2225.- La resolución de conflictos en el patio del colegio

Por Siona @laboresenred

Este es un tema que quiero tratar desde la más pura experiencia práctica. Quiero decir con ésto que ni soy sicóloga ni coach ni pedagoga ni nada por el estilo. Soy simplemente madre. Una madre que escucha todas las tardes, de vuelta a casa, los "conflictos" de sus tres hijos y cómo los resuelve cada uno de ellos.

vía www.taringa.net


Hoy, el mediano de diez años, comentaba que hay un niño que le llama "motivado". Y, aunque para nosotras no sea un insulto, para ellos sí. Da para otro post el hecho de que ser una persona motivada sea un insulto pero, hoy ese no es el tema.
El tema es cómo lo han resuelto cada uno de los tres. Os intento poner en situación para que tengáis la foto completa.
Por lo visto, el niño que "insulta" al mío, es un niño que se dedica durante algunos recreos, a simular un programa como el de "El Hormiguero" con otros niños. La criaturita, insulta al niño pero por otro lado, le pide que vaya a ver el "programa" porque nadie va a verlo. Y mi hijo, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho, va porque le da pena. (No sé si he sido capaz de explicar bien toda la foto...)
La niña de doce años que tiene las cosas bastante claras, una autoestima estupenda que ya querría para mí y un carácter bastante justo y fuerte, le ha recomendado a su hermano que le conteste con un claro "¡tú si que eres un motivado! ¡Anda y que no te gusta llamar la atención! Pues yo no voy y me olvidas."
El pequeño de seis que hasta los que le pegan son sus amigos, que es feliz incluso en el infierno y que no tiene ningún problema en enfrentarse al que se le ponga por delante, le ha dicho "yo que tú le metía un puñetazo cada vez que te llame "motivado". Y si no quieres pegarle, pues entonces, le martirizas con este ruidito durante todo el patio." Puedo jurar que durante dos minutos que ha hecho el ruidito en el coche, he terminado desquiciadita de los nervios así que, puedo entender que así acabe con el que le insulta y ¡con cualquiera!
Él, el insultado, habla mucho pero no hará nada. Seguirá aguantado que aquel le "insulte" y seguirá yendo a escuchar el "programa" porque le da pena que no vaya nadie. Seguirá pidiéndole perdón al bocazas que le insulta por darle una patada jugando al fútbol (aunque él haya recibido varias de su parte) y seguirá aguantando callado las cosas que no le gusten.
Y yo, como madre, intento frenar al pequeño para que no ande peleándose (ni en broma) con sus compañeros y empujando al mediano para que sepa ponerse en su sitio. Para que insulte cuando le insulta y si es necesario, zurre cuando le zurran.
La niña no tiene necesidad de nada porque ella (y su pavo) se apañan solos estupendamente.
No se si lo que les recomiendo es lo correcto. Sólo se que no quiero que mis hijos sean los pegones o los macarras del patio pero tampoco quiero que sea el que aguanta los insultos o al tocapelotas (ahora que no nos oyen) de turno. No quiero que aprendan a pelear. Quiero que aprendan a defenderse. Sin insultar. Simplemente, dando la respuesta oportuna en el momento oportuno. Y si no, con indiferencia que es lo que más fastidia.
Mi recomendación en este caso ha sido, "dile que como eres un "motivado" te quedas jugando al fútbol y pasas ampliamente de verle hacer ningún "programa" ni ninguna gracia. Que se busque a otro."
¿Qué recomendáis vosotras a vuestros hijos en estos casos? ¿Cómo les enseñáis a resolver los conflictos del cole?