Hoy traigo unas cuantas propuestas vegetales, algunas clásicas y ampliamente reconocidas como el hummus o el guacamole, y... otras, pues porque una no puede vivir sin pensar en que el pan con queso sabe a beso.
El hummus es una manera de comer legumbres muy socorrida, nos puede servir para pringar pan o untar bocadillos como alternativa a los patés de hígado. También podemos mojar verduras frescas cortadas en palitos (conocidas con el cursi nombre de "crudités") Se puede hacer una pasta similar al hummus con judías, ¡habrá que probarlo!
De influencia árabe también tenemos el baba ganoush o mutabal, recuerdo un libro de recetas que lo llamaba también "dulce y caprichosa". Es una crema con base de berenjenas realmente deliciosa, ¿que no te gustan las berenjenas? ¡es porque no has probado esto!
El guacamole es un clásico del picoteo. Personalmente también lo uso para aliñarme las ensaladas, porque la textura cremosa del aguacate es muy agradable.
Mucho más refrescante es el tzatziki, una crema con base de yogurt y pepino, con un toque de menta y un poquitín de ajo. ¡Delicioso! ¡Y sano! Seguro que no se os ha ocurrido antes, pero tenéis que probar el clásico y aburrido filete de ternera con esta salsa o simplemente con yogurt griego natural.
También con base de yogurt os presento esta otra crema para paladares con gustos más exóticos, la raita de plátano. Este tipo de salsas de origen indio se usan para acompañar el curry, el arroz pilaf o el kebab.
Como ya dije, no me puedo resistir a incluir queso, ya sea en formato elaborado y ligero como esta crema de salmón...
... o a palo seco, como la maravillosa torta del casar.
¡Que aproveche!