Ante la absoluta imposibilidad de forzar el paso del estrecho el 20 de septiembre se decidió hundir los 215 los barcos supervivientes. Zieb eligió cuidadosamente el lugar para dificultar lo máximo posible la navegación enemiga.
Epílogo
De regreso a Alemania P.W. Zieb fue condecorado con la Cruz de Oro alemana (Deutsche Kreuz) una condecoración que se otorgaba al personal militar que se hubiese destacado al menos 6 veces en actos de gran valor en combate contra el enemigo.
Se concedieron muy pocas de esas condecoraciones durante la guerra, tanto a alemanes como a militares de otras naciones, como el comandante Angel Salas Larrazabal, el 9 de enero de 1942.
Los supervivientes del KG fueron integrados en las unidades que defendieron Belgrado de los ataques soviéticos a finales de ese año. Algunos sobrevivieron a la guerra como el konteradmiral Zieb que se retiró del servicio en 1947. Viviría en Alemania hasta su fallecimiento en agosto de 1972 en Coblenza.
Todavía en la actualidad los restos de sus barcos dificultan el tránsito en esa zona del Danubio por lo que la Unión Europea decidió contratar a una empresa holandesa para retirar los pecios, el importe del trabajo ascendía a 13,5 millones de Euros. En el año 2012 un cineasta serbio filmó un interesante documental sobre los restos del KG Zieb titulado “The secret of Donau Elf” que puede verse parcialmente en la red.