¿1984 o 2017?

Publicado el 24 noviembre 2016 por Carlosgu82

Hace aproximadamente una semana, vi uno de los nuevos capítulos de la nueva temporada de la serie inglesa Black Mirror y, cómo no, me dio qué pensar. Son capítulos inconexos y cuentan historias independientes,  que esconden cuestiones y problemas sociales, éticos y morales. Estos dilemas se plantean en una realidad muy similar, no obstante, con sociedades tecnológicamente más avanzadas. Éste último, ‘Nosedive‘, tal vez sea uno de los mejores capítulos que he visto y me gustaría compartir un dilema que preveo que se va a instaurar en nuestra sociedad.

Todo perfecto, aparentemente…

En un ambiente futurista cercano, la trama se desarrolla en una ciudad pequeña norteamericana, muy verde, con casas decoradas al estilo retro y colores pastel. En ella se observa una sociedad perfecta, gente educada, amigos, familias y trabajadores.

La tecnología ha llegado a tal punto que son capaces de analizar y puntuar  a las personas con sólo un movimiento en la pantalla del móvil. Si el taxista, el camarero, tu vecino o tu compañero de trabajo te ha tratado bien, puedes puntuarle con un máximo de 5 estrellas. De cara al público, tu puntuación media servirá de guía para saber si eres una persona agradable, dulce, inteligente y feliz, o por el contrario egoísta, triste y marginada.

Usan lentes oculares que analizan instantáneamente todo lo que ocurre y a todas las personas que se cruzan por el camino. No es lo mismo cruzarse con una persona exitosa y popular (puntuación superior a 4,5 estrellas) o por el contrario, con una persona antipática y detestable (menos de 3,5 estrellas) En función de la puntuación, actuarás de diferente manera ya que no es lo mismo llevarse bien con un High Rated que con una persona mal valorada, además, tus interacciones y puntuaciones se reflejan en una App de Analytics donde se puede observar tu árbol de relaciones que, por supuesto,  también afectará a cómo te ve el resto de la sociedad.

Está más cerca de lo que pensamos

Actualmente, ya nos estamos puntuando constantemente en las Redes Sociales. El número de “Likes” juega un gran papel en la vida de muchos jóvenes, ¿quién no ha subido alguna vez una foto para conseguir “Likes” e interacciones?  ¿Generas “Likes” en las fotos de otras personas para conseguir un mayor volumen en tus publicaciones? Puede que hoy en día todavía seas parte de la excepción, pero tarde o temprano, seas joven o adulto, verás como este “hobbie” se convertirá en un hábito tan ordinario que para muchos, se habrá convertido en una obligación.

En octubre de 2015,  se lanzó, entre muchas otras Apps, el servicio chino “Peeple”, donde se pueden realizar puntuaciones de las personas. Afortunada o desgraciadamente, muchas de estas aplicaciones no han acabado funcionado. No obstante, el Gobierno Chino ya está tomando medidas, está desarrollando un plan para el año 2020,  donde quiere proporcionar un único Rating Social, que se construya en base a diferentes fuentes de información: social, educativa, profesional, personal, política…

Otras aplicaciones similares, en este caso, estadounidenses, también han dado qué hablar. Una de ellas, “Q Score”, únicamente puntúa a famosos, cantantes y estrellas de cine. No obstante, la aplicación “Klout”, que es similar, sí permite puntuar a tus amigos y a la gente normal con la que habitualmente  te cruzas por la calle. De hecho, se ha llegado hasta tal punto que la revista “Forbes”, ha lanzado la pregunta de si acabaremos escribiendo dicha puntuación en el Curriculum Vitae.

Este tipo de tecnologías tienen el poder de crear una relación de dependencia continua en los individuos, hasta tal punto que podemos perder la libertad de ser nosotros mismos sin tener  que estar constantemente pendientes de una crítica pública.

¿Seremos capaces de omitirlas?  ¿Nos dejarán prescindir de ellas?  O por el contrario, ¿harán a nuestra sociedad perfecta y amable?