17 días en Bretaña y Normandía: preparando el viaje

Por Tienesplaneshoy @Tienesplaneshoy
Ya casi se me ha olvidado cómo escribir. Hemos tenido el blog en barbecho durante unos meses, no por falta de destinos, sino por falta de tiempo. Pero ya estamos de vuelta. Durante los próximos días, vamos a publicar el diario del viaje que realizamos el pasado mes de agosto a Bretaña y Normandía (Francia). Nos llevará prácticamente todo el mes publicando en días alternos. Si alguno tiene ganas de ver fotos y leer sobre un viaje a Francia, ya tiene plan para este mes. Intentaremos que os enganche un poquito.

El título del diario se ciñe a Bretaña y Normandía, pero realmente el viaje ocupó más destinos. Y es que, en esta ocasión, decidimos llevarnos nuestro propio coche desde Madrid. Así que, tanto a la ida, como a la vuelta, aprovechamos para hacer algunas paradas fueras de esas regiones.

En esta entrada os vamos a contar cómo planificamos el viaje, el itinerario del mismo, con lugares visitados por días y ciudades en las que pernoctamos. Hablaremos también de datos prácticos a tener en cuenta para el viaje: peajes, tarjetas turísticas, costumbres, horarios, clima, alojamiento, carreteras, gastronomía… Las siguientes entradas, como acostumbramos a hacer en nuestros diarios, serán una por cada día del viaje, donde detallaremos lo que hicimos cada día, qué ver, cómo nos organizamos, alojamientos concretos y restaurantes, nuestras anécdotas, apreciaciones, datos históricos, curiosidades, etc.
Empezamos.
Itinerario.
Como os comentábamos anteriormente, nuestro destino era Bretaña y Normandía. Al decidir viajar con nuestro coche desde Madrid fuimos incluyendo nuevas paradas. Paradas siempre planificadas, ya que al viajar en temporada alta, no estaba la cosa como para ir improvisando. Por eso vais a ver que en principio parecen bastantes días para estas dos zonas, pero en desplazamientos y destinos intermedios la cosa se fue alargando.

Además, queremos comentaros que decidimos dejar tres días para hacer lo que llamamos “el descanso del viajero”. Al final del viaje, en vez de hacer una parada intermedia y al día siguiente continuar hacia Madrid, pensamos que sería una buena idea volver por los Pirineos franceses, buscar un alojamiento con piscina y quedarnos tres días rodeados de montañas haciendo… “nada”. 

De esos tres días también hablaremos, pero lo haremos fuera de este diario, porque al final no supimos estar sin hacer nada, conocimos rincones chulísimos y fuimos a parar a un alojamiento donde vivimos experiencias muy muy muy divertidas (mientras escribo esta frase me he dado cuenta que estoy sonriendo solo de recordarlo), pero que entendemos que igual no son del mismo interés para este viaje. Así que los vamos a poner en los guiones del itinerario para que se pueda ver el porqué de la duración del viaje y los kilómetros hechos, pero les dedicaremos una entrada individual en abril, al acabar el diario.
Día 1: Madrid - Burdeos (Dormir en Burdeos)Día 2: Burdeos (dormir en Burdeos)Día 3: Burdeos - Nantes - Vannes (Bretaña) (dormir en Vannes)Día 4: Bretaña: Rochefort en Terre- Malestroit - Josselin - Vannes (dormir en Vannes)Día 5: Bretaña: Península de Quiberon - Auray - Vannes (dormir en Vannes)Día 6: Bretaña: Pont Aven- Concarneau - Quimper (dormir en Quimper)Día 7: Bretaña: Pont Croix - Punta Raz - Locronan - Pen Hir Point - Le Faou - Morlaix (dormir en Morlaix)Dïa 8: Bretaña: Ruta de Granito Rosa - Treguier - Pontrieux - Dinan (Dormir en Dinan)Día 9: Bretaña: Cap Frehel - Fort la Latte - Dinard - Dinan (dormir en Dinan)Día 10: Bretaña: Saint Suliac - Cancale - Saint Malo (dormir en Dinan)Dïa 11: Bretaña: Rennes -Vitré - Fougeres y Normandía: Mont Saint Michel (dormir Mont Saint Michel a las afueras)Dïa 12: Normandía: Mont Saint Michel - Cementerio británico - Bayeux (dormir en Bayeux)Dïa 13: Normandía: Batería Azeville - Playa Utah - Pointe du Hoc - Playa Omaha - Cementerio Americano - Bayeux (dormir en Bayeux)Día 14: Normandía: Arromanches - Honfleur - Etretat - Fécamp (dormir en Fecamp)Día 15: Normandía: Fecamp - Rouen - Giverny - (dejamos Normandía para comenzar vuelta) - Chartres (dormir en Chartres)Día: 16: Orléans - Poitiers (dormir en Poitiers)Día 17: Poitiers - Pirineos franceses (Barcus)Día 18 - 19 - 20: Pirineos franceses y vuelta a Madrid. (de estos días haremos una entrada independiente)
Aquí os dejamos una vista del mapa con los lugares donde nos alojamos.

