Sanjurjo, como cabecilla de la fracasada rebelión contra la República denominada popularmente la Sanjurjada, fue juzgado y condenado a muerte, aunque el gobierno republicano no quiso repetir la actuación de la Dictadura con los sublevados de Jaca, por lo que la condena a muerte le fue conmutada por la de cadena perpetua. En un primer momento fue ingresado en el Penal de El Dueso,pero posteriormente es trasladado a la Prisión Militar del Castillo de Santa Catalina de Cádiz, donde recibe informaciones de una posible Amnistía (que finalmente obtendrá).
Sanjurjo, como cabecilla de la fracasada rebelión contra la República denominada popularmente la Sanjurjada, fue juzgado y condenado a muerte, aunque el gobierno republicano no quiso repetir la actuación de la Dictadura con los sublevados de Jaca, por lo que la condena a muerte le fue conmutada por la de cadena perpetua. En un primer momento fue ingresado en el Penal de El Dueso,pero posteriormente es trasladado a la Prisión Militar del Castillo de Santa Catalina de Cádiz, donde recibe informaciones de una posible Amnistía (que finalmente obtendrá).