"Las imágenes de su cadáver. Su rostro, aún vivo pero ensangrentado; parecen ensañados con él. Su cabeza desnuda, extraña y repentinamente desnuda. Me doy cuenta de que siempre lo habíamos visto coquetamente enturbantado; hay algo conmovedor en este detalle, algo que induce a apiadarse de ese criminal."
"En este espectáculo hay algo que me pone enfermo".
"En esas escenas de linchamiento hay una brutalidad que me indigna y que nada puede excusar."
"Peor: la imagen de esa agonía filmada, luego mostrada con complacencia y retransmitida por todas las televisiones del mundo, incluso transformada en fondo de pantalla, ha alcanzado, con ayuda de la técnica, una especie de cima en el arte de la profanación."
"Y ni siquiera me refiero a la imagen que vino después, al cuerpo exhibido, medio desnudo, en esa cámara refrigerada de Misrata por la que desfilan unos combatientes alborozados que se filman unos a otros haciendo la V de la victoria junto al cadáver en vías de descomposición. Esos mismos teléfonos móviles que, durante ocho meses, fueron testigos de las peores atrocidades cometidas por el régimen se convierten ahora en herramientas sacrílegas que atentan contra esa ley inmemorial que, desde la Ilíada hasta la fundación del islam, exige respeto para los restos del vencido."
(…La caída del tirano ha sido un gran día para Libia; pero que las condiciones de su muerte, su puesta en escena y el espectáculo que vino después podrían, si no tienen cuidado, corromper la esencia moral de una revolución hasta hoy casi ejemplar."
"Todos los responsables del CNT con los que consigo hablar parecen divididos, como yo, entre la alegría de la liberación y el malestar, por no decir el horror, de este último acto.
Y ese es, por otra parte, el sentido de sus cambios de opinión respecto al destino de los restos mortales del dictador -¿autopsia o no?, ¿comisión de investigación o no?- y a la decisión que toman, con bastante premura, y contra la presión de la opinión pública, de restituírselos a la familia y esclarecer completamente las condiciones de este incumplimiento de las leyes de la guerra."...........................
Acerca de la dignidad de las personas, pensamos que todas las personas compartimos el mismo valor, intrínseco, de nuestra humanidad, somos "fines", diría el filósofo alemán Inmanuel Kant , no "medios", "instrumentos" en manos de otros, Gadafi, que "instrumentalizó" a muchos humanos, es, sin embargo, portador de esa dignidad, que le hace ser un fín en sí mismo.... las circunstancias de su muerte son indignas ¿Qué te parece?