Total km recorridos: 4.600 kmCoste del viaje completo (comidas, gasolina, peajes, alojamiento, entradas) para dos: 3.500 euros más o menos. (sorprendidos nos quedamos, esperábamos bastante más).

Como veis, estuvimos fuera 20 días. Pensamos que igual se nos hacían largos, teniendo en cuenta que, como podéis ver, había bastantes destinos, pero el tiempo pasó volando. Por otro lado, a excepción del primer día que hicimos Madrid-Burdeos, el resto de días no están planificados para estar metido en un coche, ni mucho menos. Son distancias que permiten disfrutar de los días perfectamente.

Si os estáis planteando visitar Bretaña y Normandía, pero viajar en avión y allí alquilar un coche (nuestra idea inicial), se puede reducir la estancia bastante. Estaríamos hablando de unos 13 o 14 días más o menos.
Con respecto al itinerario, resaltar que nosotros no fuimos a Carnac y ahora nos arrepentimos. Esas cosas que crees que no te entran de ninguna manera. Os recomendamos que, si no os suena, lo busquéis en internet, son unas alineaciones de menhires impresionantes que se reparten por una extensión enorme de terreno. Nosotros estuvimos al lado y al final no fuimos. Aquí lo dejamos para quién pueda interesar.

Por otro lado, este itinerario surgió de bastantes horas con el mapa abierto poniendo puntos de mil colores y echando humo por las orejas. Cuando lo hicimos no sabíamos cuánto de viable sería, porque al final esto uno lo diseña desde el sofá de su casa. Parecía, quizá, demasiado ambicioso, pero lo cierto es que no nos vimos apurados en ningún momento y ha sido un viaje genial.
Cómo llegamos a Bretaña y Normandía
En principio, lo que la mayoría solemos tener en mente es coger un avión. Al menos, la mayoría que no residimos cerca de la frontera con Francia.

Si esta fuera vuestra opción nosotros nos plantearíamos volar a Nantes. Los vuelos tienen precios razonables y lo poco que pudimos disfrutar de Nantes nos pareció una ciudad muy curiosa. De hecho, en mente tenemos pasar un fin de semana que se tercie por allí. Desde Nantes coger un coche de alquiler y Bretaña y Normandía estará ahí mismo para vosotros.

Nosotros, este viaje, lo organizamos bastante tarde. Cada año vamos peor, nos confiamos, nos confiamos… El caso es que vimos que era una oportunidad para poder ir con nuestro coche y debemos confesar que la experiencia nos ha encantado. Personalmente, le hemos quitado bastante estrés al tema de las maletas, a la presión de los aviones y sus tiempos de espera… A pasar por el trance de cada año de alquilar un coche y lidiar con las letras pequeñas de los seguros y, en general, ha añadido muchísima comodidad al viaje. 

Ahora, de Madrid a Nantes, hay una ristra de peajes maravillosa. Se pueden quitar algunos de los que nosotros pagamos, pero, teniendo en cuenta la cantidad de kilómetros que uno va haciendo, tiramos por los caminos más sencillos. De Madrid a Burdeos fueron 43,10 euros (actualmente serían unos 11 euros menos porque el peaje de Burgos a Vitoria ya no existe). A eso hay que sumar el peaje de Burdeos a Nantes, que ascendió a 29,50 euros. Un total de 73,60 euros, a lo que hay que añadir gasolina. Cierto que a partir de Nantes, por Bretaña y Normandía, no encuentras más peajes.

Antes de salir, hablamos con la compañía de seguros de nuestro coche para no encontramos sorpresas en caso de incidente. No tuvimos, por suerte, ningún percance y lo único de lo que nos avisaron es de que lleváramos la tarjeta verde con nosotros, que sería lo que nos pedirían en caso necesario. La tarjeta verde no deja de ser un numerito que es el que habría que aportar en caso de accidente. Nos lo enviaron por mail de forma casi automática.

