Entonces, ¿De dónde consiguió el Washington Post está historia? Este artículo a raíz de otro llamado "Unidentified point sources in IRAS minisurvey", publicado en Astrophysical Journal Letters y escrito por Houck y otros. El Doctor Gerry Neugebauer, coinvestigador del proyecto IRAS, fue entrevistado y declaró firmemente que lo que había visto IRAS no era "correo de entrada" (es decir, los resultados no sugerían que fuera un objeto que se aproximara a la Tierra). Esta es la conclusión de este interesante trabajo de investigación:
"Se ha considerado varios canditatos para hacer identificaciones como objetos cercanos del sistema solar y objetos extragalácticos. Posteriores observaciones en otras longitudes de onda infrarrojas y pueden proporcionar más información para apoyar una de estas hipótesis, o quizá estos objetos necesiten interpretaciones totalmente distintas". Houck et al, The Astrophysical Journal Letters, 278: L63, 1984.
Aunque estas observaciones del IRAS mostraban objetos misteriosos, en ese momento, no había indicios de que hubiera un objeto (por no hablar de una enana marrón) que se dirigiese hacia nosotros. Pero los rumores ya habían comenzado a correr. Cuando otros trabajos que continuaban las investigaciones se publicaron en 1985 (Unidentified IRAS Sources - Ultrahigh Lominous Galaxies, Houck al. et al, 1985) y en 1987 (The IRAS View of the Extragalactic Sky, Soifer et al., 1987), hubo poco o ningún interés en los medios de comunicación. Según estas publicaciones, la mayoría de las observaciones del IRAS en el trabajo de 1984 eran jóvenes galaxias ultra-luminosas y una estructura filamentosa conocida como "cirro infrarrojo" flotando en el espacio intergaláctico. IRAS nunca observó ningún cuerpo astronómico en los confines del Sistema Solar.
Además del "descubrimiento" de 1983 de la "Planeta X-enana marrón", la historia de Nibiru se apoya en un texto de una fuente no citada de la NASA: "Desviaciones inexplicadas en las órbitas de Urano y Neptuno apuntan a un gran cuerpo del sistema solar exterior de 4 a 8 masas terrestres, en una órbita muy inclinada, a más de 80.000 millones de kilómetros del Sol", divulgada en el video "Planet X Forecast and 2012 Survival Guide".
Apoyándose en el descubrimiento de planetas usando las medidas de perturbación orbital, los defensores del Planeta X señalan un anuncio de la NASA que en 1992, hubo mediciones indirectas de un planeta a alrededor de 10.000 millones de kilómetros de la Tierra. Pero para el que curiosamente no se puede encontrar ninguna fuente original que apoye esta afirmación. El único gran descubrimiento que la NASA anunciaba en esas líneas era el hallazgo del primer gran objeto transneptuniano, 1992 QB1. Este objeto tiene un diámetro de 200 km y su presencia está limitada al Cinturón de Kuiper, una zona de planetas menores (donde reside Plutón) y de asteroides helados entre 30 y 55 unidades astronómicas hacia el exterior de la órbita de Neptuno. Estos objetos no suponen ninguna amenaza para la Tierra.
Desde entonces, cualquier perturbación orbital de Neptuno ha sido debida a un error de observación y desde entonces no se ha registrado ninguna... por lo que no parece haber ningún objeto mucho más grande que los mayores del Cinturón de Kuiper. Sin embargo, para mantener una mente abierta, podría haber muchos más grandes cuerpos por descubrir (lo que podría explicar por qué hay una caída de la población de objetos tan marcada en lo que se llama el "Abismo de Kuiper"), pero no hay evidencias de que un cuerpo maisvo se aproxime a nosotros desde ahí. Incluso la extraña anomalía Pioneer que experimentan las sondas Pioneer no puede atribuirse al Planeta X. Esta anomalía parece ser un efecto gravitacional distinto a lo conocido en los objetos del Sistema Solar.
Probablemente la más flagrante incoherencia en la hipótesis del Planeta X es que en ella se afirma que el objeto del IRAS de 1983 y el objeto de 1992 son el mismo. Como se anunció en muchos sitios web y en videos en la red sobre el Planeta X, las observaciones de 1984 del IRAS veían al Planeta X a 80.000 millones de kilómetros de la Tierra mientras que el "anuncio" de la NASA cifraba la distancia en tan sólo 10.000 millones de kilómetros de la Tierra. Por lo tanto no hay ninguna lógica en todo esto, el Planeta X debería haber viajado 70.000 millones de kilómetros en 8 años (desde 1984 hasta 1992). Después de realizar algunos dudosos cálculos matemáticos, encontramos que el Planeta X se espera que alcance el sistema solar interior en 2012. Aunque algunos creyeron que debía llegar en 2003... obviamente fallaron en ese predicción.
Bueno, creo que podríamos estarnos agarrando a un clavo ardiendo aquí. Para empezar, para que el objeto de 1984 fuera el mismo que el objeto de 1992, debería de tener la misma masa, y si el Planeta X era una enana marrón (como nos quieren hacer creer de las observaciones del IRAS), ¿cómo es posible entonces que tuviera sólo entre 4 y 8 masas terrestres, ocho años después? Sabemos que las enanas marrones tienen una masa de alrededor de 15 a 80 veces la masa de Júpiter, y puesto que Júpiter tiene unas 318 masas terrestres, sin duda el objeto que viajaba a toda velocidad hacia nosotros debería tener una masa entre 4.770 y 25.440 veces la masa terrestre. Entonces debemos reconocer que el objeto de 1984 y el de 1992 (si es que alguno de ellos realmente existió) no son lo mismo, y por mucha diferencia.
Si es tan fácil derribar los fundamentos de la teoría "científica" del Planeta X, no tiene mucho sentido discutir razones históricas (extinciones masivas, actividad volcánica, terremotos, etc) de por qué los fatalistas creen que el Planeta X debería existir. Si no hay ningún planeta fugitivo por ahí de masa significativa, ¿cómo puede ser Nibiru una amenaza para nosotros en 2012?
Se nos quiere hacer creer que hay una conspiración mundial de los gobiernos internacionales para ocultarnos los hechos. La NASA está involucrada en el encubrimiento, por lo tanto no hay pruebas. En mi opinión, sencillamente porque no hay pruebas, no quiere decir que haya una conspiración para ocultar la verdad al público. Por tanto ¿por qué los gobiernos quieren ocultarnos un "descubrimiento" histórico como un planeta del fin del mundo que se acerque al Sistema Solar interior? Para evitar el pánico masivo y llevar a cabo sus propios planes, codiciosos (obviamente).
Por consiguiente, este es el único argumento detras del mito del Planeta X. Cuando los confrontamos con hechos científicos, los defensores del Planeta X responden con: "...los gobiernos están desinformando y encubriendo las verdaderas observaciones de Nibiru."
Por tanto resulta un argumento muy pobre para defender esto. Es obvio que todo este asunto es un fiasco, aunque ayuda a vender libros y videos sobre el fin del mundo, además de asustar a la gente.
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