En las fases iniciales hay que intentar golpear el saco de la forma más correcta posible. Hemos de ir probando diferentes distancias para encontrar aquella que resulta la más idónea y la que nos va a permitir golpear con el menor riesgo posible.
La técnica se va adquiriendo con la práctica y es aconsejable no golpear con demasiada fuerza para evitar lesiones y potenciar al máximo los beneficios que genera la sesión de entreno.
Si no utilizamos una técnica adecuada perderemos un gran porcentaje de efectividad en cada sesión.