas, en definitiva hacerles sentir que forman parte de la comunidad.
16. En caso de duda inspirarlos.
Si tenemos dudas, lo mejor que podemos hacer es conectar nuestro público mientras se trabaja sobre la base del mensaje de marca. Si nos centramos en conseguir que nuestro público conecte con nosotros con el objetivo de ayudarles a conseguir sus objetivos, invariablemente conseguiremos los nuestros.
Las 16 reglas que aparecen en esta presentación nos permitirán tener una base de partida muy fundamentada, y que nos hará más fácil conseguir el éxito en nuestra estrategia de marketing de contenidos.
¿Qué otra regla podemos añadir? Espero vuestros comentarios
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Fuente: Pam Moore
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