Y los míos, empiezan el cole el martes nueve. Y no veo la hora de dejarles en el colegio a las nueve de la mañana y tomarme el primer café tranquilo y hablado con mis amigas.
La mochila del pequeño que este año comienza el "cole de mayores"
No veo el momento de no tener que pensar en qué poner de comida y poder empezar a hacer una dieta para quitarme el dichoso flotador que se me ha quedado pegado a mi cintura. Y para poder empezar a andar esos diez mil pasos que dicen que te ayudan a adelgazar.
Y estoy deseando poder volver a dedicarme a escribir en mi blog y mi colaboración en éste todos los miércoles, sin tener que oír los gritos de los niños mientras juegan en la XBOX a algún otro juego sangriento que, desde luego, no me gusta. Pero que acepto cansada de discutir con ellos sobre peleas, matanzas, pistolas... En definitiva, de discutir con ellos por su instinto borriquil masculino.
Y me imagino mi día sin tener que pelear con una niña pre-adolescente que tiene las hormonas revolucionadas y lo mismo está tranquila, cariñosa y dulce que lo mismo te pega cuatro gritos y se encierra en su habitación porque no soporta al resto de la humanidad.
Quiero silencio. O sólo la conversación de un adulto.
Quiero rutina. Aunque no quiero madrugar. Lo odio.
Quiero no dar órdenes. Aunque sólo sea por unas horas.
Quiero tiempo para mí. Independientemente que en ese tiempo se incluyan muchas tareas que no me gustan como hacer la compra.
En definitiva que, aunque tengo una muy amiga que hasta me insulta cuando digo que ahora empiezan mis vacaciones después de dos meses fuera de Madrid, es así. Le duela a quien le duela, ahora comienzan mis vacaciones.
Y vuestras vacaciones, ¿también comienzan cuando dejáis a los niños en el cole?