Mi recuento es acerca de los libros que he ido comentando aquí a lo largo del año (ya de por sí, mis favoritos). Los que me han gustado tanto, tanto, como para convertirse en inolvidables, emocionantes y geniales, son los siguientes...
La poesía de Leopoldo María Panero fue un hallazgo espectacular, leerle supone transitar por caminos muy oscuros pero cargados de sabiduría y de referencias magistrales, por eso fue un honor poder estrechar su mano cuando firmaba ejemplares en la caseta de la Feria del Libro.
También han sido un hallazgo otros libros, y me han deparado muchas horas de compañía y me he reconocido en sus líneas. Por ejemplo, he leído varios libros de Robert Walser, aunque no los haya reseñado todos, y me han parecido estupendos. Es un escritor magistral, de los grandes.
Leyendo a Vila-Matas pensé seriamente que podría haberse convertido en mi escritor favorito si hace años no hubiera descubierto a Javier Marías, que ocupó ese lugar sin remedio. Vila-Matas tiene en su literatura muchas de las características que encuentro en la de Marías y que me hacen adorarla: es sobre todo la consistencia y la coherencia a lo largo de toda su obra, los paralelismos que establece en artículos y novelas, son señas de identidad que los incondicionales reconocemos y nos hacen sentir dentro, como si de alguna forma perteneciésemos a ella. No sé explicarlo de otra forma, supongo que hay que leerlo y darse cuenta.
Querría poder habitar los mundos que surgen de la imaginación de Gaiman: oníricos, mitológicos, irreales y perfectos. El libro del cementerio, Stardust, American Gods y la mítica e impresionante The Sandman son obras que pertenecen a la más alta literatura y que se han instalado para siempre en mi imaginario de género fantástico (en todos los sentidos, esta vez). Adoro a este tipo, y no sé de nadie que después de leerle y de conocer también la obra musical de su pareja, Amanda Palmer, no planee alguna artimaña para engañarles y llevarles a vivir a su salita de estar para siempre.
Mi propósito para 2012: leer más.
Besos mil.