2010: Año de la biodiversidad

Por Cantin

Después de una pequeña introducción a la Red Natura 2000, y más en concreto a la Directiva Hábitat, voy a intentar hacer un pequeño análisis de cómo se está llevando a cabo la aplicación de esta Directiva en nuestro país, con algunos aciertos, y otras cosas vergonzosas que amenazan nuestra biodiversidad, en este hipócrita año de la Biodiversidad 2010.

La Directiva propone que en los hábitats se mantenga un "estado de conservación favorable", pero ¿qué es esto de el estado de conservación favorable?, bien, este término es dificilísimo de interpretar a la hora de trabajar con los hábitats, además en la mayoría de hábitats desconocemos los parámetros biológicos que los regulan, podemos decir que en estos casi 20 años de Directiva no sabemos todavía que es éste concepto. Además no hay una metodología para hacer una evaluación de repercusiones que mida si se afectan o no las funciones ecológicas.

Cada estado miembro ha propuesto una lista de LICs (Lugar de Interés comunitario), que se enmarcan según sea la región biogeográfica. El LIC es la propuesta de un espacio que luego debe pasar a denominarse ZEC (Zona de Especial Conservación). A día de hoy hay declarados 1460 LICs en todo el estado español, según la última revisión, de todos estos LICS, hay aprobados como ZEC.. ¡¡cinco espacios!!, todos ellos en Navarra. Se supone que éste año tienen que estar declarados todos los ZEC de la región atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, norte de Aragón y norte de Cataluña) con su correspondiente plan de gestión. Los espacios de la región mediterránea tienen que estar declarados para 2012. Mira cómo me río: "AC AC AC"


Mapa de espacios Red Natura 2.000

El problema radica en la interpretación de los manuales desarrollados por la comunidad científica, ya que la mayoría del público no especializado no comprende muchos de los términos utilizados en estos manuales. Por eso, en muchas ocasiones esta herramienta es de difícil comprensión para gestores, agentes ambientales, conservadores, etcétera. Por ejemplo el uso continuo de la terminología fitosociológica a lo largo de toda la Directiva es de difícil comprensión para la mayoría del público no especializado, resultando muchas veces un texto árido y de difícil comprensión. Debido a ésto se han desarrollado una serie de interesantes manuales de interpretación de los hábitats europeos, para permitir a este público no especializado la correcta identificación de los hábitats incluidos en la Directiva. Se debe conseguir que para todos estos tipos de hábitat se hable un lenguaje común.

Hay que saber que la cartografía de hábitats de el Ministerio de Medio Ambiente es de referencia, pero no es oficial, por lo que no tiene valor jurídico. Se supone que ésta cartografía de hábitats la realizaron más de 300 fitosociólogos en el año 1993, ¿de dónde se sacan 300 fitosociólogos en el año 1993?, no los había, en estos catálogos trabajó gente muy variada relacionada con el medio natural y que se le contrató por un dinero para realizar ésta cartografía. En el año 1997 se hizo pública la cartografía, y ya no se ha tocado desde entonces, algo ha llovido. Se gastaron 300 millones de pesetas de los del año 1993 en hacer una cartografía, que con los medios de entonces supuso un gran esfuerzo, para una cartografía que entienden CUATRO, ya que para interpretar la cartografía hay que saber fitosociología y geobotánica.

Por ejemplo la tipología de dunas es impecable y muy bien elaborada, sin embargo la tipología de zonas húmedas requirió un gran trabajo de síntesis que se hizo muy complicado.

Hay que destacar el caso de las turberas, que es complicadísimo, sin embargo parece que se ha desarrollado una buena clasificación, sobre todo de las turberas atlánticas, ya que son más estables que las mediterráneas.

En algunas consultoras, ahora que se tienen herramientas para aburrir (arc view, google earth,...) la manera más fácil es trabajar desde la oficina con la cartografía, la conclusión es que no se va al campo, se ahorra dinero y el jefe encantado. Bueno, pues se está usando una cartografía que está mal, y hay que ir al campo porque en la cartografía no aparecen los hábitats que realmente hay, hábitats muchas veces de gran importancia comunitaria. Por no hablar de la gravedad que implica poner una línea con una legislación detrás.

Existe por otro lado un problema de escala ya que a la comisión europea se le entrega una cartografía 1:100.000, no obstante hay hábitats muy interesantes que tienen superficies pequeñísimas, por lo que no aparecen bien reflejados.

Otro de los problemas para la correcta identificación de los Hábitats, radica en la estacionalidad de algunos de los tipos de Hábitat, es decir, en la presencia algunos años sí y de otros no, del tipo de hábitat, ya que hay hábitats que tienen un carácter estacional y hay años que se pueden encontrar y reflejar en la cartografía, mientras que otros años no aparecen y quedan carentes de protección algunos hábitats interesantes, sin haberse reflejado en la cartografía de hábitats, y carentes por tanto de protección alguna posible. Por ejemplo en las lagunas halófilas de interior, los años más secos se pueden desecar, y aparecer comunidades que no se ven otros años.


Parece ser que es el
año de la biodiversidad, el año en que se ve que la biodiversidad sigue sin interesar, y se le sigue tratando como al último mono. Se va a seguir perdiendo biodiversidad a grandes pasos, ya que el dinero que hay en las Comunidades Autónomas para ésto es muy pequeño, y están desbordadas de trabajo, además los técnicos no se suelen dedicar en exclusiva a estos temas, sino que además hacen otras labores.

Se hablaba de frenar la biodiversidad para el año 2010, ahora se dice que será para 2020, y ya se está hablando de 2050, y así sucesivamente. Salen cosas muy bonitas en la prensa, pero los procedimientos globales son una tomadura de pelo.