Todos lo veranos en la NBA se producen múltiples movimientos de traspasos de jugadores. El mercado veraniego hace que los equipos busquen jugadores que les ayuden a alcanzar el tan deseado éxito conformando plantillas que aspiren a dominar la liga norteamericana. Es época de rumores, de negociaciones entre bambalinas y de secretos a voces de posibles intercambios que se terminan llevando a cabo, pero también de otros que finalmente se frustran. Entre estos últimos debemos recordar lo que pasó en el verano de 2007... un verano que pudo cambiar la historia de la NBA según la conocemos hoy en día.
En aquel momento había dos super estrellas en la liga que estaban intentando buscar una salida de sus equipos. estos hombres eran Kobe Bryant y Kevin Garnett.
El primero de ellos venía de ser el máximo anotador de la NBA en las dos últimas temporadas y de haber logrado la segunda mejor marca anotadora de la historia de la NBA. El problema de Kobe era el Sambenito de jugador conflictivo que tenía colgado tras la marcha de Shaq en los Lakers.
Además Shaq había vuelto a ser Campeón de la NBA con los Heat mientras que Kobe seguía navegando sin rumbo con unos Lakers con los que navegaba sin rumbo.
En aquel momento la historia de Kobe era la de un gran jugador que había ganado tres anillos gracias a Shaq, jugador capaz de ganar otro anillo allá donde fuera.
Kobe no soportaba esa situación y necesitaba volver a ganar para demostrar que podía ser Campeón sin O'Neal.
Por otro lado Kevin Garnett llevaba 12 temporadas en los Timberwolves donde había llegado a ser incluso MVP de la liga.
Su mejor momento estaba pasando y lo máximo que había logrado era unas Finales de Conferencia. Necesitaba ganar o al menos competir por ganar.
Por este motivo ambos jugadores decidieron buscar en el mercado del verano de 2007 una salida a sus problemas más allá de los equipos que les vieron crecer en la NBA según llegaron del High School.
En el caso de Kobe se daba la circunstancia de que además tenía la posibilidad de veto de los traspasos que no le interesaran.
A Kobe se le presentaron dos opciones que estuvieron a punto de llevarse a cabo.
La primera fue a los Detroit Pistons que ofertaron a Richard Hamilton, a Tayshaun Prince y varias rondas del Draft.
Los Lakers estaban abiertos a las demandas de Kobe y fue finalmente el jugador el que descartó la posibilidad de jugar con el equipo que acabó con el mítico Big Four de Payton, Malones, Shaq y el propio Kobe en 2004.
Aquellos Pistons hubieran seguido siendo aspirantes a todo con Chauncey Billups, Rasheed Wallace y Kobe Bryant pero aquel traspaso no llegó a suceder.
En ese mismo verano de 2007 Kobe tuvo otra gran posibilidad de traspaso con los Chicago Bulls.
En aquel momento el equipos de Illinois era una posibilidad mucho menos atractiva en los deportivo que los Pistons, pero la admiración de Kobe por Michael Jordan y la idea de poder triunfar donde su ídolo forjó su leyenda hizo que Kobe se planteara seriamente jugar con Chicago.
Los Bulls pusieron sobre la mesa a prácticamente todo lo mejor de su plantilla... Tyrus Thomas, Joakin Noah, Ben Gordon y Luol Deng.
Los Lakers hubieran aceptado la oferta de Kobe por esos jugadores pero la Mamba Negra pidió que Luol Deng no entrara en el traspaso para que su futuro equipo en Chicago no quedase tan desarmado.
Los Lakers no aceptaron que Deng no formara parte del trato y el sueño romántico de Kobe de jugar en Chicago se desmoronó.
Finalmente los Lakers consiguieron convencer a Kobe de que continuara en los Angeles y no se produjo ningún movimiento en ese verano de 2007.