Por otro lado, Francia parece un destino ideal para viajar en caravana, autocaravana o primos hermanos. Hay multitud de aparcamientos destinados para ellos y las áreas de servicio de las carreteras son impresionantes, muchísimas dotadas de baños, duchas, zonas infantiles, merenderos, zonas verdes. Nos dejaron alucinados.
Conducir y repostar en Francia
Sobre esto no hay mucho que añadir, no es como cuándo os contábamos las peculiaridades de Inglaterra, Irlanda o Escocia. Las carreteras son como las que podemos encontrar en España. Están en buen y estado y bien señalizadas. El año pasado, cuando viajamos, se acababa de instaurar la reducción de velocidad en carreteras secundarias a 80 km/h. Así los límites de velocidad eran de 130 km/h para las autovías, 110 km/h para las autopistas gratuitas, 80 km/h resto de carreteras y 50 km/h para la ciudad. 

Respecto al tema del combustible, comentar varias cosas. La primera es que es más caro que aquí y, lo más importante, que su precio oscila mucho dependiendo del lugar en el que repostes, hay diferencias de hasta 15 céntimos por litro. Los lugares más baratos para echar gasolina, tras nuestra experiencia, es en las gasolineras de los supermercados.

Como comentamos anteriormente, en Bretaña y Normandía no hay prácticamente ningún peaje. Pero para los que viajéis en coche desde España sí que os encontrareis unos cuantos, simplemente comentar que había alguno que no admitía pago en efectivo o que no daba cambio. Así que, por si acaso, llevad dinero suelto en el coche y la tarjeta.
Alojamiento
A la hora de escoger los lugares para alojarnos y, en base a nuestras experiencias previas en otros viajes, dimos prioridad a que estuvieran ubicados en localizaciones con algo de vida, más que nada porque los horarios por aquellos lares son tempraneros y ya nos hemos visto en algunos viajes llegando al final de día a lugares donde no había demasiada oferta gastronómica y además poco que hacer a las 19:30 horas de la tarde. Así que intentamos buscar enclaves que cumplieran con estas características.

La media de precio por noche ha rondado los 82 euros. La mayoría sin desayuno incluido y puedo prometer y prometo que probablemente en este viaje (roadtrip) sea en el que más me he reído cuando hemos ido descubriendo los alojamientos, en bastantes casos “muy pintorescos”. De cada uno de ellos os hablaremos en la entrada correspondiente y lo enseñaremos. Pero, en resumen, os diremos que se ha tratado de hoteles grandes y pequeños, guest houses, apartamento en Burdeos... Ha habido un poco de todo en todos los sentidos.

En general, creo que acertamos de lleno con los lugares que elegimos para alojarnos. Vannes es un acierto total, puedes pasar varias noches allí y no terminas de sorprenderte. Dinan o Bayeux son otros de los lugares perfectos para hacer noche. Si tuviéramos que quitar uno de la lista para hacer noche sería Morlaix.

Sí aconsejaros que, si vais a viajar en agosto, es probable que en Bretaña y Normandía no necesitéis el aire acondicionado. Francia estaba sumida en una ola de calor cuando llegamos y, así como en Burdeos os decimos que ni se os ocurra coger un alojamiento sin aire, en las mismas fechas llegamos a la zona de Bretaña y pasamos a los 18 grados. Así que, si tienen aire acondicionado mejor, pero nos da la sensación que en esa parte no es tan necesario. De hecho, la mayoría de los nuestros no tenían. Pero no seáis insensatos y recordad, si paráis o viajáis a Burdeos en verano, que tengan aire acondicionado sea como sea.
Tarjetas turísticas 
Hemos recorrido muchos rincones de Bretaña y Normandía, así como otras ciudades de camino. En ninguna hemos hecho uso de ninguna tarjeta turística. Las catedrales e iglesias son de entrada libre. En Bretaña, la mayor parte visitable son pueblos, llenos de encanto, por cierto, lo de los pueblos franceses es mucho. En Normandía sí que hay más museos y demás, dedicados al tema bélico, pero no es un destino de grandes desembolsos en entradas a lugares históricos culturales, así que sobre la marcha fuimos decidiendo qué ver y no ver. Os lo iremos contando.

Gastronomía
Se puede intuir ¿no? Francia, comer, comer, Francia… Pues sí, bien, muy bien. Hemos disfrutado muchísimo durante las vacaciones, sobre todo cuando llegaba la hora de la cena que era cuándo nos sentábamos tranquilamente a probar los bocados franceses que teníamos a nuestra disposición.

En Bretaña y Normandía vais a encontrar gastronomía variada, los protagonistas en casi todos lugares son las galettes (crepes salados) y los crepes (crepes dulces). Hay mil variedades y bastante diferencia de unos a otros dependiendo del lugar. Los mejillones (moules) chiquititos, con diferentes salsas y patatas fritas, o las ostras, otro de los clásicos por allí. Y luego, en las cartas de muchos restaurantes, encontraréis otras muchas opciones, que a nosotros nos han enamorado, que manita tienen... 
En Bretaña y Normandía también encontraréis la famosa sidra del lugar que se sirve en una jarra y tazas de porcelana.

