La razón de todo esto es bastante sencilla. En la última década, ocho de las diez películas con mayor recaudación han sido secuelas. El año pasado se estrenaron 19 secuelas, cuatro de las cuales se colaron en el Top-5 de las películas más taquilleras del año (Harry Potter, Crepúsculo, Iron Man, Toy Story). Y eso sin contar spin-offs, adaptaciones de TV, y películas basadas en juegos de ordenador, libros, etc...
Como curiosidad, 2011, no será solo el año con más secuelas, sino también el año con más cuartas y quintas partes, con un total de 5 cada una. Es decir, que más de un tercio de los estrenos de este año formarán parte de sagas o series de películas que han estirado hasta más allá del límite, para poder seguir recaudando. ¿ Seguirán atrayendo a los espectadores al cine ?Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.