1994 Morrissey - Vauxhall And I

Publicado el 16 enero 2010 por Abacab @DMRblog
Hace mucho tiempo, en los primeros días del blog, analizamos el disco “The Queen Is Dead” de The Smiths. No hace tanto que pasaron por nuestro programa de radio. Hoy es un buen momento para volver a su ratio de influencia, analizando un disco de la carrera en solitario de su cabeza más visible, quien fuera su cantante y letrista, Morrissey. Para el que no lo supiera, ya advertimos que tras The Smiths, Mozzer emprendió una larga trayectoria en solitario, la cual se extiende hasta nuestros días.
Esta aventura en solitario del quizás rey internacional de la música indie, se divide claramente en 2 etapas. Hubo un largo parón tras su disco de 1997 “Maladjusted”, puesto que hasta “You Are The Quarry” de 2004, no se editó nada nuevo. En ese periodo de tiempo, solamente hubo lugar para alguna gira intermitente del artista por lugares como México y otros sitios poco habituales en sus tours.
He escogido mi obra favorita de Morrissey en solitario, su disco de 1994 titulado “Vauxhall And I”. Conocí primero a The Smiths y sería posteriormente cuando entrara en la discografía de Mozzer por su cuenta. Durante mucho tiempo no acababa de cogerle el gusto a la obra en solitario del cantante. Notaba como que le faltaba un punto rítmico, que aportaba inestimablemente el guitarrista Johnny Marr en The Smiths; un aspecto que aquí no era tan brillante en el apartado instrumental. Conozco de hecho solo a una persona que me asevera que prefiere a Morrissey en solitario que a The Smiths. A día de hoy, aprecio mucho la obra de Mozzer, pero sigo considerando mejor lo que editaron The Smiths.
Cuando empecé a tomar conciencia de que la obra de Morrissey era algo a tener muy en cuenta, fue allá por comienzos de 2005/finales de 2004. En aquellos días fue cuando intimé verdaderamente con “Vauxhall And I”, aunque ya le había conocido 6 años atrás en forma de cintas de cassette pregrabadas, que me pasó el hermano mayor de mi más antiguo amigo, que incluían obras como “Viva Hate”, “Bona Drag”, “Your Arsenal”, etc. Es decir, sacarán en conclusión que durante mucho tiempo tuve en interrogante a Morrissey y su carrera independiente de la banda con la que se dio a conocer.
En 1994 Morrissey vivía la resaca de su provocador disco “Your Arsenal”. Un álbum iconoclasta desde su sugerente portada, hasta las canciones que lo componen como por ejemplo “The national front disco”. Tras su notable debut “Viva Hate” y el acertado compendio “Bona Drag”, Morrissey recuperó gran parte del éxito y credibilidad perdida debido a su disco quizás más flojo, aquel “Kill Uncle” de 1991; un álbum con una majestuosa foto vertical de Mozzer en plan titánico como portada, que curiosamente no estaba muy en concordancia con el material que dentro guardaba, salvo “Sign your life”.
Con esto, tras el revuelo montado por “Your Arsenal” y sus canciones provocadoras y que hurgaban en ciertas heridas y asuntos polémicos, “Vauxhall And I” reportó un éxito sobrio y solemne a Morrissey. Desde su elegante portada, con quizás la foto en la que Morrissey sale más favorecido en su devenir en la historia de la música, hasta canciones tan moderadas y sosegadamente geniales como “Why don’t you find out for yourself”, “Vauxhall And I” es grande.
