Al ver el film británico 1917, tuve un deja vu con el film Rescatando al soldado Ryan. No me pareció espectacular ni mucho menos una cinta en donde hablaremos por décadas. Si destaco la excelencia en la puesta en escena, la fotografía, la narración de la historia bélica, y los latigazos de acción inesperados.
Sinceramente hay momentos que se pone tediosa, haces fuerza para que termine. Las actuaciones no me parecieron sobresalientes ni tampoco logró emocionarme el final.
«En fin creo que la película es una excusa para quitarle protagonismo a los tanques de Netflix, claramente los Dos Papas merece mucho más en cuanto a premios».
Un dato curioso de 1917 es que el director y guionista Sam Mendes, retrata las vivencias de su abuelo paterno, Alfred Mendes, quien combatió en la primera guerra mundial.
Los protagonistas de la película fueron Dean-Charles Chapman, combatiente Blake, y George MacKay, combatiente Schofield.
No me dejo mucho más para agregar, no es el Joker que te atrapa, te destruye la cabeza y querés volverla a ver una y otra vez.
Seguramente en los amantes de las películas de guerra o en los periodistas de la BBC, encontraremos las mejores críticas a este bodrio que no es ni chicha ni limonada.