Se preguntarán ustedes qué fue lo que motivo a Phil Collins a moverse por su cuenta e iniciar trayectoria paralela a su protagonismo en Genesis. En varias entrevistas realizadas hace varios años, y resumiendo las respuestas de Phil al respecto, la razón principal estriba en parte en la situación personal del cantante en aquellos meses. Por lo visto, el primer matrimonio de Collins se encontraba en un punto de ruptura definitiva y el cantante y batería encontró consuelo refugiándose en la composición de nuevas canciones por su cuenta.
El resultado de las composiciones creadas, se lo presentó Phil Collins al manager de Genesis, Tom Smith, y éste al escuchar las composiciones, vio claramente la posibilidad de editar un nuevo álbum. Resulta muy graciosa la expresión de desidia y de desgana que muestra Phil Collins como respuesta a esa afirmación por parte del manager de su banda, diciendo en una entrevista que pensó algo como: “oh Dios mío, otra vez a hacer lo mismo”. Nunca me he creído esa falta de interés por el protagonismo de la que hace gala Phil. En las conclusiones volveré a hablar de ese aspecto.
Esas canciones tan personales y válidas a las que había dado forma Collins por su cuenta, se concretaron en el lp “Face Value”. Glorioso debut de Phil en solitario, que por otro lado generó algo de controversia y envidia por parte de sus compañeros en Genesis al ver que Phil en solitario había conseguido un éxito mayor que el que Genesis había logrado hasta la fecha.
Gran parte del éxito citado vino asociado a la canción que abre el trabajo. La nocturna y mística “In the air tonight”, es una canción con un sonido muy distinto a lo que habían hecho los Genesis a los que pertenecía Phil hasta entonces. Empieza con un sonido muy desnudo, apoyado en unos leves arreglos electrónicos, sobre los que Phil canta con una profunda voz y una hierática interpretación. Estructuralmente en lo instrumental, se divide en 2 partes, con esa atronadora batería como frontera en común. La primera parte destaca por las incipientes notas de teclado y algunos acordes perdidos de guitarra eléctrica muy afilada. En la 2ª, la instrumentación es más cargada, principalmente debido a la potente línea de batería que la sostiene. Igualmente las notas y melodías de teclado ganan en intensidad. Personalmente me encanta el clip que se grabó, con un Phil en primer plano (recreando la portada del disco) y posteriormente apareciendo en unos siniestros pasillos, iluminados con luces cegadoras y puertas que llevan a habitaciones oscuras. También hace un guiño a la portada del anterior disco de Genesis “Duke”, con esa imagen frente a la ventana abierta y la luna en el cielo. De las mejores canciones de Phil de todos los tiempos y quizás la única en su estilo. Tan solo “I don't care anymore” de su siguiente obra se le asemeja ligeramente. Tras la intensidad que nos ha proporcionado “In the air tonight”, pasamos a una lenta y suave baladita titulada “This must be love”. Se abandona el lado oscuro y nocturno del tema de apertura, para mostrarnos al Phil Collins más accesible y blandito que podemos escuchar. “Behind the lines” es un puente entre la trayectoria de Genesis y Collins en solitario, al tratarse de una revisión de la original que apareció en el disco de Genesis “Duke” de unos meses antes. Phil, acerca este tema al jazz y rythm ‘n’ blues que tanto le gusta predicar en su carrera en solitario, sobre todo en sus discos de los 80. “The roof is leaking” es una canción que debido al sonido que le confiere la producción, nos puede recordar a alguna canción country de corte serio. La voz de Phil suena lejana y el sonido de los instrumentos vuelven a sonar con un regusto nocturno, aunque más bien de una noche tranquila, lejos del oscurantismo y misterio de “In the air tonight”. “Droned” inicia el combo de 2 instrumentales que forma junto a “Hand in hand” que protagoniza la parte media del disco. Aquí el sonido de la percusión y los sonidos, nos pueden evocar que estamos en mitad de la selva en una fiesta de algún pueblo aborigen. “Hand in hand” es una curiosa instrumental, unida a su predecesora “Droned”, de sonido muy amable, apoyado en unos coros muy llevaderos y principalmente recordada por las melodías creadas por las trompetas que la protagonizan.