Un disco que empieza con la emoción que transmite una pieza como “Now, my heart is full”, anticipa que nos encontramos ante un álbum al que habrá que prestar especial atención. La orquestación instrumental y el sonido hinchado de la voz de Mozzer debido a la producción, redundan especialmente en la intensidad emocional que desprende este tremendo inicio de disco. No obstante, el álbum abre con la frase “van a haber algunos problemas…”, la cual estará en perfecta concordancia con el capítulo final que nos presentará el disco, que luego comentaremos. “Spring-heeled Jim” abunda en el aspecto más oscuro y menos brillante sonoramente hablando del disco. Tras la luminosidad del tema de inicio, Morrissey aborda una pista de sonido menos amable y menos emotivo, aunque igualmente una pieza que tras varias escuchas también agrada, aunque con un enfoque distinto. No obstante, no todo aquí va a ser tranquilidad y también hay lugar para momentos más animados y acelerados como el que nos presta “Billy Budd”. El núcleo fuerte de la obra viene seguido a continuación. Compuesto por el trío apabullante que suponen “Hold onto your friends”, “The more you ignore me, the closer I get” y “Why don’t you find out for yourself”, vale por si solo el resto de la obra, sin que este comentario esté desmereciendo a sus otras canciones compañeras de obra. “Hold on to your friends” es una canción de sonido lento y decadente, con una interpretación vocal apagada de Morrissey, llevada a cabo de dicha manera con mucha intención. Fue uno de los momentos escogidos como sencillo del disco y un contrapunto perfecto a la luminosidad transmitida por el otro single de relumbrón del disco, materializado en “The more you ignore me, the closer I get”. Esta canción, vagamente nos puede recordar a algún momento pasado de The Smiths, resultando algo cercana a una mezcla de “Heaven knows I’m miserable now” y “The boy with the thorn in his side”; ¿piensan ustedes lo mismo? El clip, muy rockero, con Morrissey al volante de un descapotable con los músicos que le acompañaban en aquellos días, se vale igualmente de algunos movimientos inconfundibles del cantante al micrófono cuando sale a escena, pero recreados en estudio. En definitiva es una canción de amor, no correspondido como suele ser habitual en las canciones de Mozzer, pero que no cesa en su empeño y que nos desprende un optimismo que pocas veces hace acto de presencia en las composiciones del cantante; Morrissey se mostraba seguro en aquellos días y esta canción es un ejemplo de ello.Dudo a menudo sobre mi favorita del disco; a ratos he de confesarles que “Why don’t you find out for yourself” ha sido la respuesta a dicha pregunta. De hecho, experimenté una gran alegría cuando sonó en el Saturday Night Fiber en julio de 2007; a nivel de curiosidad personal, decirles que Morrissey es el único artista al que he escuchado en directo en concierto, pero al que no he visto. Luego, si no me he enrollado demasiado les hablaré de ello en las conclusiones. Creo que en algún artículo ya he mencionado la aceptable versión que hicieron no hace mucho The Killers de esta canción. Esa primera frase “los días más cuerdos son locos”, es simplemente genial. “I am hated for loving” inicia la parte tranquila y más sosegada de la obra. A partir de aquí, hasta la canción de cierre, el disco va a discurrir por parajes bastante relajantes sonoramente hablando. Esta canción, precisamente, me recuerda vagamente a preciosas composiciones de los primeros Smiths, como era aquella joya titulada “I don’t owe you anything” de su debut. “Lifeguard sleeping, girl drowning” es quizás la pieza menos al uso de las que incluye el disco. Con un Morrissey casi reconvertido en narrador y con una voz susurrante al micrófono, se nos cuenta una triste historia. Esta canción, en parte podría anticipar los dejes del siguiente disco “Southpaw Grammar”. “Used to be a sweet boy” es otra pista de carácter inofensivo y amable, que redunda en la madurez compositiva que transmite la 2ª parte de “Vauxhall And I”. “The lazy sunbathers” se muestra igualmente relajada y placentera, con Mozzer muy suave vocalmente hablando. Quizás nadie se podría esperar tan fuertes emociones para el final de disco, tras escuchar un núcleo tan comedido como el que nos hemos encontrado desde la medio rockabilly “Why don’t you find out for yourself”. Sin embargo, el final de “Vauxhall And I” es simplemente majestuoso. Sí, dirán que siempre estoy con lo mismo, y que todos los finales de disco me parecen buenísimos. “Speedway” merece cualquier tipo de alabanza. Es quizás la canción más épica en sonido que haya escrito Morrissey en su carrera en solitario y también al frente de The Smiths. No deja de ser una composición con una fuerte sensación de que Mozzer se está refiriendo a ciertos aspectos de su vida: rumores, no confirmaciones, etc. El muro de sonido creado por las guitarras y la mezcla de melancolía y heroicidad de la canción, conforman una de las verdaderas joyas ocultas de la carrera de este cantante. Ese final con Morrissey diciendo “y todas aquellas mentiras, mentiras escritas, mentiras retorcidas… Bueno, no eran mentiras, no eran mentiras. Nunca dije, nunca dije… Podría haber mencionado tu nombre, podría haberte arrastrado. Culpable por estar implicado, por asociación… siempre he sido sincero contigo, a mi extraña y personal manera, siempre he sido sincero contigo, a mi enfermiza manera, siempre he sido sincero contigo”. Las claras referencias personales se pueden ver en el inicio de la letra: “Todos los rumores siguen echándome al suelo, nunca dije, nunca dije, que fueran totalmente infundados”; creo que es una más que evidente insinuación, aunque no de forma clara, a la siempre comentada y puesta en tela de juicio sexualidad de Mozzer. En eso curiosamente Morrissey y Miguel Bosé guardan un tremendo paralelismo. Una canción que te deja sin palabras, mientras que el silencio se apodera del ambiente en el que has estado escuchando la obra, tras finalizar esa atronadora batería de los segundos finales. Morrissey consigue meterte en esta canción y hacerla tuya. Una visión de antihéroe que siempre destila tanto encanto. Brutal “Speedway” y brutal “Vauxhall And I”.