Como particularidad, comentar que, cuando os sentéis a cenar o comer, siempre os servirán una jarra de agua que corre por cuenta del local. Si no la ponen, podéis pedirla sin miedo a hacer el ridículo.
De nuestros favoritos ya iremos hablando próximamente.
Horarios, idioma...
Horario europeo. Ya sabéis “a quién madruga el viaje le ayuda” y “el que quiera cenar tarde, corre el riesgo de pasar hambre”. Son adaptaciones propias basadas en las experiencias de nuestros viajes europeos. Si eres de los que quieres asegurar tu cena o comida, no juegues con fuego. En Burdeos, por ejemplo, se podía cenar hasta horas bastante habituales para nosotros 21-22 horas (en verano). En Bretaña y Normandía no es buena idea, de 19:30- 20:30 estaba bien.

Queremos destacar lo especialmente amables y agradables que nos han parecido los bretones. El especial esfuerzo que han hecho para intentar entendernos, en español, en inglés y en nuestros lamentables intentos de francés, que hasta nos han querido enseñar amablemente mientras se les ponían los ojos en blanco al escuchar nuestra pronunciación. Han alegrado y mejorado nuestro viaje con su forma de ser y nos han hecho sentir muy bien.  

Personas muy educadas.. Ya os contaremos varias anécdotas. Que guardan unas distancias de seguridad infinitas, no solo al volante, sino al caminar por las calles, o mientras sacas fotos. Puedes causar una retención en una acera por estar sacando una fotografía porque esperan pacientemente a varios metros de distancia hasta que acabas, nos llegó hasta a estresar. En Normandía esto ya cambió.

Hemos vuelto de este viaje por Francia totalmente prendados. Habíamos tenido contacto previo con el país, estuvimos en Alsacia durante 5 días disfrutando de un cuento de Navidad, habíamos viajado en el tiempo conociendo Carcassonne unos años atrás, o Collioure. Cómo no, París… pero ha sido durante este viaje hacia Bretaña y Normandía cuando nos hemos quedado verdaderamente enamorados de Francia.

Hemos visto ciudades que ardían a 38 grados a las 11 de la mañana y 32 a las 11 de la noche, donde sonaba la música y se bailaba sobre el asfalto. Hemos ido recorriendo pueblos que parecían sacados de cuadros impresionistas con un sol brillante y 22 grados, en pleno agosto. Nos hemos perdido entre callecitas de cuento hechas con piedra y decoradas con millones de flores. 

Hemos bordeado la costa, donde el mar estaba azul intenso y su margen verde saturado. Había faros con historia y algún fuerte con vistas. Hemos visto un castillo con tobogán. Hemos pisado el Mont Saint Michel, con marea alta y con marea baja, de día y de noche… Hemos tardado 48 horas en saber la diferencia entre una galette y un crepe, y unos 5 días en aprender a pedir de una forma inteligible “una jarra de agua, por favor” en francés. Hemos perdido un trípode el día 3 del viaje y lo hemos recuperado el día 17. Nos hemos hecho fotos donde salíamos los dos y no éramos solo dos cabezas gigantes sin cuerpo, como suele pasar. Nos han mirado mientras nos hacíamos las fotos “moñas” con la cámara apoyada en piedras y muretes (porque recordamos que nuestro trípode se perdió el día 3 del viaje) y nos han hecho bromas sobre ellas.

Hemos escuchado todos los CDs que teníamos grabados desde hace 6 años hasta agosto de 2018, casi 70 horas de conducción en 20 días, hemos cantado mucho. Nos hemos inundado de sensaciones en Normandía. Nos hemos quedado en silencio ante un cementerio, hemos tragado fuerte al visitar una batería militar y escuchar su historia. Nos hemos hecho muchas preguntas que parecían sacadas del “Muy Interesante” al ver y tocar un Mulberry real cuando la marea baja lo dejaba accesible.

Nos hemos reído mucho, hemos hecho muchas cosas, hemos aprendido un montón, hemos visto espectáculos nocturnos que eran emocionantes y divertidos a la vez. Nos han tratado muy bien, ha sido un viaje tan chulo, tan bonito y tan recomendable, que sabemos que Francia nos espera para más. Pero de momento, este es el que os podemos contar. Así que si tenéis en mente viajar a Bretaña o Normandía o, simplemente, estáis con la duda de si es un destino para vosotros, nosotros vamos a empezar a contaros todo sobre el nuestro, esperando convenceros de que merece mucho la pena.

Bretaña, Normandía y demás destinos que os cruzastéis en nuestros camino… ¡Allá vamos!
¿Tienes planes hoy?