* En enero, José Ángel Barrueco y yo, publicamos “Viscerales” (Ediciones del Viento).
*En febrero salió a la calle “Beatitud: visiones de la Beat Generation” (Baladí), antología en la que colaboré con mi relato “Ruta 23”.
*En marzo vio la luz, “Al otro lado del espejo” (Escalera), un homenaje al cuento donde también participé con “Vendetta”.
*En abril publiqué “Cuento kilómetros” (Eutelequia), híbrido entre la novela y el libro de relatos, que presentamos en Madrid, Barcelona, Zamora y Salamanca.
*En pleno verano, tras mi inolvidable estancia en EE.UU y Canadá, encontré en el buzón un ejemplar de "Trippers form the Crypt", un nuevo fanzine de la saga Vinalia en el que tuve ocasión de colaborar con el microrrelato “Ven”.
*Con el nuevo curso en marcha, a mediados de octubre, me comunicaron que mi primera novela, "LS6", había sido preseleccionada para participar en el Festival du Premier Roman de Chambery, en Francia.
*También en octubre firmé el contrato de edición de "Biblioteca Nacional" (Eutelequia), novela que está a punto de salir al mercado.
*Y para acabar el año, en pleno noviembre, se publicó la antología "Heterogéneos" (Escalera), un libro de poemas que compila, entre otros muchos, algunos de mis primeros versos.
*Resalto también las entrevistas y colaboraciones que he realizado para la revista Sigueleyendo, entre las que destacan mi charla con Enrique Vila-Matas y la divertida entrevista que le hice a Eloy Fernández Porta. Desde aquí me gustaría darle las gracias a Cristina Fallarás, la jefa, por confiar en mí y darme la oportunidad de acercarme a figuras de la talla de las citadas.
Tras la lectura de esta lista,podemos afirmar, después de todo,que el balance ha sido más que positivo. Pero lo que más me satisface es el hecho de haber conocido tanta gente excepcional a lo largo del año. Compañeros de editorial, compañeros de antología, compañeros de letras, compañeros de batallas... No obstante, también he conocido gente despreciable; trepas, míseros, provocadores baratos, jugadores sucios y capullos varios. Pero son los menos, y lo de menos…