Ayer era el segundo lunes de julio, por lo tanto, el día del mar (o "Umi no hi"). Los que no se quisieron comer horas en el coche para ir a una playa llena de gente, asistieron a la gran manifestación que a mediodía se organizó en Yoyogi.
Tras los speechs, la masa de 170.000 personas se dividieron en tres marchas que recorrieron las calles de la zona.
Yo me coloqué en uno de los puentes elevados que hay justo a la entrada de Omotesando (y en el que salude a un amigo mio que se encarga de las fotos para una organización antinuclear) para luego ir andando por dicha avenida hasta Shibuya.
Los 34 grados de temperatura no impidieron que gente mayor, jóvenes y famílias asistieran a un evento con la presencia de Kenzaburo Oe, premio nobel de literatura.
"Nosotros vivimos en un insulto. No podemos rendirnos frente al plan del gobierno, y ciertamente lo podemos hacer. Confio de todo corazón delante de todos vosotros que podemos vivir en libertad si nos deshacemos del insulto y el horror que son las nucleares. Sigamos siendo fuertes."
O de las palabras del músico Sakamoto Ryuchi
"¿Por qué tenemos que exponer nuestras vidas solamente por la energía eléctrica? Protejamos a los niños. Protejamos a nuestro país."