El debut de Collins en solitario supondría el comienzo del dominio mediático de este hombre a lo largo de los 80. Entre su carrera en solitario, su continuidad como cabeza visible y cantante de Genesis, sus pinitos en el mundo de la interpretación y su participación en eventos tan importantes como el Live Aid de 1985, con la frivolidad y apuesta de tocar tanto en Philadelphia como en Londres al utilizar el Concorde para ir de continente a continente en tiempo récord, labrarían su leyenda.
Musicalmente, “Face Value” es una obra más que acertada. Quizás se haga algo larga por el total de canciones que incluye. Genesis sin embargo tenía más compactas sus obras en esos tiempos, no excediendo de 10 canciones a partir de “Duke” en sus lanzamientos de los años 80. Su siguiente trabajo “Hello, I Must Be Going”, siguió por los mismos caminos sonoros que había marcado “Face Value”.
Phil será un personaje muy importante dentro de los años 80. Siempre he dudado de esa supuesta casualidad a la que alude Collins refiriéndose a la consecución de su éxito y estatus de super-estrella. Cierto es que si Gabriel no se hubiera marchado de Genesis, su paso al frente como cantante del grupo, no se hubiera producido. Pero tampoco se da el caso de que alguien le pusiera una pistola en la cabeza y le dijera que se plantara ante el micrófono. Creo que Phil simplemente aprovechó su oportunidad y es uno de esos personajes que reniegan superficialmente y quizás conscientemente del protagonismo, pero que en su subconsciente tiene instalado sus ganas de éxito.
Sea como fuere, Phil supo alternar de forma acertada su tarea como líder de Genesis y su trayectoria en solitario durante los 80. Con muy poco tiempo se lanzaron su 1er. y 2º disco como solista, en 1983 recuperó a Genesis y se embarcó en el tour de “Three Sides Live”. 1984 vería su regreso a la “soledad” con el lanzamiento de aquella brutal “Against all odds” y al año siguiente su exitoso 3er. lp “No Jacket Required”, lo cual le reportó su primera gira mundial en solitario con su propia banda. Tras ello, regresó con Genesis para editar su masivo “Invisible Touch” y celebrar un multitudinario tour mundial junto a Rutherford y Banks.
“Face Value” tiene su importancia en que marca el comienzo de Phil Collins como personaje de primer orden. Tras sus primeros años de cantante en Genesis, llegó el momento de afianzarse como algo más que el cantante y batería de este grupo; como si eso fuera poco ya de por sí. Ahora bien, dejo a su libre juicio que valoren si el fenómeno Phil Collins fue fruto de la casualidad, como él mismo afirma, o si por otro lado Collins tenía bien claro hacia dónde dirigía sus pasos.
En definitiva, el trabajo de Phil en la década de los 80, ya sea el que hizo con Genesis como el que realizó en solitario, desde mi punto de vista fue de una calidad excelente. Algunos le echarán encima la lacra de siempre: la comercialidad. Me mantengo en lo que siempre digo: si algo suena bien, ¿qué más da que sea comercial? “Face Value” es en definitiva un magnífico debut, e incluye una de las 3 canciones más importantes de la carrera en solitario de Phil Collins, y sin lugar a dudas la más reconocible por su peculiar sonido: “In the air tonight”.
Se me olvidaba decirles antes de terminar, que el disco que hoy les presento siempre lo he considerado muy adecuado para escucharlo en esta época del año. Perfecto para recrearse en esos días de entre semana a partir de las 21h. Procedan a su escucha conjunta ahora que nos encontramos en su franja del año, siguiendo estas recomendaciones de momento idóneo y quizás consigan pasar un muy buen rato en la compañía de este carismático personaje del mundo de la música.