“Vauxhall And I” en su día no reportó el mismo nivel de éxito de “Your Arsenal” y el paso del tiempo ha sido su principal valedor de cara a conseguir el reconocimiento que en estos días se le otorga. Sería falso igualmente afirmar que el disco pasara desapercibido; lo que sucedió, más bien, fue que el disco tuvo una repercusión moderada en comparación con su antecesor. Destacar que en estos días el bueno de Boz Boorer, comenzaba a consolidarse como más que importante mano derecha de Morrissey en las tareas compositivas, sin olvidar evidentemente a Alain Whyte.
Posteriormente Morrissey alargaría su primer período en solitario hasta 1997 con un disco de estudio atípico, como fue “Southpaw Grammar”, un recopilatorio al uso de un “The World Won't Listen” de The Smiths titulado “World Of Morrissey” y el injustamente criticado (siempre desde mi punto de vista y también del de algún otro amigo seguidor de Mozzer) “Maladjusted”. Después de ello, vendría el silencio durante un largo periodo de tiempo, para volver por la puerta grande de la mano de “You Are The Quarry”.
Un disco como “Vauxhall And I”, que incluye canciones de tan alta ralea como “Speedway” o “Why don't you find out for yourself” merece una atención especial. Es quizás el disco más equilibrado de Morrissey y si no su mejor trabajo, al menos uno de los 3 mejores. Algunos seguidores y algún amigo personal, me han hablado de Spotify. Pues nada, ya saben, pónganse a buscar el disco de marras y disfrútenlo, si es que no lo conocen y no disponen de él en su colección de música. Luego, si les convence, procedan a hacerse con él de la forma que estimen oportuna. El año pasado, al igual que pasó con “Crash” de The Human League, también estaba en aquella colección de cd's a 4,95 eur. en unos grandes almacenes.
A nivel personal, he de reprochar, no sé si al propio Mozzer o los promotores de conciertos, el que únicamente haya venido a Madrid en 2 ocasiones; además, las 2 bastante variopintas, con el denominador en común de tratarse de conciertos al aire libre (algo que a mi personalmente me encanta, siempre y cuando la metereología acompañe). La 1ª fue el histórico concierto con The Smiths en las fiestas de San Isidro de 1985, con un paseo de Camoens hasta los topes de gente. El 2º fue en julio de 2008 en la sucursal del FIB en Madrid de aquel año.
El riesgo de espantada de Mozzer fue lo que también me hizo no arriesgarme a ir al concierto, ya que si Mozzer no iba, pero sí lo hacían el resto, el importe de la entrada no te lo devuelven. Si algún día Morrissey viniera en solitario a un concierto propio de su gira, por supuesto que compraré la entrada. En ese supuesto, aunque le coincida el día del show con uno de esos de llorera que describió perfectamente en su biografía de la editorial cátedra el sr. Troquel sobre The Smiths, sé que me devolverán el dinero pagado. Algo parecido a lo que sufrieron los fans donostiarras de The Smiths en 1985.
En el blog de un seguidor/comentarista habitual de “Discos, música y reflexiones” se hizo una entrada a propósito del Saturday Night Fiber de 2008 en el que actuó Morrissey y en el mismo se describieron las frases que Morrissey intercambió con los asistentes. Entre ellas, más o menos había sentencias tales como “No os atrevíais a llamarme para venir aquí” o cosas por el estilo. Bueno, pues desde aquí tiro un guante a Gay Mercader o a algún otro promotor: Atrévanse a traer a Morrissey de gira al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Esperemos que asuman el reto, pero tengo pocas esperanzas 1º de que lean este blog, y 2º de que se atrevan con Morrissey y su particular forma de ser.
Pues poco más he de decir, simplemente que espero que si aún están en la fase en la que la música en solitario de Morrissey les produce rechazo o indiferencia, este disco les ayude a ver con mejores ojos el trabajo del cantante en comparación con lo que hizo al frente de la legendaria banda de la tomó parte.