1931: Inauguración en Madrid de la plaza de toros de Las Ventas

Plaza de Las Ventas del Espíritu Santo

Tal día como hoy del año 1931 se inauguraba la nueva plaza de toros de Madrid, con el nombre de plaza de Las Ventas del Espíritu Santo. El primer toro de aquella corrida benéfica inaugural fue de la ganadería Domecq (que todavía no era ganadería de “toros artistas”), de nombre Hortelano, y sería estoqueado por el diestro Diego Mazquiarán «Fortuna». Tras la corrida, la plaza se cerraría durante tres años. El ruedo estaba en malas condiciones y la obra no había conseguido el acabado necesario. El 21 de octubre de 1934 se celebraría una nueva inauguración, ésta de carácter oficial, con presencia en el ruedo de Juan Belmonte,  Marcial Lalanda y Joaquín Rodríguez "Cagancho", con toros de la ganadería de Carmen de Federico (heredera directa de la de Murube). Belmonte abrió el festejo  estoqueando al toro «Cerrojito» y esa misma tarde el Pasmo de Triana cortó también el primer rabo en la historia de Las Ventas al toro «Desertor». A partir de entonces, sólo la Guerra Civil interrumpiría su uso normal.

Plaza de la Puerta de Alcalá

La construcción de una gran plaza de toros en Madrid no fue tarea sencilla. Desde aquel proyecto con carácter permanente del rey Fernando VI, que empleó su propio dinero para levantar una gran plaza junto a la Puerta de Alcalá, los intentos se sucederían sin encontrar la estabilidad deseada. La plaza de Fernando VI se mantuvo durante veinte años, pero el desarrollo de Madrid hacia esa zona aconsejaba el traslado del coso, que se emplazaba entre las calles Serrano y Claudio Coello.

Plaza de la carretera de Aragón

Un nuevo proyecto vio la luz a la derecha de la carretera de Aragón. Se trataba de una plaza de estilo mudéjar, diseñada por los arquitectos Rodríguez Ayuso y Álvarez Capra, que contaba con un gran arco de herradura en su fachada principal de diez metros de alto por casi cinco de ancho. Su aforo era de 13.000 espectadores. La plaza de la carretera de Aragón se inauguró el 4 de septiembre de 1874, con una lidia de diez toros.

En 1919 comenzaron los rumores que apuntaban a la sustitución de la plaza, que empezaba a quedarse pequeña, por otra más amplia. Hubo una oposición considerable de quienes habían tomado afecto a la vieja plaza, llegándose a barajar su ampliación, pues contaba con buenos cimientos y un terreno firme.

La familia Jardón, también ganaderos de El Jaral de la Mira, cede unos terrenos a la Diputación Provincial de Madrid, en las llamadas Ventas del Espíritu Santo, con la condición de explotar el coso taurino durante cincuenta años. La propuesta es aceptada por la diputación el 12 de noviembre de 1920 y el 19 de marzo de 1922, se inician las obras. La construcción de la plaza costaría doce millones de pesetas de la época (cuatro y medio más de lo presupuestado).

El ruedo de Las Ventas

El proyecto, firmado por el arquitecto José Espeliú, es de estilo neomudéjar en ladrillo visto sobre una estructura metálica. La decoración, obra de Manuel Muñoz Monasterio, se realizó a base de azulejo cerámico en el que figuran los escudos de todas las provincias españolas y otros motivos ornamentales. Su ruedo mide 60 metros de diámetro, siendo uno de los más amplios del mundo. Las obras comenzaron con un ritmo muy lento, mientras seguían cuestionándose los accesos e incluso el entorno de la nueva plaza. Varias veces se demoró su inauguración debido a los montículos de arena que generaba la obra y que hacían el entorno impracticable. Por fin, un 17 de junio, la plaza se estrenaba con una corrida que dejaba en evidencia sus carencias. Tiempo habría de efectuar mejoras para convertir al coso de Madrid en una de las referencias mundiales del toreo, hasta este pasado San Isidro, donde su nivel en cuanto a presentación del ganado y exigencia del respetable ha bajado sensiblemente.

Fuente: Libertad Digital. MadriPedia