"La Tardis. El mejor medio de trasporte espacial
de la historia de la televisión"
Si el año pasado os contaba que, Freaks and Geeks y Oz, habían sido mis dos grandes descubrimientos del 2009, en este 2010, dicho honor les corresponde sin duda a Doctor Who, y The Shield. La primera por su imaginación sin límites, y su capacidad para devolverte ese tipo de entusiasmo que solo se tiene cuando eres un niño y todo está por descubrir. Y la segunda justo por lo contrario. Por esa capacidad para arrojarte la realidad más cruda y reveladora a la cara, y hacerlo de tal forma que acabes pidiendo más y más con cada episodio que ves. Dos series completamente distintas y sin embargo perfectamente complementarias, que hacen de cualquier parrilla una paleta de colores mucho más rica y variada.
Los mejores estrenos
Este año que finaliza podemos decir con la cabeza bien alta que los tres grandes estrenos han estado a la altura de las expectativas que generaron sus proyectos en ciernes. Boardwalk Empire, Treme, y The Walking Dead nos han dejado un estupendo sabor de boca en la memoria, convirtiéndose instantáneamente en tres clásicos modernos capaces de trascender sus muy maleados géneros. Con ellas podemos decir que la televisión del futuro tiene muy buena pinta. Esperemos que dentro de cuantos unos años estemos hablando de tres de las grandes series del momento. Apuesto a que así será.
"Uno (si no el mejor) personaje del año"
Las que están de subidónSi hay dos series que han logrado dar un gran salto de calidad en sus siguientes temporadas esta son Fringe, y Misfits. Aunque todavía no he visto ni un solo episodio de la tercera temporada de Fringe, su segunda season nos ha regalado una clara mejoría con respecto a la primera, siendo también todo un apasionante y constante descubrimiento continuo, que no dejó de crecer en ningún momento hasta un final de temporada espectacular. De Misfits solo decir que, aunque su primera temporada ya fue uno de los mejores estrenos del año pasado, su segunda la ha hecho crecer lo suficiente como para ganarse con todo merecimiento el estar ubicada en esta sección de “las series que están de subidón”. Ya que es tan corta, solo esperemos que de aquí en adelante no pare de crecer en cantidad y calidad.
Las que están de bajón
Entrando en el terreno de los resbalones catódicos, aquí nos encontramos con las tres series que me dejaron con la peor de las sensaciones. Para un servidor Californication no ha hecho más que ir hacia abajo desde su inicio, tocando fondo con su última y desesperante tercera temporada. Las aventuras sexuales de Hank Moody y compañía cada vez me aburren más y si la cuarta no lo remedia muy posiblemente acabe siendo víctima de mi guadaña. De Weeds quiero aclarar que todavía no he visto la sexta, y sí vi este año la quinta ,que fue todo un cúmulo de despropósitos y tonterías varias. Como he leído que, por lo visto, ha vuelto por la puerta grande, espero y deseo que el año que viene no esté incluida en esta misma sección. En cuanto a True Blood, sin ser un fiasco total como las otras, si es cierto que a sus responsables esta temporada se les ha ido un poco “bastante” de las manos. Mi nivel de tolerancia al desvarío es alto pero tiene un límite, y creo que con esta última tanda de episodios (especialmente en su tramo final) ya ha empezado a rebasarse dicho nivel con peligrosas consecuencias de cara al futuro. Esperemos que todo sea un pequeño resbalón esporádico, y True Blood vuelva a entusiasmarme como lo ha hecho siempre.
"Que levante la mano (virtual)
quien no se emocionó con esta imagen"
Entre las series que han terminado su andadura este año, la más sonada y controvertida ha sido nuestra querida Lost. Puede que la sexta y última temporada no haya estado a la altura de las anteriores, pero seguro se la echará de menos, por su gran capacidad de adicción, y especialmente por su gran poder de fascinación y congregación “internetil”. No puedo dejar pasar la ocasión de recordar como se merece a una pedazo de obra maestra como The Wire, la cual terminé de ver este año, dejando un gran vacío en mi parrilla. Ni tampoco olvidarme de una serie como Alias, la cual me dio siempre, incluso hasta el final, lo peor y lo mejor de sí misma. También debería de meter en esta sección a Flight on the conchords que supuestamente no volverá a emitirse, por motivos personales de sus dos responsables, pero me niego a hacerlo, ya que espero (y deseo) que recapaciten con el tiempo y vuelvan a unirse con la HBO para crear nuevas y divertidas historias tan musicales y locas como siempre.
Porque ya toca
En el apartado de series pendientes, la lista vuelve a ser interminable, pero hay algunas que, ya sea por importantes o por longevas en mi lista negra, su visionado se ha convertido en todo un reto personal para mí. Considero que 24 y El ala oeste de la casa blanca son dos grandes clásicos ineludibles para cualquier seriéfilo que se precie, y por ello he decidido que desde ya, entrarán a formar parte de mis deberes catódicos de 2011. A estos dos pesos pesados, también he unido recientemente The Good Wife, la cual apenas empecé a ver hace unos poco días, esperando me dé en el futuro todas esas grandes satisfacciones de las que todo el mundo habla.
