Este año 2013 se celebra el Año Internacional de la Estadística, y creo que es un buen momento para tributar un reconocimiento a esta ciencia que siempre es mirada con la óptica de la botella medio llena-medio vacía.
En sus orígenes la estadística se utilizaba exclusivamente con fines estatales, en el sentido de que los gobiernos de las distintas nacionales tenían, y tienen, la necesidad , por razones de organización, de conocer las características de su población para gestionar el pago de impuestos, el reclutamiento de soldados, el reparto de tierras, la prestación de servicios públicos.
Hoy en día, no hay país que no disponga de sus oficinas de estadísticas, e incluso hay otros órganos similares que se encargan de elaborar las estadísticas oficiales del país , por ejemplo la estadística sobre tasa de paro, indices de precios, actividad económica, sanidad, educación, turismo, población, etc...
En nuestro país contamos con el Instituto Nacional de Estadística (INE), y además existen otros organismos, como son los ministerios, que también se encargan de elaborar estadísticas nacionales, sin olvidar el trabajo que desde las comunidades autónomas se está realizando en este campo.
Y para que todo tenga un orden, el Gobierno pone en marcha el Plan Nacional de Estadística, como el publicado en el BOE el pasado mes de febrero, donde figuran 395 estadísticas que deben realizar el INE y los servicios estadísticos de los ministerios, el Consejo General del Poder Judicial y del Banco de España.
El Plan Estadístico Nacional contempla varias estadísticas que se elaborarán por primera vez dentro de los servicios estadísticos del Estado entre 2013 y 2016. Entre ellas, cabe destacar la Estadística de Ejecuciones Hipotecarias, la Encuesta Coyuntural sobre Stocks y Existencias, la Encuesta Continua de Población, la Estadística del Salario de las Personas con Discapacidad, la Encuesta de Integración Social y Salud y la Encuesta Europea de Seguridad.
Ahora, la cuestión es saber si los tiempos se cumplen...