2018: Luces y sombras para la apicultura extremeña

Por Manuel Somavilla

PESE A QUE SE RECUPERA EL NÚMERO DE ABEJAS, LA PRODUCCIÓN HA SIDO LA MÁS BAJA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS. 

Apicultor realizando labores en colmenas / CadenaSER


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Plasencia11/09/2018 - 15:06 h. CESTLa apicultura en Extremadura tiene una importancia vital para las zonas en las que se ubican los apicultores, y en general, para el medio ambiente debido a la polinización de las abejas. Existen dos zonas principales de producción apícola que son el norte de Cáceres y el entorno de Herrera del duque en Badajoz.La campaña de este año 2018 no pasará a la historia como una de las mejores en producción. Pero , como aspecto positivo, el presidente de la asociación profesional de apicultures extremeños, Ventura Gil, ha destacado que la enjambrazón de esta primavera, la creación de nuevas colmenas y de abejas reina, ha sido buena dada la abundancia de lluvias. Una buena enjambración que ha conseguido cubrir la alta mortandad de abejas que existía años anteriores, y que rondaba el 50% de las abejas.Como aspecto negativo este año 2018 ha sido en el que la cosecha del polen se mantuvo en niveles muy bajos, debido también, a las bajas temperaturas. Han sido estas malas temperaturas, las que han llevado a que las mieles oscuras, las mieles de cierre y de mela hayan tenido una producción peor incluso años anteriores.Pese a la nefasta producción, la mortandad de las abejas ha mejorado notablemente en comparación con el año anterior, llegando a haberse recuperado considerablemente las colmenas. Actualmente, el tema que más preocupa respecto a la salud de las abejas, según Ventura Gil, son los insecticidas o acciones cometidas por los propios humanos.En este sentido, ha recordado el presidente de la asociación profesional de apicultores que la Unión Europea prohibía en abril el uso de los neonicotinoides, unos insecticidas considerados peligrosos para la salud de las abejas. Los usos de estos insecticidas se vetaron en cultivos como el maíz, el girasol, las semillas de aceite de colza, el trigo, la cebada y la avena. De momento la aplicación de esta ley no se ha podido comprobar y se hará en la próxima campaña.De cara el otoño se prevé que, debido a las intensas lluvias y el aumento de polen, las abejas puedan criar más y así aumentar aumentar su número y el de colmenas activas, mientras que la salud de las colmenas actualmente puede considerarse como muy buena.