"Quien me iba a decir a mí que estos
dos pipiolos iban a ser tan divertidos"
Si hay dos series de las cuales no esperaba demasiado en un principio, y acabaron convirtiéndose en toda una agradable sorpresa seriéfila, estas son Spartacus, y Buscarse la vida en América. El nuevo y primer gran éxito de la cadena Starz, sorprende porque al principio piensas que toda esa sangre y sexo apenas tendrán una sólida trama donde afianzarse, y cuando terminas te das cuenta de que lo has pasado en grande con ella. Por el contrario, How to make it in América comienza como un excepcional pero superficial catálogo de imágenes de la ciudad de Nueva York y sus gentes, y termina siendo una estupenda y divertida reflexión sobre la amistad y el éxito. Por otro lado, no sé si debería meter a Supernatural en esta categoría porque ya me habían hablado muy bien de ella antes de ponerme a ver ni uno solo de sus episodios. Aunque mi primer encuentro sobrenatural fue en 2009, la mayoría de temporadas de la serie las he disfrutado este año. Por ello, y siendo justos, como sorpresa más importante del año no me queda otra que destacarla como la serie que mejor ha sabido desprenderse de sus prejuicios.
Hasta aquí hemos llegado
Lo cierto es que tengo una paciencia infinita para seguir con una serie que no me está gustando demasiado. Siempre me acabo agarrando a la más mínima cosa para justificar un episodio más, y pocas veces decido de manera drástica no continuar con una serie a pesar de que muchas veces no me esté divirtiendo mucho. Gracias a esta cualidad o estupidez (según se mire, o según la serie en cuestión haya evolucionado para bien o para mal), pude terminar de ver la primera temporada de V y no morir en el intento. Pues bien, puedo prometer y prometo que no continuaré con su segunda temporada ¿O quizá cual político me trague mis propias palabras? De momento lo tengo muy claro. He dicho que no, y es que no.
"Moffat nos regaló tres personajes únicos.
Sherlock Holmes, El doctor Jekyll, y el inigulable Mr Hyde"
Este ha sido uno de los años que más miniseries he visto, y da la casualidad (o quizá no) que casi todas han venido de las islas Británicas. Puede que Dead Set, The No 1 Detectives Agency, o incluso Wallander sean tres buenos ejemplos de mini series de calidad, pero las que realmente han marcado la diferencia han sido las provenientes de la mente de un tipo llamado Steven Moffat. Tanto Sherlock como Jekyll (descubierta este mismo año), son dos maravillosas pequeñas joyas seriéfilas que han sabido trascender y darle una vuelta más de tuerca a sus referencias, hasta tal punto que merecen ser destacadas por encima del resto, entrando a formar parte de lo mejorcito de este 2011. Tampoco quiero olvidarme de la miniserie de la HBO, The Pacific, que aunque no a llegado al nivel de trascendencia de su hermana mayor “Band of Brothers”, si nos ha dejado una gran sensación de producto muy bien acabado, con multitud de escenas visualmente asombrosas, y otras tantas tan emocionales como intensas.
Lo peor de lo peor
Por encima de series que no han acabado de cuajar del todo, estrenos fallidos (la mayoría), guiones patilleros o cobardes, y algún que otro actor completamente inexpresivo, me quedo con la cancelación de Caprica, que aunque se veía venir, igualmente dolió un montón, y muy especialmente con la de Stargate Universe, que me pilló desprevenido y a traición, afrontando la recta final de su primera temporada, justo en el momento en que mejor me lo estaba pasando con ella. Por ello, no me queda otra que sacarle tarjeta roja a SyFy, y considerar estos hechos como los peores acaecidos en el año 2010.
"El mejor Cliffhanger del año
para la mejor temporada ¿del siglo?
Y en el podio de honor, las tres series que ahora mismo considero son referentes absolutas de la televisión de calidad de nuestros días, Breaking Bad, Mad Men, y Dexter. La primera porque no solo es la mejor temporada del año, sino una de las mejores de la historia de la televisión, y todavía me duele esa NO nominación a los globos de oro. La segunda porque aunque todavía en este año no haya visto su cuarta temporada (que presiento será increíble) sí he visto la anterior y ya me pareció sublime. Y la tercera por sobreponerse con maestría y eficacia a las expectativas que generó su increíble temporada anterior (vista este año), demostrando estar en plena forma emocional, a pesar de sus defectos y limitaciones argumentales ¡Y qué narices!, porque a día de hoy son mis tres series favoritas, y el corazón siempre manda en este tipo de decisiones.
¡Feliz año nuevo a todos!