" Cuando no hay nadie que te recuerde en el mundo de los vivos, desapareces de este mundo." (Coco, Pixar)
Este año 2018 ha sido un punto de inflexión en el blog, quise hacer una pausa ya que una cosa que me aportaba mucha felicidad se estaba convirtiendo en algo por obligación, y si me dedicara profesionalmente a ello pues podría permitirme el lujo de dedicarle todas las horas que se merece, pero - lamentablemente - no es el caso, y todo el esfuerzo que estaba invirtiendo en este proyecto no estaba dando todo el retorno que me hubiera gustado. Lo que ha derivado en una especie de bucle de desilusión y desmotivación.
Aunque, a pesar de ello, he seguido contestando todos los e-mails que habéis enviado con dudas, esto ha sido lo mejor que he tenido este año en el blog, leer vuestro apoyo, mensajes de cariño y, en definitiva, saber que seguíais ahí al pie del cañón aunque el blog no siguiera tan activo . Así que, no he querido faltar a esta pequeña tradición de cada 31 de diciembre, donde os cuento un poco como ha sido mi año y que expectativas tengo para 2019.
Entre mi lista de propósitos de viajes para el 2018 tenía: Sevilla, Toledo, Belchite, Asturias, Eslovenia, Venecia, Cracovia, Islandia, Disneyland Paris y la Costa Oeste, de los cuales solo he llevado a cabo dos.
Marzo: hicimos una pequeña escapada a las Barrancas del Burujón, algo que tenemos a tan solo una hora de Madrid y que pasa bastante desapercibida ya que tiene al lado de competencia a la bella Toledo. Es tan solo un mirador, por lo que no es una visita cansada ni tampoco hace falta dedicarle mucho tiempo, ideal si ya tenéis muy visto Toledo para poder hacer una visita conjunta.
Mayo: este año ya os adelanto que ha ido de escapadas breves o visitas rápidas, nada de viajes jugosos. En mayo nos acercábamos a conocer el famoso mercado medieval de El Alámo. Cabe decir que a mi, personalmente, no me gustó demasiado y que sigo quedándome con el mercado que hacen en La Granja de San Ildefonso (por ejemplo). Me han dicho que el de Alcalá está muy bien, así que quizás me lo apunte para verlo en 2019. ¿Me recomendáis alguno?
También en mayo, aunque no cuente como escapada, quiero hacer una breve mención a la visita del búnker del parque de El Capricho, una visita que está muy solicitada y que, por fin, conseguimos hacer.
Julio: Hicimos una visita a los preciosos campos de Brihuega, dónde conseguí vencer un poco mi miedo a las abejas/avispas paseando largo y tendido por los campos de lavanda, disfrutando de su olor y sus colores. Además, coincidía con otro mercado medieval, ¿y adivináis quien no podía perdérselo verdad? ¿he dicho ya lo mucho que me gustan? Pues si amigos, los campos de lavanda coinciden con el mercado medieval de Sigüenza, dónde hacen un par de recreaciones bastante interesantes del asalto al castillo. Además, si no lo conocéis, Sigüenza es un pueblecito precioso para pasar el día.
Septiembre: El mes comenzaba pasando el día en el parque Warner. Si hay otra cosa que me guste más que un mercado medieval desde luego son los parques temáticos. Continuamos con unas mini-vacaciones familiares en Gandía que ya se están convirtiendo en una costumbre. Y terminé con lo que en términos de 2018 ha sido mi "gran" viaje, un fin de semana en Asturias con muy buenos amigos dónde he descubierto muchos sitios nuevos.
Noviembre: Si tuve suerte con las entradas del búnker, no os quiero ni contar lo que nos costó conseguir entradas para visitar el Hayedo de Montejo, lugar que nos decepcionó mucho. Quizás prometía demasiado, quizás la guía no nos lo supo vender del todo bien, o quizás simplemente no era nuestro lugar porque ya hemos visto muchos lugares parecidos en los que no había que invertir tanto esfuerzo.
Y mi año de viajes terminaba con una escapada que tenía pendiente desde hacía casi 20 años, tiempo que hacía que no visitaba la monumental Toledo. Según escribo estas líneas me doy cuenta de que quizás 2018 no ha sido un gran año en términos viajeros, pero ha sido muy buen año en general en el resto de aspectos y eso es lo importante. Además, me hace ilusión que haya empezado mi año visitando las Barrancas del Burujón, las cuales me crearon la necesidad de volver a Toledo, y he finalizado mi año sacándome esa espinita clavada, así que es como si un circulo se hubiera cerrado.
En cuanto a mis deseos viajeros de 2019...
- Sevilla: Como destino nacional vamos a dejar Sevilla, ¡quiero mi foto a lo Padme Amidala en la plaza de España!
- Colmar: No me importaría verla en navidad.
- Irlanda: Creo que este año puede ser el año de Irlanda, llevo aplazándolo mucho tiempo y eso no puede seguir así.
- Venecia y Eslovenia: Este año estuvo muy cerca de cumplirse así que voy a dejarlo por aquí por si acaso como destino doble.
- Cracovia: Los horarios de los vuelos me matan así que lo veo complicado, pero por si acaso.
- Florencia: Italia siempre es una buena idea.
- Edimburgo: la serie de Outlander está haciendo que me apetezca volver aquí.
- Copenhague: otro que se me ha quedado en el tintero en 2018.
- Disneyland París: este espero no fallarle este año 🙂
Por otro lado, durante estos días voy a ir haciéndoos preguntas por el instagram stories para ver posibles salidas al blog y ver como podemos reconducirlo para que os sea a todos de ayuda y realmente valga la pena el esfuerzo que esto conlleva.
Y, ¿cuáles son vuestros propósitos viajeros para el 2019? ¿Acertasteis alguno el año pasado? Os animo a que lo dejéis en comentarios para que el año que viene podáis venir a comprobarlos (y de paso me dejéis alguna buena idea).
¡Feliz año nuevo a todos los gatitos que se pasan por aquí y nos regalan al menos unos minutos de su tiempo! ¡Gracias por seguir al otro lado de la pantalla un año más! ¡Nos leemos el año que viene!