Recién llegada a la Villa, moverme a más 5 paradas de Metro me parecía una excursión de las de mochila. Ahora me hace gracia, pero realmente a los que nos hemos criado en ciudades mucho más pequeñas nos lleva un tiempo acostumbrarnos a que un recorrido de una hora en Metro entra dentro de los límites de lo razonable incluso para ir cada día al trabajo o a la universidad. Hacer dos trasbordos o tener que combinar bus y metro es el pan nuestro de cada día de mucha gente. Y no, no es para tanto. Te da tiempo a leer, estudiar, escuchar música, escribir, pensar… imagino que ir en coche es otro rollo, pero yo nunca me he movido en coche por Madrid.
Me vine a Madrid a estudiar la carrera en la Complutense y he de reconocer que lo mejor que me dejó la Universidad fueron grandes amistades. No digo que no aprendiera cosas, claro que sí, incluso tuve algún profesor bueno entre bastantes mediocres y alguno francamente no apto para la enseñanza. Pero de todo se aprende y aunque ahora no ejerzo aquella profesión para la que estudié, no me arrepiento nada en absoluto de haberle dedicado 5 años de mi vida. Bueno, 5 años a tiempo parcial, por suerte Periodismo te dejaba bastante tiempo para hacer otras cosas, como trabajar, estudiar otra carrera o divertirte mucho. Incluso diría que para todo a la vez. Pero lo mejor de haber decidido estudiar Periodismo fue que coyunturalmente me vine a vivir a Madrid. Y aquí estoy.
Sigo la pista a muchos de los compañeros de carrera que les ha ido muy bien en el mundo periodístico y me encanta cuando les veo por la tele, les escucho en la radio o veo su firma en prensa escrita. También de los que trabajan "detrás de las cámaras", que son unos cuantos. Me alegro mucho por ellos, sobre todo por los que son buena gente (la mayoría). Mi destino ha ido por otros derroteros pero sigue unido a esta ciudad y todo apunta a que será así por mucho tiempo.
Sabina, andaluz que se vino a vivir a Madrid a los 29 años, es para mi uno de los mejores retratistas de la ciudad, son muchas las canciones donde habla de la capital. Sus líricas me han acompañado durante estos 20 años y es justo que cierre este post con dos de sus temas más castizos:
Caballo de cartónDisco: Ruleta Rusa (1984)
Pongamos que hablo de Madrid
Disco: Malas Compañías (1980), La Mandrágora (1981)