2 Guns: fórmulas mágicas

Publicado el 06 octubre 2013 por Juancarrasco @JuanCdlH
06.10.13 | 14:17. Archivado en Cine, Estrenos

En el cine, sobre todo el americano, todo lo que da dinero con escaso riesgo está inventado, y es así que nos puede ocurrir el toparnos un año con el estreno de dos cintas idénticas, ya sea de destrucción de la Casa Blanca o de lo que toque en esa ocasión. Pero esto ocurre porque hay ciertas fórmulas mágicas que cuentan con el beneplácito del espectador, al que no le importa demasiado que esté todo más repetido que el ajo, porque el rato agradable que pasa sentado en la butaca y (normalmente) degustando unas palomitas y desconectando del mundo exterior le merece la pena.

La última propuesta del islandés Baltasar Kormákur es un ejemplo de manual de comedia de acción con trillones de disparos y el soporte de dos protagonistas puestos al límite, con carisma y gran afinidad entre ellos, que logran llevar con naturalidad el protagonismo absoluto que se les ha concedido y que la propuesta funcione y resulte entretenida. La enorme responsabilidad de encabezar el asalto a la taquilla para que la cosa resulte rentable reside esta vez en Denzel Washington y Mark Wahlberg, dos habituales y solventes actores del género que nunca antes habían coincidido siendo la mitad de esta extraña pareja.

Decir que si bien la química y el buen rollo que transmiten los actores lo es todo, porque no hay mucho más como argumento de peso en esta obra, la historia los coloca como dos almas descarriadas al acecho del dinero de un cártel de la droga y unen esfuerzos para ello. Ambos esconden mucho más de lo que muestran y es este trasfondo el que acaba involucrándolos en un problema aún mayor que el cártel, y nuevamente tendrán que ayudarse o matarse el uno al otro, pero el caso es que no podrán dar un paso sin que el improvisado compañero de viaje vuelva a aparecer en escena…

La diversión, el estrépito y la acción bien entendida a favor del ritmo ágil no deben ocultar que el guión es simple como una piedra y la película traza una peligrosa trayectoria de más (con un buen inicio con aire tarantiniano) a menos (sin llegar a desinflarse por completo), pero evidenciando que todos los esfuerzos (y lo que no son esfuerzos) invertidos se juegan a una sola carta, la baza de que Denzel Washington y Mark Wahlberg engatusen al respetable hasta tal punto de que se olvide del hecho de que los fuegos artificiales que están ante sus ojos no son más que un simple efecto de distracción efímera. Pero el caso es que los actores logran la meta impuesta y atraen tanto la atención de mentes obnubiladas por sus presencias como las de aquellos que pese a no dejarse engañar, sí se dejan llevar por el espectáculo conscientes de que a la salida del cine no les quedará mayor legado que una buena sensación, lo que como siempre suelo decir, no es poco.

Dirección: Baltasar Kormákur. Duración: 109 min. Guión: Blake Masters; basado en el cómic de Steven Grant. Intérpretes: Denzel Washington (Robert ‘Bobby’ Trench), Mark Wahlberg (Michael ‘Stig’ Stigman), Paula Patton (Deb), Bill Paxton (Earl), Edward James Olmos (Papi Greco), James Marsden (Quince). Producción: Andrew Cosby, Randall Emmett, Marc Platt, Ross Richie y Adam Siegel. Música: Clinton Shorter. Fotografía: Oliver Wood. Montaje: Michael Tronick. Diseño de producción: Beth Mickle. Vestuario: Laura Jean Shannon.