179. Jafar y Ai

Por Juan José Tarrés Sanjurjo @africaencolores
Dos nombres propios, dos creadores, dos nacionalidades, un mismo delito.
Jafar Panahi nació en Mianeh, hace 51 años. Cuando tenia 10 escribió un libro y ganó un premio literario. Precoz. Poco a poco se empezó a interesar por el cine. Durante el servicio militar que cumplió en la guerra Irak-Iran, hizo su primer documental. Estudió cine en la facultad de Teheran y trabajó como ayudante de dirección de Abbas Kirostami. Su primera pelicula, con 35 años ganó la Cámara de oro del festival de Cannes. Película a película Panahi se ha ido labrando un nombre en el olimpo del cine (Oso de oro del festival de Berlin de 2006). Y paralelamente, a medida que ha ganado notoriedad ha empezado a "delinquir". Fue detenido en 2009 por asistir al entierro de Neda Agha Soltan, asesinada durante las protestas electorales de ese año.En marzo 2010 mientras estaba en su casa con unos amigos la policía le detuvo acusándole de estar rodando un documental sobre las protestas electorales de 2009 en Irán. La detención provocó un autentico tsunami de solidaridad con el director que fue nombrado miembro del jurado del festival de Cannes de 2010, quedando su silla vacía. Desde la cárcel Panahi denunció que había sido vejado y amenazado. Puesto en libertad unos meses más tarde ha sido condenado a 6 años de cárcel y a no volver a filmar películas durante 20 años... prohibición que ha podido salvar rodando "Esto no es una película" presentada en Cannes este año.
Sobre el otro delincuente hay menos información reciente. Lleva 58 días detenido e incomunicado y solo la semana pasado recibió la visita de su mujer que no puede divulgar donde se encuentra detenido. Si el nombre de Ai Weiwei no os dice mucho pensad en el estadio de El nido de los Juegos Olímpicos de Pekin, ya que fue asesor artístico del proyecto. Quizá os suene uno de sus últimos montajes en la Tate Gallery, millones de pipas de girasol de porcelana hechas a mano por obreros chinos, toda una declaración de intenciones. Ai Weiwei ha sido y es crítico con el régimen chino que le acusa de "crímenes fiscales". Quizá sus críticas a la mala calidad de las escuelas destruidas en el terremoto de 2008 o negarse a asistir a la inauguración de El nido por considerarla "la misma propaganda de siempre" han aumentado la intensidad de sus "crímenes". Otra de sus instalaciones, 9.000 mochilas escolares en recuerdo de la catástrofe de Sichuan tampoco sentó muy bien.
Ai Weiwei ha sido una voz crítica con el régimen y ahora lo está pagando. Su twiter, prohibido en China recogía últimamente sus impresiones sobre las revueltas iniciadas en Túnez. Ser hijo de uno de los mejores poetas chinos del siglo XX o haber sido reconocido como un artista clave en el arte contemporáneo no le ha evitado la represión de un régimen intolerante con los discrepantes.
Espero que Jafar y Ai vuelvan a ser noticia por lo que son: creadores y artistas. Si esos regímenes no tienen ningún problema para represaliar a personas tan conocidas ¿que no harán con los ciudadanos anónimos?