El año 2017 parece ser uno de esos momentos importantes para la humanidad como conjunto. Tiempo de desafíos y esfuerzo para mantener la estabilidad en medio de un mundo cambiante, de un predominio hacia la ansiedad, el temor y la desesperación. Los instintos básicos de auto preservación estarán funcionando a pleno durante la primera etapa de estos cambios. Quizás es por eso que Saturno en su entrada en Sagitario nos esté tratando de enseñar y ayudar a encontrar nuevas filosofías y objetivos vitales en este tiempo de nuestras vidas.”
Los argentinos deberemos ir acostumbrándonos a la idea inexorable de que estas próximas elecciones no van a servir para poner el país en marcha como lo vienen anunciando los candidatos presidenciales. Ni tampoco habrá posibilidades inmediatas de restituir el régimen republicano perdido, el cual ha sido desbastado y aniquilado desde la aparición del Kirchnerismo en el 2003. Pero, ¿Quién está en condiciones de afirmar con tanta severidad que todo esto realmente pasara? Pues bien, la astrología mundial tiene mucho que ver con los acontecimientos socio-políticos en cada país, y nosotros no estamos ajenos a su influencia, principalmente a partir del tránsito de Plutón en la carta natal de Argentina, que cada 62 años realiza una aspectación semejante a la Luna y el Sol. Para muchos de los que suelen visitar este portal, habrán tenido la oportunidad de leer la nota “Implacable Plutón”, de la sección “alternativo”, donde ya comentábamos acerca de los efectos por los cambios que está provocando en su paso por nuestro territorio. Ergo, existen indicios lo suficientemente probables, que en los próximos dos o tres años por venir, el país transite por situaciones de grandes altibajos y desequilibrios socio económicos de gran importancia. Eso se lo podría catalogar como “el comienzo de un largo invierno” que deberemos atravesar, cuyo inicio se produjo en Abril de este año 2015, y tendrá una duración hasta pasado gran parte del 2018, en donde Urano hace cuadratura al eje Sol-Luna y al de las casas cuatro y diez, de la misma manera que ocurrió entre 1971-1973, entregándole la posta a Plutón que se encontrara en oposición al Sol desde la casa cuatro, transitando un periodo de duros cambios entre Marzo de 2016 y Diciembre de 2018. Recién a partir de allí, tal vez la Argentina comience a dejar atrás la larga noche agónica que nos hicieron padecer la clase política y sus gobernantes, en particular desde la llegada del peronismo al poder, y así podamos emprender un nuevo camino hacia la libertad, el progreso y la prosperidad para todos los argentinos. Pero antes deberemos pasar por esta prueba que nos trae el Universo. Esto puede sonar como algo irrealizable, donde solo los países serios que se lo proponen, logran alcanzar un objetivo. Posiblemente los argentinos no hemos tenido el valor suficiente de hacerle frente a los cambios que la misma dinámica del Universo nos impone. Es que el solo hecho de saber que algo dejará de ser o funcionar como lo fue siempre, nos aterra del tal manera, que terminamos aferrándonos más al él, y no tomamos conciencia, que en definitiva somos nosotros mismos los que terminamos condenándonos al fracaso y al olvido. La misma mecánica de repetir nuestros propios errores, ha sido siempre una constante en nuestras vidas, y todo por temor a no enfrentar los cambios que nos ayudan a superarlos definitivamente. Eso hizo que nos mantuviéramos inmersos en la única concepción, de que solo el populismo representado por el peronismo, puede gobernar la Argentina.