2010, The Final

Publicado el 31 diciembre 2010 por Sergio

La Navidad puede ser perfectamente un resumen del año, si os fijáis se asemeja al estado de alarma, cada vez se alarga más y más. Y si se buscan soluciones a la crisis pues se podrían militar los centros comerciales, que hay mucha gente que solo va a mirar y a ver pasar las horas para pasar menos tiempo en casa de los suegros. Si se acercase una pareja de militares armados seguro que nos animábamos a comprar y dejar volar nuestros billetes.

La Navidad son luces de colores, se supone que para dar alegría a las calles y animarnos a salir, y lo consiguen con una subida del 10% en las tarifas, y todo para que los altos cargos de Endesa o Iberdrola tengan beneficios y los pobres puedan comerse una buena mariscada, patrocinar cualquier evento deportivo elitista y cambiar el diseño de su logo, que para eso son grandes empresas de las que van a reuniones anti-crisis.

Y se me ocurre otro símil, siempre que un ministro dice “esto aun no está decidido” es como cuando el presidente de un equipo de fútbol dice “reafirmo la confianza total en el mister” a la semana destituido, y al mes aprobado en el Congreso.

La Navidad es fría, así se han quedado las pensiones, congeladas. Ese es el pacto al que han llegado PSOE, PP y CiU, los partidos mayoritarios que miran por los intereses de la mayoría de la gente, de la gent normal. No van a hacer caso a sindicatos o partidos minoritarios, que por algo son minoritarios, que se manifiestan por vicio, de eso este año sabe mucho la iglesia, de vicios. Y para no quedarnos fríos pues nos animan a trabajar más, a alargar la edad de jubilación, aunque es otra de las cosas “que no están decididas” (esperemos a la vuelta de vacaciones). ¿Y para que necesita la Seguridad Social más ingresos? Pues porque cada vez la esperanza de vida es mayor, ¡y mayor que va a ser cuando Leire Pajín subvencione la Power Balance como medicina de cabecera!.

Aunque no todo es bueno en Navidad, no todas la familias se llevan bien y cuando se toma un par de copas a uno se le suelta la lengua y le recuerda al cuñado que se está aprovechando de la casa del campo si poner ni un duro. Y esto es lo que ha destapado Wikileaks, las tensiones en la gran familia de la diplomacia. Unos asesinatos estratégicos, un par de embargos internacionales para presionar, unos espías por allí y por allá,… nada que no se resuelva con una buena cumbre. Una curiosidad, Julian Assage (“no-se-qué-cargo” en Wikileaks) posaba delante de una mansión en Londres después de ser puesto en libertad bajo fianza, sin embargo el militar raso acusado de las filtraciones permanece en una celda de 3 m2. completamente aislado, acosado (le han privado hasta del sueño) y sin juicio ni acusación formal. Crea fama y échate a dormir.

Pero no solo hay tensión en la diplomacia internacional, también en la familia de la cultura (sí, Internet es parte importante de la cultura). Donde personajes de película de los años 50, antorcha en mano, se disponen a asaltar la sede de Apple para que dejen de fabricar el iPad. ¿Imagináis que los repartidores de butano (por poner un ejemplo) se lían a leches con el gas ciudad porque llega a casa por una tubería?, sería esperpéntico, pues así es la Ley Sinde. Que un modelo de negocio quede obsoleto y no quieran adaptarse al momento en que vivimos no quiere decir que este momento sea dañino para la cultura, más bien todo lo contrario.

El año que viene hay elecciones, y estaremos dándolo todo. Lo dicho, ¡que el escondite inglés te desea un feliz 2011!